El fin de semana del Fútbol Club Barcelona ha sido celebrado por todo lo alto. El fiel reflejo de ese éxtasis ha sido Joan Laporta. El presidente no ha dudado en poner en valor lo conseguido a lo largo del domingo y ha intentado sacar pecho en plenas críticas por las dudas sobre el proyecto. Algo muy similar a lo sucedido la temporada pasada, donde Laporta aprovechó la Copa del Rey para dejar mensajes por el camino como la renovación de Messi o el renacer del conjunto azulgrana.
La realidad un año después de su llegada a la presidencia es que no todo ha cambiado. Pese a que ha modificado la estructura del club, los conflictos continúan tanto en el organigrama como en la gestión. Y la plantilla, que ha vivido varios altibajos este curso, tampoco ha terminado de encontrar esa normalidad que prometió Joan Laporta. Para tapar todo eso están los títulos y el presidente, que en unas semanas cumplirá un año en el cargo, lo sabe bien.
"Visca el Barça porque ha sido un domingo completo", celebraba en redes sociales poco después de que la sección de baloncesto se proclamara campeón de la Copa del Rey ante el Real Madrid. "Campeones de Copa de baloncesto, con un gran partido y una remontada. Y además en el fútbol hemos ganado 1-4 al Valencia y nos vamos consolidando para conseguir ir escalando posiciones e intentar ganar la Liga", destacaba el máximo mandatario de la entidad azulgrana.
Pese a esa celebración, cabe destacar que parece complicado que puedan pelear por el título de La Liga. El equipo de fútbol se encuentra todavía en la cuarta posición de la tabla con 42 puntos y un partido menos. En caso de que gane el encuentro que le falta, se quedaría todavía a un punto de diferencia de la tercera posición. Y el liderato, que ahora pelean Real Madrid y Sevilla, está todavía muy lejos por los 57 puntos que acumula el conjunto de Carlo Ancelotti.
La situación sí que es mucho más ilusionante en el equipo de baloncesto, pues la Copa del Rey está acompañada de la segunda posición que mantienen en Liga Endesa (el Real Madrid es líder) y la primera plaza que comparten con el conjunto merengue en la clasificación de la Euroliga.
El doblete de Copas
El año pasado el FC Barcelona ganó la Copa del Rey tanto en la sección de baloncesto como en la de fútbol. Sin embargo, hay que recordar que la de baloncesto se produjo cuando todavía no estaba Joan Laporta en la presidencia. La Gestora azulgrana fue la que pudo celebrar ese título con Tusquets al frente. En la sección de fútbol, por el contrario, sí que estaba ya Joan Laporta.
El Barça estaba dirigido por Ronald Koeman y pasó momentos de gran debilidad a lo largo del torneo. Tras muchas dudas, la final ante el Athletic Club de Bilbao finalizó a favor de los azulgrana con un contundente 0-4. Laporta celebró y dejó una imagen que no pasó desapercibida para nadie. Cuando se entregaban los trofeos tuvo una muestra de cariño con Leo Messi y los rumores sobre su renovación se dispararon.
Laporta, por aquel entonces, publicitaba que iban a negociar su renovación y que no habría problema. Una estrategia que duró meses, pero que finalmente se resolvió con un comunicado que ya es histórico. La situación económica y las preferencias de la directiva hicieron imposible la inscripción del delantero argentino. Y, entre críticas y cruces de acusaciones, el '10' acabó marchándose gratis al PSG.
Tras ganar esta última Copa del Rey de baloncesto, los festejos han sido similares hablando de la resurrección del Barça. En menos de un año, el presidente ha celebrado dos Copas del Rey (baloncesto y fútbol) y una Liga Endesa de baloncesto. Los títulos europeos continúan siendo su punto débil.
Los fracasos tapados
La salida de Leo Messi fue histórica. Marcó un antes y un después en la trayectoria del Barcelona. Y Joan Laporta quedará como el presidente que dejó marchar al argentino. Un 'título' que Josep Maria Bartomeu siempre temió y que, en su caso, logró evitar forzando al jugador a quedarse en el Barcelona. Esta es, sin duda, la gran derrota de Laporta en su regreso a la presidencia azulgrana.
Sin embargo, por el camino también han quedado otros golpes que el presidente quiere olvidar cuanto antes tras un inicio complicado en la directiva. El más reciente es el del fracaso en la Champions League. Laporta se empeñó en mantener a Ronald Koeman en el banquillo y ni el mal inicio de temporada le hicieron cambiar de opinión. Fue ya con la continuidad en Europa muy complicada, y con una mala clasificación liguera, cuando decidió incorporar a Xavi.
El Barça de Laporta cayó eliminado en la Copa del Rey, en la Supercopa de España y en la fase de grupos de la Champions League. Ahora se juega pasar a octavos de final de la Europa League después de ese empate en el Camp Nou ante el Nápoles. Ahora además han perdido a un peso pesado como el CEO Ferran Reverter por el acuerdo con Spotify. Laporta es consciente de la situación y por ello fines de semana como este último se celebran con tanta euforia.
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