Anderson Luis de Souza es un histórico jugador de fútbol que pasó por las filas de clubes como el Oporto, el Chelsea o la selección de Portugal. Sin embargo, también tuvo una etapa dorada en el FC Barcelona. El nombre por el que se le conoce históricamente es Deco. El astro brasileño volvió al club catalán de la mano de Joan Laporta y ahora ha ganado importancia dentro del organigrama del club.
La leyenda del Barça formó uno de los mejores equipos de las últimas décadas con futbolistas como Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Ronaldinho o Eto'o. Y ahora lo hace junto al presidente del club y a Mateu Alemany, el director de fútbol de la entidad azulgrana. Su misión no es otra que colaborar y sumar en la reconstrucción de un Barça a la deriva que fracasa en su proyecto deportivo y en su visión empresarial.
Las funciones de Deco son puramente deportivas, ya que se ha especializado en el mercado de fichajes. Su hábitat es Brasil, país en el que nació a pesar de que después se nacionalizó portugués. Ahí es donde ha echado sus redes y donde trabaja principalmente en busca de nuevos talentos. Sin embargo, también interviene en otras grandes labores del club para intentar acercar cualquier tipo de jugador al Barça. Así es la nueva vida de un Deco que dejó el césped y se ha pasado a los despachos.
Su nuevo espacio
Deco llegó al Barça a mediados de octubre del pasado año. Su función no era otra que intervenir de manera directa en la organización deportiva de los fichajes. Sus nuevos mundos son el mercado brasileño y el portugués, dos espacios que él conoce y controla a la perfección. En ellos ha desarrollado su nueva carrera después de alejarse de los terrenos de juego mediante su agencia D20 Sport.
Brasil es su país y su zona de confort, donde conoce todo lo que sucede y donde quiere ayudar al Barça a introducirse como ya lo hacen otros equipos como el Real Madrid. El club blanco es una referencia absoluta mientras que el conjunto azulgrana lleva muchos años sin peinar ese mercado con poder real. Seguramente desde la salida de Sandro Rosell del Barça. Él fue quien gestionó el fichaje de Neymar gracias a su importancia dentro del grupo Nike.
A su llegada en octubre, entró a formar parte del equipo de Mateu Alemany, quien se convirtió en el director de fútbol de la nueva directiva de Laporta. El que fuera también dirigente del Valencia se ha encargado de todos los asuntos referentes a la plantilla como fichajes, salidas y renovaciones. Él es quien controla todo lo que sucede y quien tiene a su cargo a nombres importantes como Deco. Junto al brasileño se encuentran también figuras como Jordi Cruyff. Esta organización deportiva sufrió una baja importante como fue la de Ramon Planes, exsecretario técnico, pero que han intentado subsanar entre todos.
Lo que ahora pretende el Barça con Deco es convertirle en su especialista de mercado en Brasil y Portugal, dos países en los que desarrolló su fútbol y su vida y que ahora quiere controlar. De esta forma, Joan Laporta ve potencial en sus gestiones para convertirse en su Juni Calafat. El conocido ojeador y agente trabaja para el Real Madrid y que gracias a su potente equipo de rastreo y captación ha hecho del club blanco toda una potencia en Sudamérica. La intención del conjunto catalán es empezar a estructurar un entramado similar al de los blancos para poder empezar a competir cuanto antes en estos mercados.
Deco se gana su sitio
En los pocos meses que lleva Joan Laporta en el cargo, Deco se ha ido ganando progresivamente más atención y más peso dentro del organigrama. El hecho de que se produjera la salida de Ramon Planes y de que no hubiera un sustituto, también le ha permitido ganar protagonismo.
Además, la salida de Ronald Koeman del banquillo, de quien era partidario Jordi Cruyff por su gran amistad, y la llegada de Xavi Hernández, a quien conoce bien, también juega a su favor. Laporta era su candidato en la presidencia y por eso mantuvo cerca de él cuando se estaba gestando su llegada al poder previo paso por las urnas. Deco y el presidente han mantenido su contacto y sus relaciones durante años.
Pero ha habido más factores que han propiciado su escalada. El Barça se vio obligado a desprenderse de su especialista en Sudamérica. André Cury recibía unos pagos por parte del club de unos 700.000 euros anuales por una labor que cada generaba más críticas. Por eso, su adiós al club ha permitido que Deco también encontrara su espacio y tuviera una vía por la que seguir escalando en importancia. Ahora el presidente le escucha y le hace más caso que nunca.
Durante su carrera como futbolista, Deco tuvo a uno de los mejores maestros posibles. Jorge Mendes fue su representante y quien le enseñó cómo adentrarse en este mundo. A raíz de este aprendizaje pudo formar su propia agencia de representación, D20 Sport, la que ahora gestiona en paralelo con su nueva función en el Barça y gracias a la cual ha extendido sus relaciones tanto por Brasil como por Portugal.
La clave de Aubameyang
A pesar de que su llegada se produjo en el mes de octubre del 2021, el nombre de Deco ha vuelto a la primera plana tras el fichaje de Aubameyang. El exjugador de la selección de Portugal fue clave en la negociación que terminó llevando al que fuera futbolista del Arsenal hasta el Barça en los últimos minutos del mercado invernal.
El que fuera también estrella de equipos como el Chelsea y el Oporto apareció en la presentación del propio Aubameyang demostrando la importancia que había tenido en su fichaje. Todo se debe a su pasado como secretario técnico en la selección de Gabón, un puesto que además consiguió gracias a las gestiones realizadas por el propio Joan Laporta. Ese puesto le permitió entablar relaciones con Aubameyang y con la federación y gracias a eso pudo convencer al jugador de llegar al Barça en una operación a contrarreloj.
La llegada de Deco a la federación de Gabón se produjo también a los hilos que pudo mover el excuñado de Laporta, Alejandro Echevarría. Ambos trabajaron en un proyecto en el que también estuvo Jaume Ferrer, exdirectivo de la primera Junta del ahora presidente. Más tarde, la selección de Gabón dio cobijo también a Guim Laporta, hijo del máximo dirigente del club azulgrana. Toda esta unión de intereses es la que ahora ha permitido cerrar, años después, el fichaje del delantero gabonés para reforzar el equipo de Xavi.
Por último, Deco también ha llevado otras gestiones junto con el equipo de Joan Laporta y de Mateu Alemany, pero estas en su mercado, en Brasil. Una de ellas ha sido el avance en las operaciones de Bruno Melo, un joven talento de Gremio que interesa al Barça según ha informado Globoesporte y al que Deco está intentando convencer para llegar al Camp Nou una vez finalice su contrato en 2024, o quizás antes. Laporta y Deco, a través de D20 Sport, ya se han reunido varias veces con su agente, Fernando Matos.
Así son las nuevas funciones de un Deco que ahora trabaja mano a mano con Laporta, Alemany y Cruyff. A la vez, extiende sus redes en Brasil y Portugal mediante su agencia de representación y sigue poniendo su granito de arena para intentar acercar la resurrección de un Barça en ruinas.
[Más información: Los caídos en el Barça de Joan Laporta: las cinco dimisiones que amenazan su presidencia]
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