Las sanciones a Roman Abramovich por sus vínculos con Vladimir Putin pueden dejar al Chelsea sin competición y sin equipo. El conjunto británico está a la espera de cambiar de propietario para no verse afectado por la invasión rusa de Ucrania. Sin embargo, hasta que ese proceso se resuelva con la colaboración del gobierno de Boris Johnson, en la entidad dejan en el aire tanto pagar los salarios como terminar la Premier League.
Peter Cech, histórico portero del Chelsea y ahora reconvertido en director deportivo del equipo, ha confirmado que van "día a día" y que esperan que el asunto se resuelva de la mejor manera posible. Muestra de las dudas que hay sobre el futuro del club, Cech ha reconocido que la continuidad de los blues en la liga inglesa sería buena para todos.
"Tenemos que admitir que vamos día a día, porque no está en nuestras manos. Las conversaciones continúan para que podamos operar de manera que podamos terminar la temporada", ha explicado en los micrófonos de Sky Sports tras la última jornada de la competición nacional.
El exjugador ha calificado la situación de "difícil" porque forman "parte de la Premier League, una de las mejores competiciones de mundo". "Creo que si seguimos adelante para terminar la temporada, evidentemente también ayudaría a todos los implicados en la Premier League", ha llegado a advertir durante su breve aparición.
Cech ha adelantado que tienen "muchas preguntas, pero no muchas respuestas". Es decir, siguen a la espera de ver cómo se resuelve la venta del Chelsea mientras las sanciones a los oligarcas rusos se suceden. "Estamos decididos a concentrarnos en las cosas que podemos controlar, que es trabajar con la gente, apoyarnos unos a otros, venir a los entrenamientos, centrarnos en los partidos", explicó el exportero.
Todos esos trabajadores, como la plantilla, no tienen sus salarios asegurados por culpa de estas sanciones. "Esperamos que la gente que trabaja para el club pueda recibir sus salarios y vivir sus vidas y, con suerte, trabajar", dejó sobre la mesa Cech. "Es una pregunta difícil de responder para mí, ya que no tengo las respuestas, no sé cómo será la licencia dentro de unos días".
Además de detallar la incógnita en la que está sumido el Chelsea, Peter Cech también quiso aprovechar para mostrar su respaldo a la gestión de Roman Abramovich. Una sensación muy extendida entre exjugadores y aficionados del club inglés que, desde la llegada del ruso en 2003, cambiaron por completo su historia.
Cech, al igual que otras leyendas como Anelka o Terry, ha pedido que no se elimine el pasado del Chelsea con Abramovich al frente del equipo. "La gente intenta tomar los últimos 19 años y borrarlos de la memoria de la comunidad futbolística", defendió el director deportivo de la entidad.
Un adiós complicado
Roman Abramovich anunció la venta del Chelsea a los pocos días del estallido de la invasión rusa de Ucrania. El multimillonario siempre ha estado muy vinculado con Vladimir Putin pese a sus intentos por alejarse de la figura del presidente ruso. Tras numerosos rumores, el oligarca confirmó que dejaba la entidad y que donaría todos los beneficios a las víctimas de la guerra en Ucrania.
Su decisión, sin embargo, llegó tarde. A las pocas horas, Reino Unido activó las sanciones económicas a todos los oligarcas rusos que estaban en su territorio y congeló los activos de Abramovich. Entre ellos un Chelsea que para cambiar de propietario deberá hacerlo con el seguimiento del Gobierno y en las fechas que marque la administración.
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