Continúa el 'culebrón Dembélé' en el Fútbol Club Barcelona. Xavi Hernández dijo públicamente que el futbolista francés solo tenía dos vías: o renueva con el club blaugrana o enfila la rampa de salida. Sobre la situación del extremo ha hablado ahora Toni Roca, director del Sports Law Institute y del bufete Himnus.
El abogado especializado en fútbol ha señalado que "Dembélé podría incluso explorar la opción de extinguir unilateralmente su contrato amparándose en el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores que, de manera subsidiaria al Real Decreto 1006/1985, se aplica a todos los futbolistas profesionales".
La vía de extinción unilateral del contrato suele ser más compleja, pero no imposible ha dicho Toni Roca porque "porque podría invocar el incumplimiento grave y culpable de sus condiciones laborales por parte del FC Barcelona". Y todo porque el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores indica que "las modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo que redunden en el menoscabo de la dignidad del trabajado" son causas justificada para extinguir un contrato por parte del trabajador.
"Entiendo que, por ser mucho más drástica y compleja, y quedarle solo seis meses de contrato, lo normal es que Dembélé no contemple esta opción. La de reclamar daños y perjuicios es diferente, porque se trata de una vía en la que podría insistir incluso después de abandonar el FC Barcelona", ha continuado el abogado.
Daño al honor
Toni Roca ha seguido exponiendo que "los últimos acontecimientos invitan a estudiar las consecuencias jurídicas. Y no me refiero solo a que Xavi haya decidido apartarle de la convocatoria por motivos no deportivos, como él mismo ha reconocido, sino que desde el club se haya lanzado un mensaje público poniendo en duda su compromiso con la entidad por no querer ampliar su contrato", añade Roca
"Aquí se puede interpretar que las condiciones de trabajo de Dembélé han sido modificadas por la empresa, porque al jugador se le priva de un aspecto esencial de su actividad, que es jugar, no por una decisión técnica, sino por motivos extradeportivos, como el club reconoce. Esto es, por no renovar, algo a lo que el jugador no está obligado. El futbolista no incumple su relación laboral con el Barcelona por negarse ampliar el contrato", ha agregado el director del Sports Law Institute.
"Además, queda claro que hay una vulneración de su dignidad laboral y su honor al dejar entrever que es un mal deportista profesional. Es precisamente de lo que ayer se defendió Dembélé en su comunicado a través de redes sociales. Se trata de una decisión que se podría acreditar", ha indicado Toni Roca.
No hay mobbing
Lo que ha querido dejar claro, a su vez, Toni Roca es que no entiende que haya una salida posible si se tira por la vía del acoso laboral: "Por ejemplo, una de las condiciones obligatorias para que una empresa sea considerada culpable de acoso laboral es perpetuar en el tiempo una actuación vejatoria hacia su trabajador. En este caso no existe reiteración alguna. La primera vez que Xavi dejó fuera de la lista a Dembélé por no renovar fue ayer. Asunto diferente es si, por ejemplo, Dembélé llevara ya seis meses sin ir convocado, entrenándose al margen del equipo con declaraciones continuadas contra su persona. En ese caso sí se podría estudiar una denuncia por Acoso Laboral".
"Además, queda claro que hay intereses económicos por ambas partes, es decir, que el Barça quiere sacar un rendimiento económico del jugador y por eso actúa así y el futbolista, a su vez, pretende mejorar su contrato o irse a otro club para ganar más aprovechando que será agente libre. Este escenario ningún juez trataría la situación de Dembélé como mobbing", ha destacado.
Para finalizar, Toni Roca ha sentenciado que en el futuro habrá más casos como este: "Dembélé no es, ni será, el último jugador que un gran club ficha por una cantidad ingente de dinero esperando que el futbolista renueve pasado el primer plazo firmado en el contrato o salga por una cantidad jugosa en caso de que se niegue a renovar".
"Los equipos deben empezar a pensar que, si pagan cantidades tan elevadas, corren el riesgo de que sucedan escenarios como este, es decir, que el futbolista se niegue a salir o a renovar y eso influya en la inversión inicial hecha por el club sin que el jugador incurra en ilegalidad alguna. Guardando las distancias, es algo parecido a lo que ha sucedido con Sergio Ramos o lo que se especula que podría pasar con Mbappé, en caso de abandonar el PSG el próximo verano. Seguro que en el futuro habrá más situaciones similares", ha culminado el abogado deportivo.
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