Los gravísimos incidentes entre aficionados de los equipos mexicanos Querétaro y Atlas han vuelto a poner de manifiesto la globalización del fenómeno de los hinchas radicales de los equipos de fútbol. Centroamérica parece muy lejos, pero en España son varias las alertas ultras que se han activado en los últimos meses. Entre el miércoles y el jueves, Sevilla recibirá seguidores ingleses del West Ham United y alemanes del Eintracht de Fráncfort, mientras conviven los del equipo del barrio de Nervión y el Real Betis.
La Europa League lleva suponiendo durante toda la temporada un quebradero de cabeza para los cuerpos de seguridad del estado. El 17 de febrero hubo un despliegue para evitar altercados entre los ultras croatas del Dinamo de Zagreb y los del Sevilla. Esto se extendió a la Copa del Rey, ya que hubo un dispositivo similar para el Betis - Rayo Vallecano del 3 de marzo. La presencia de grupos como Bukaneros y los llegados desde los Balcanes supuso un reto cuya amenaza se neutralizó satisfactoriamente.
Ahora la amenaza se sitúa con el viaje de más de 3.000 aficionados de Londres para el partido de este jueves entre el Sevilla y el West Ham. El hecho de que los dos clubes de la ciudad hispalense compitan en la Europa League hizo que, para evitar que la situación se desmadre, el Real Betis - Eintracht de Fráncfort se adelantara al miércoles. Ya en la noche del martes tuvo que actuar la Policía contra los alemanes que ya estaban en la ciudad, aunque la llegada masiva se produjo el miércoles.
A pesar de que se han separado, este 9 de marzo se han mezclado hinchas ingleses y alemanes, siendo los primeros más peligrosos que los segundos habitualmente, así como ultras de Sevilla y Real Betis. Después del episodio del derbi de Copa del Rey, suspendido tras el lanzamiento e impacto de un objeto contra Joan Jordan, la tensión entre ambas hinchadas es máxima. La Policía ha previsto un gran dispositivo para evitar incidentes.
Entradas a 10.000 euros
El Sevilla estableció un dispositivo especial en la venta de entradas. Después de haber entregado al club inglés 2.500 localidades y sabedores de que muchos aficionados del West Ham iban a viajar sin entrada, los responsables del Sevilla optaron por elevar el precio para evitar que las compraran los británicos. Lo hicieron de forma desorbitada hasta los 9.999 euros, de forma que disuadían a los españoles para establecer una reventa.
Además de elevar el precio de manera casi prohibitiva, de acuerdo con la UEFA, tampoco se venderán entradas en taquilla el día del partido, fecha en la que llegan a la ciudad la mayoría de los vuelos con aficionados ingleses. En cualquier caso, para dar salida a esas entradas que aún quedan libres, el club pondrá sobre la mesa de sus socios ofertas especiales, con un descuento del 50 por ciento y precios más adecuados a la realidad.
El dispositivo
Más de 750 efectivos, de ellos casi 350 de Policía Nacional, conforman el dispositivo de seguridad para los dos partidos. Ambos han sido declarados de alto riesgo por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
Desde la noche de este martes hasta las 15:00 horas del miércoles se activó una fase precrítica que presta especial atención a la presencia de grupos de seguidores de riesgo de los grupos ultra. Después se activó una fase crítica veló por la seguridad durante el desarrollo del encuentro en el interior y exterior del estadio y se extendió a los tiempos posteriores al partido.
Mismo operativo que se ha llevado a cabo para el Sevilla - West Ham, con carácter preventivo, que presta especial atención a la presencia de grupos de seguidores de riesgo de los grupos ultra de ambos equipos y se une al dispositivo para el partido del Betis y el Eintracht.
En la primera fase estarán en servicio, de forma preventiva, distintas unidades que integran el plan, como la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de Atención al Ciudadano, con radios de acción en las zonas del distrito Sur y el barrio de Heliópolis, así como indicativos de la Brigada Provincial de Información.
La segunda fase crítica entrará en actividad el jueves a las 15:00 horas, con especial seguimiento a las concentraciones de aficionados, protección de los hoteles de concentración y del trío arbitral, acompañamiento de los autobuses al estadio y protección en los desplazamientos al recinto deportivo de los seguidores del West Ham. En esta fase se incorporan al plan las Unidades de Intervención Policial en los alrededores del estadio y Unidad de Caballería, entre otras.
Así es cómo se volverá a velar para que Sevilla no se convierta en un pequeño Querétaro - Atlas. España sigue demostrando ser muy eficaz contra los conatos de ataques ultras, aunque la presencia de estos hinchas en los campos no ayuda para erradicar cualquier posibilidad. Ir al fútbol sigue siendo seguro en el país a pesar de que esta tensión aparezca por la amenaza de los radicales extranjeros o los nacionales.
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