El proceso para encontrar nuevo dueño para el Chelsea FC ha comenzado. Esta semana, Roman Abramovich (Saratov, Rusia; 1966) dio el paso para poner en venta un club que le ha pertenecido durante 19 años. El empresario ruso, que por ahora se salva de los castigos de la UE por la invasión a Ucrania, decidió cubrirse las espaldas y ha empezado a deshacerse de sus bienes.
Abramovich, que ya abandonó sus funciones en la administración, quiere deshacerse del club cuanto antes. Todo está en marcha y avanza bajo la supervisión del banco Raine, con sede en Nueva York. Sobre la mesa hay una fecha límite, el 15 de marzo, para presentar todas las ofertas, pero el propio Abramovich se está encargando de agilizar el proceso para tener una resolución lo antes posible.
Los nombres de los interesados se van sucediendo, pero hay dos posibles compradores al frente de la batalla. Por un lado el consorcio estadounidense liderado por Todd Boehly y Hansjörg Wyss y por el otro el empresario turco Muhsin Bayrak. Abramovich pide 4.000 millones de libras (4.800, en euros), pero los expertos financieros dan por hecho que la operación no superará por mucho los 2.000 millones de libras (2.420, en euros).
El consorcio estadounidense
Boehly y Wyss fueron los primeros en moverse. El segundo de ellos, un multimillonario suizo de 86 años, fue quien desveló que Abramovich ya se había puesto en contacto con varios oligarcas de todo el mundo para informar de que el Chelsea estaba en venta. Wyss aseguró que él solo no iba a intentar la compra, pero pronto puso rumbo a Los Ángeles, su centro de operaciones, para encontrar socios.
Roman Abramovich en el palco del Chelsea
Boehly es la otra persona que encabeza el consorcio que quiere hacerse con el Chelsea. Es fundador, presidente y dueño mayoritario de Eldridge Industries y, además, copropietario de Los Angeles Dodgers (20%) y Los Angeles Lakers (27%). Llevaba años intentando comprar el Chelsea, hasta el punto de haber ofrecido en 2018 hasta 2.200 millones de libras que fueron rechazadas por Abramovich.
Boehly tiene una fortuna de 5.750 millones de euros y Wyss de 4.660. Su unión, más la de otros socios que completarán el consorcio, gozaría de suficiente colchón económico para hacerse con el Chelsea. El plan de los dos empresarios es hacer de los blues un club sostenible, lejos de las millonarias deudas que ha tenido la entidad con Abramovich desde su compra.
Un oligarca turco
En cuanto a Bayrak, se trata del dueño y presidente de la empresa de construcción AB Grup. Su patrimonio, sin ser cifras oficiales, rondan los 10.000 millones de euros. Eso le convierte en una persona capaz de afrontar la compra del Chelsea por sus propios medios, tal y como hiciera Abramovich hace casi dos décadas. Va totalmente en serio, como confirmó un representante a The Guardian este viernes: "Sí, definitivamente lo confirmamos. Hemos enviado nuestra oferta con respecto a esto".
El entorno de Bayrak, incluso, se ve ganador de la pugna: "Estamos discutiendo los términos de la compra de Chelsea con los abogados de Roman Abramovich. Estamos negociando firmas. Pronto ondearemos la bandera turca en Londres". Lo cierto es que el avión del todavía dueño del Chelsea ha estado desde el miércoles en Ankara, Turquía, lo que aumenta todavía más las especulaciones.
Turquía es un país que estos días es noticia, y no por la identidad del posible nuevo dueño del Chelsea. El presidente turco Erdogan se ha ofrecido para acoger una mesa de negociaciones entre Rusia y Ucrania en busca de la paz en el conflicto.
Quien no pujará por el Chelsea, pese a que en un principio parecía el favorito a ello, será Sir Jim Ratcliffe, el hombre más rico de Reino Unido (con un patrimonio superior a los 20.000 millones de euros) y dueño de la multinacional británica INEOS. Un grupo saudí y el multimillonario egipcio Loutfy Mansour también se han desmarcado de la pelea por la compra del club londinense.
Se agiliza la venta
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que el plan de Abramovich es dejar el Chelsea en buenas manos y no lo venderá a alguien que pueda generar controversia en Reino Unido. Eso descarta automáticamente a gigantes chinos y de países de Oriente Medio pese a su gran potencial económico.
Este fin de semana será clave en las negociaciones por la venta del Chelsea. Se espera que el consorcio haga su oferta y Bayrak tiene previsto volar a Londres para seguir con las conversaciones. Y no hay que descartar ofertas de posibles postores como el grupo RedBird Capital según se rumorea en Inglaterra.
[Más información: El negocio de Abramovich en el Chelsea: de los 200 millones para comprarlo a los 3.120 para venderlo]