Sigue la presión de los aficionados ultras del Rayo Vallecano contra la dirección del club tras la explosión del 'Caso Santiso'. En la previa de uno de los partidos de fútbol más importantes de la historia de la entidad, la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Real Betis, ha sido noticia cómo ha amanecido el coliseo del equipo de la franja. La imagen del director general, Luis Yañez, recorría los exteriores del edificio en pegatinas, carteles y tifos acompañada de la frase: "Fuera de Vallecas".
A pesar del buen rendimiento deportivo de la entidad, es uno de los señalados por la afición. Durante el mes de enero se ha aumentado las críticas contra el directivo franjirrojo a quien algunas peñas responsabilizan mucha culpa de la situación de la afición rayista. De hecho durante el encuentro ante el Athletic Club hubo gritos desde varios sectores contra el actual director general. Onda Cero ha informado de que ha interpuesto una denuncia.
Según estas informaciones, el directivo siente que es una persecución en toda regla hacia una persona que, mejor o peor, está realizando su actividad profesional. Los tifos, carteles, pegatinas etc que aparecen pegados por todos los sitios tienen un coste que hace sospechar a la directiva de su financiación. Yáñez suma su octava temporada en el club vallecano tras llegar a Vallecas en el verano de 2014. Este verano estuvo cerca de dejar el club.
Las aguas en el Rayo siguen revueltas entre una parte de la afición que se organiza a través de la web y las redes para protestar ante la gestión de una directiva que está viviendo uno de los momentos más complicados de la historia reciente del rayismo. Si el pasado miércoles se vivió una situación tensa en el campo cuando el club no dejó entrar a Bukaneros a Vallecas con su simbología. Una vez accedieron, se pasaron todo el encuentro contra el Mallorca con cánticos contra la dirección.
Presión ultra
Es un ejemplo más de como los grupos ultras del equipo de la franja ejercen presión sobre la entidad. Desde 2013, Bukaneros es considerado una banda criminal tras la denuncia de la directiva del club y la detención de 13 miembros asociados. Aún así, no han podido en ningún momento sacarse de encima a esta agrupación que se aprovecha del deporte para emitir sus proclamas políticas. Como dicen representar el sentir de todo el barrio de Vallecas, su influencia sobre el resto de aficionados ha convertido el estadio un lugar hostil.
Presa sigue buscando poner fin a la presencia ultra en Vallecas y lleva tiempo trabajando para acabar con cualquier poder de estos en el equipo. Estos no tienen relación alguna con el club y hasta mantienen una guerra con el presidente que este pasado miércoles volvieron a ganar. Fueron protagonistas en una de las noches más especiales de los últimos tiempos para la entidad. Este miércoles vuelven a serlo.
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