Júnior Moraes (Santos, Brasil; 1987) fue uno de los grandes fichajes de la selección de fútbol de Ucrania en 2019. El conjunto nacional sumaba a un delantero con gol y mantenía esa abundante presencia de jugadores brasileños en el país. Sin embargo, tras el estallido de la guerra por la invasión de Rusia, Moraes abandonó su nación junto a su familia y el resto de futbolistas brasileños para ponerse a salvo. Lo logró pese a las dificultades del terreno y a la obligatoriedad de cumplir con el servicio militar.
La ofensiva rusa comenzó la madrugada del 23 de febrero. La situación no tardó en complicarse. Las competiciones deportivas se suspendieron. Y los jugadores extranjeros buscaron amparo en sus embajadas. El objetivo ya no era salir, sino salir con vida a la vista de la situación en la calle. Hubo españoles que estuvieron horas y horas esperando cruzar la frontera. Y hubo brasileños que, organizados, intentaron hacer lo propio. Es el caso de Júnior Moraes.
Él, como tantos otros jugadores brasileños del Shakhtar, dejó el país el 28 de febrero. la peculiaridad es que él ejerce como ucraniano gracias a la nacionalidad obtenida en 2019. Después de días colgando imágenes en redes sociales y pidiendo a sus conocidos ayuda, consiguió ponerse a salvo.
"Todos, amigos y familiares, estamos esperando una solución para salir. Estamos dentro de un hotel. Recen por nosotros", escribía ante el nerviosismo de los que le siguen. No era una broma. El miedo era real. Las gestiones de la UEFA y las federaciones deportivas surtieron efecto.
"Los futbolistas brasileños del Shakhtar y sus familias se han ido de Ucrania. El día anterior, los jugadores y sus familiares partieron de Kiev hacia la frontera que cruzaron hoy. Actualmente están en Rumanía", explicó el club en un comunicado.
"La evacuación de los jugadores fue posible gracias a la asistencia personal del presidente de la UEFA, Alexander Ceferin, el presidente de la Asociación de Fútbol de Ucrania, Andriy Pavelko, y el presidente de la Federación de Fútbol de Moldavia, Leonid Oleynichenko".
Todas las miradas se posaron entonces sobre Moraes. Si había obtenido la nacionalidad, era un ucraniano más. Si era un ucraniano más, ¿por qué no había cumplido la orden del presidente Zelenski de ir al frente? Puede que por ello, o simplemente por el amor a una nación que tanto le ha dado en los últimos años, realizó una donación de 55.600 dólares para reforzar a Ucrania en la batalla. Lo hizo ya fuera de las fronteras. Pisando suelo polaco con vida y con los suyos lejos de cualquier riesgo.
La marcha de Moraes se concretó tres días después del anuncio de Zelenski. El presidente ucraniano firmó el decreto que implicaba el servicio militar obligatorio para todas las personas en edad de combatir en el ejército. El plazo era de 90 días y afectaba a 25 territorios del país. El jugador, nacionalizado ucraniano y de origen brasileño, se libró de tener que alistarse tras su rápida salida con ayuda del club.
Una postura muy diferente a la tomada por otros jugadores sin doble nacionalidad, pero que pese a sus responsabilidades deportivas no han dudado en jugarse la vida. Por el momento, Ucrania ha notificado la muerte de tres jóvenes deportistas por la invasión de Rusia. El mismo Shakhtar ha confirmado la pérdida de un entrenador de categorías inferiores. Y hasta técnicos de otros clubes como el Sheriff han dejado su equipo sin informar previamente para alistarse en el ejército de su país.
Llegó a Ucrania en 2011
Júnior Moraes nació en Santos en 1987 y se desarrolló como jugador en las categorías inferiores del club. Sin embargo, comenzaría muy pronto a buscar suerte lejos de su país. Concretamente al este de Europa, donde ha disfrutado de su carrera deportiva en los últimos 12 años.
En 2009 abandonó el Santos. En 2010 fichó por un club rumano. En 2011 pisó por primera vez suelo ucraniano y en los años posteriores cambió de club asentándose en la zona. No sería hasta 2015 cuando fichara por un equipo emblemático de Ucrania como el Dinamo de Kiev. Moraes no terminó de triunfar y optó por marcharse a una liga en auge como la China. Todo hasta que en 2018 fichó por el Shakhtar tras concluir esa cesión.
Sería allí donde cambiara su vida. Y no por la repercusión en el equipo de por sí, sino por su nacionalización como jugador ucraniano. Júnior Moraes, que pisó por primera vez Ucrania en 2011, pasó a ser seleccionable para el equipo nacional en 2019. No tuvo que esperar demasiado y ese mismo año fue convocado. El jugador de origen brasileño disputó 11 partidos con la camiseta de Ucrania. Tres años después es protagonista por su fuga para evitar alistarse en el ejército y combatir a Rusia.
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