El caos del Barcelona de Laporta: Reverter, la huida del CEO que amenaza el plan económico - deportivo
El adiós de Ferran Reverter es el último revés para Joan Laporta en la presidencia del Barça. Ha sufrido más marchas dolorososas y no han acabado.
9 febrero, 2022 01:26Noticias relacionadas
Si lo de Joan Laporta en la presidencia del Barça fuera un combate de boxeo, la dimisión de Ferran Reverter como CEO sería un golpe de los que te mandan a la lona. No es para menos, ya que el aterrizaje del exdirector general de Media Markt en el Camp Nou era una de las grandes apuestas del presidente culé para su plan. Siete meses después del nombramiento, se va.
La marcha de Ferran Reverter, endulzada por "razones personales y familiares" en el comunicado del Barça, se debe a sus desacuerdos con Laporta. Se señala el patrocinio de Spotify como el mayor de todos, al ser partidario de negociar por separado la camiseta del primer equipo y el apellido del Camp Nou. También prefería otras opciones antes que la empresa sueca. Pero la relación se venía mellando por negociaciones pasadas, asuntos polémicos y la elección a dedo de Laporta de trabajadores del club.
La única aparición pública de Ferran Reverter en público fue en la presentación del Due Diligence, el profundo informe realizado sobre la economía del club. El todavía CEO del Barça, hasta que se encuentre su sucesor, ya se 'borró' de la presentación del Forensic contra Bartomeu la pasada semana. La suya es la última de las salidas, en lo deportivo o en lo institucional, que dejan tocado a Laporta.
Jaume Giró, visto y no visto
La primera llegó sin siquiera formarse la Junta de Laporta. De ella debía formar parte Jaume Giró, mano derecha de Joan en la campaña electoral. El cargo de vicepresidente primero esperaba que fuera para él y recayó en Rafa Yuste, a lo que hay que sumar los desacuerdos con los avales. Eduard Romeu, respaldado por el aval de Audax, acabó siendo vicepresidente económico y se precipitó la marcha de Giró, que ahora es conseller de Economía de la Generalitat.
Tras la salida de Reverter podrían producirse las de más directivos, según se rumorea. Los focos apuntan, precisamente, a Romeu, quien era el otro 'cerebro' encargado de reflotar el club a nivel económico. La apuesta de Reverter y Romeu pasaba por mirar a largo plazo, pero los malos resultados del equipo han ido precipitando decisiones de Laporta para salvar al presente: contratación de Xavi, fichajes en enero, patrocinios... Estas no encajaban con el plan inicial.
Si en enero o febrero puedo irme, voy a intentar irme sin hacer ruido, ayudando al club
Además, Romeu sabe que de manera inminente se irá del club su amigo José Elías, dueño de Audax. Su marcha fue anunciada por el mismo empresario en diciembre, que dijo que se iría de la directiva en el momento que vence el aval de 124,6 millones que él contribuyó a respaldar. Eso era entre finales de enero y principios de febrero. Habrá que seguir de cerca todos los movimientos, pero el adiós de Romeu supondría para Laporta quedarse sin sus dos responsables económicos en un suspiro.
Las dimisiones en casi un año de mandato de Laporta han sido varias, como la de Jaume Llopis, que formaba parte de la Comisión Espai Barça y se fue tras la salida de Messi. Jordi Camps, director comercial, dejó su cargo en septiembre y en noviembre el que se marchó fue Enric Llopart, director digital del club.
Lío en la seguridad
Ni la seguridad se ha salvado de la polémica esta temporada. Laporta nombró a Ferran López, número 2 de los Mossos, su máximo responsable y en noviembre le cesó. Los continuos problemas denunciados por los jugadores venían mermando la confianza del presidente y la gota que colmó el vaso fue el incidente que acabó con el coche de Ronald Koeman siendo zarandeado por aficionados a la salida del Camp Nou. Otra despedida más del club para la cuenta.
Messi y Dembélé
En lo deportivo, al menos, Laporta se siente respaldado por sus dos hombres de confianza: Yuste y Mateu Alemany. El segundo de ellos ha sido ha hecho piruetas entre las cuentas del club durante el mercado de invierno para reforzar al primer equipo con cuatro fichajes. A Yuste es al que se señaló siempre desde la familia Messi como el responsable de la salida del crack argentino.
Si lo de Messi era o no posible es otro debate, pero la imagen que quiso transmitir Laporta era de que estaba intentando y quería su renovación. A Leo le prometió que se encontraría la fórmula y falló, rompiendo aquella promesa y viéndose obligado a despedir a la mayor leyenda de la historia del Barça. Laporta y su directiva quedaron como los 'malos' de esa película.
La segunda vez que Laporta ha faltado a su palabra ha sido con la renovación de Ousmane Dembélé. El presidente se expuso en público en mitad de las negociaciones y, al final, el jugador y su agente recularon. Tuvo parte de culpa el giro de timón que se dio en lo deportivo, fichando a Ferran Torres para la misma posición que el francés. La gestión posterior del caso (amenazando a Dembélé sin jugar) no ayudó a poder manejar con un futbolista que se ha quedado y se irá libre a final de temporada.
Laporta vuelve a quedar tocado. La de Ferran Reverter no es la primera salida del Barça que le perjudica y pueden llegar más. El acuerdo con Spotify no solucionará todos sus problemas y solo le queda cruzar dedos para que el equipo (eliminado de Champions, Copa y 15 puntos del Real Madrid en Liga) responda con el poco margen que tiene: asentarse entre los cuatro primeros y la Europa League.
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