Jürgen Klopp se dejó llevar por la euforia que supuso levantar su primer título copero en Inglaterra. El alemán desveló el secreto que había llevado a su equipo a no fallar ni un solo penalti en la tanda que libró ante el Chelsea en la final de la Carabao Cup. El técnico, siempre excéntrico, agradeció el trabajo de neuro11 durante esta temporada. Esta compañía trabaja con la neurociencia para obtener los mejores resultados posibles en las jugadas a balón parado para el Liverpool FC.
La compañía pasó la semana pasada en el Centro de Entrenamiento AXA de Liverpool precisamente para trabajar en los penaltis. neuro11 también estuvo durante toda la pretemporada trabajando con los jugadores y sus técnicas para analizar los impulsos nerviosos que se producen en el cerebro de los Reds cuando se enfrentan a un lanzamiento. Tan bueno fue el resultado que hasta el portero suplente, Caoimhín Kelleher, marcó. Este partía con cierta ventaja por haber sido delantero hasta los 14 años.
También hay que recalcar que el conjunto inglés tiene muy buenos lanzadores. En la tanda de la final lanzaron James Milner, Trent Alexander-Arnold, Mo Salah y Andy Robertson. Los jugadores iban con tal confianza que Virgil van Dijk lanzó al mismo lado en el que se había colocado Kepa Arrizabalaga. El meta del Chelsea fue protagonista ya que fue el único que falló en toda la tanda, pero es que salió en la prórroga con la premisa de ser el especialista para detenerlos.
Los fundadores de neuro11, el Dr. Niklas Häusler y Patrick Häntschke, excanterano del Energie Cottbus, estuvieron presentes en Wembley para unirse a las celebraciones. De momento, la fórmula está funcionando. El Liverpool ha marcado 15 goles a balón parado, sin incluir los penaltis, en la Premier League esta temporada. El equipo cuenta con el mejor récord de goles a balón parado en esta edición de la Champions League con cinco.
El punto de enfoque
Su trabajo ha pasado por registrar todos los datos neurocientíficos con una especie de auriculares con electrodos que miden la actividad eléctrica cerebral. En definitiva, lo que buscan es saber si el jugador está totalmente concentrado en la actividad que van a hacer. En este caso, lanzar el penalti, pero también en los córneres y en las faltas. La diferencia la marca la neurociencia, pero también el trabajo con las jugadas a balón parado del asistente de Klopp, Peter Krawietz.
Todo comenzó en Evian-les-Bains. Durante la pretemporada del equipo en Francia, neuro11 empezó a trabajar con el Liverpool. En este primer trabajo fueron Alexander-Arnold, Mohamed Salah, James Milner y Harvey Elliott lo que se pusieron a disposición de la empresa. Con estos cascos especiales, les hicieron un estudio neurocientífico para saber si ejecutan automáticamente los movimientos o si tienen que pensar en lo que están intentando hacer. El objetivo es que sean capaces de hacer lo primero siempre.
El Dr. Häusler explicó el método en The Sunday Times: "Observamos la activación cerebral en directo durante nuestro entrenamiento a balón parado. Podemos ver cuándo y cuánto está el jugador en la zona o qué podría hacer que se salga de ella. Junto con un entrenamiento neuropsicológico adecuado, el jugador termina conociendo con gran detalle qué aspectos lo ayudan. La importancia no es juzgar nada como bueno o malo, sino dejar que cada jugador se conozca mejor a sí mismo".
La clave está en que, por ejemplo, un jugador "podría necesitar mirar solo un punto de enfoque, como la pelota o el objetivo, con mucha intensidad", mientras que otro necesita "cambiar el punto de enfoque entre la pelota y el objetivo con frecuencia" para enviar el balón donde quiere. El hombre que está destacando por encima de todo en estas acciones es Alexander-Arnold, pero la mejora en esta cuestión ha llegado con jugadores como Kostas Tsimikas.
Todo esto se aplica también a los penaltis. Todos los jugadores se han sometido a las pruebas de neuro11 para tratar de encontrar esa fórmula que les hace estar especialmente concentrados y dirigir su disparo al lado de la portería que eligen. Parte de la decisión de apostar por la neurociencia partió de que la UEFA eliminase el valor doble de los goles fuera de casa, ya que el Liverpool pensó que habrá más eliminatorias que se decidan por penaltis. Pero todo el trabajo no queda ahí.
Utilizar a un surfista
La confidencialidad evita que neuro11 entre en demasiados detalles sobre sus procesos, pero el aumento del interés en la empresa muestra cómo se están expandiendo las fronteras del fútbol. Klopp no solo utiliza a la empresa alemana, también ha tomado dos decisiones extrañas según se leen, pero son eficientes.
La innovación también ha llegado con la contratación de Thomas Gronnemark, un especialista que ya lleva cuatro años en el club y solo trabaja los saques de banda. Benito Floro aprueba esto. La 'locura' de Klopp va más allá. Cuentan con el surfista alemán Sebastian Steudtner. No tiene una gran carrera a nivel internacional, pero el técnico alemán le usa para ofrecer consejos a sus jugadores para mantener la calma bajo presión.
De momento, esta apuesta ya le ha dado al Liverpool un título. Se mantienen vivos en la Champions League, donde ante el Inter de Milán marcaron un gol de cabeza a la salida de un saque de esquina lanzado por Robertson y peinado por Firmino. Los clubes a los que se enfrente la entidad de la ciudad de Los Beatles tendrán que tener especial cuidado con las jugadas a balón parado. Ni que decir tiene que el hecho de ir a la prórroga con ellos supone una desventaja a priori.
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