El Paris Saint-Germain ha conseguido librarse de algunas limitaciones que le ponía Francia en su plan de expansión y de creación del mejor club del mundo. El hecho de saltarse las condiciones de límite de gasto de la DNCG o la permisividad gubernamental con la entrada del capital de Catar son algunos hechos que lo ejemplifican. Aún así, ha topado con el ministerio de Trabajo del país. El equipo de fútbol no respeta las directrices de equidad salarial entre hombres y mujeres y eso le puede costar una sanción.
Esta observación no sorprende a nadie. Es más, prácticamente no hay club en el mundo que tenga una sección femenina que pague de la misma manera a sus jugadores que a sus futbolistas. A pesar de que el fútbol de las mujeres solo hace que crecer y profesionalizarse, hay grandes diferencias. La brecha salarial es muy grande en este sentido, aunque hay selecciones en el mundo que ya han llevado a cabo esta equiparación entre los dos equipos nacionales como Estados Unidos recientemente.
Francia tiene una legislación especial en este sentido. La ley N° 2014-873 del 4 de agosto de 2014 para la igualdad real entre mujeres y hombres tiene como objetivo combatir las desigualdades en muchos sentidos. A las empresas con más de 50 empleados que no cumplan con las disposiciones legales sobre igualdad de remuneración se les podría negar el acceso a los contratos públicos. Esta es la regulación con la que el ministerio de Trabajo persigue al PSG.
Se han observado desigualdades excesivas en términos de remuneración entre empleados y empleadas. Este índice se calcula tomando las diez nóminas más importantes de una empresa. Es decir, casi solo se explica con los contratos de Leo Messi, Neymar Júnior y Kylian Mbappé. A pesar de esto, el equipo parisino está tratando de renovar al delantero galo con cantidades desorbitadas. La sanción, en cualquier caso, es pequeña. Aún así, el PSG se está defendiendo.
El indicador
Élisabeth Borne, la ministra de Trabajo de Francia, anunció el lunes 7 de marzo en una entrevista en Les Echos que 16 empresas serán objeto de sanciones económicas por haber incumplido sus obligaciones en materia de igualdad profesional. Desde 2018 los entes galos deben calcular y comunicar cada año el índice de igualdad de género. Sobre esta base, se implantó un sistema de puntuación de 100 puntos.
Si el resultado obtenido es inferior a 75 durante tres años consecutivos, el jefe incurre en una sanción de hasta el 1% de la nómina. En este caso afectaría a Nasser Al-Khelaïfi. Este indicador resultante de la combinación de al menos cuatro variables: la brecha salarial, las disparidades en los incrementos salariales individuales, el aumento del número de trabajadoras a su regreso de la licencia de maternidad, paridad entre las diez nóminas más altas.
Entre los sancionados se encuentra el club de fútbol Paris Saint-Germain. Le Monde explica que el criterio de las diez remuneraciones más altas del equipo "no es adecuado" al sector profesional. En otras palabras, las mujeres no pueden ganar tanto como los hombres mejor pagados. La entidad se defenderá alegando que es imposible respetar esta ley al pie de la letra, dadas las especificidades del sector. No están solos en esta pelea.
Su defensa
La organización Foot Unis, encargada de representar a la patronal del sector, también ha preguntado al ministerio de Trabajo si era posible ajustar textos que, según él, fijan objetivos fuera del alcance de los clubes, por el hecho de las singularidades muy fuertes de su modelo económico. Defienden que este índice no tiene mucho sentido en el mundo del fútbol profesional.
El sindicato explica que el fútbol femenino no mueve las mismas cantidades que el masculino, la principal razón de los salarios de los jugadores de la primera plantilla. Foot Unis agrupa a todos los clubes profesionales franceses después de que hace un año hubiera dos entidades: la Union des Clubs Professionnels de Football y la Première Ligue. La primera era el sindicato histórico, mientras que el segundo escindió a los clubes de la Segunda División con los de la Primera.
Uno de los presidentes de clubes que impulsó este nuevo ente era Al-Khelaifi. La Ligue-1 viene impulsando medidas para tratar de mejorar el fútbol francés. Uno de los ejemplos es el paso a 18 equipos a partir de la próxima temporada. Todas estas ideas han sido impulsadas principalmente por el sindicato de los clubes, que vio una oportunidad para tratar de gestionar los derechos de televisión, aunque no pudieron nunca cumplir con ese cometido.
Ahora este ente trata de defender al PSG, con el objetivo de que esto no suceda a otros clubes. El Olympique de Lyon, equipo con gran tradición en el fútbol femenino, también podría verse amenazado. Es evidente que los sueldos en el masculino no son tan exagerados como los de los parisinos, que aúnan tres de los salarios más grandes en el mundo del fútbol. Quizá el año que viene puedan adherirse más a este índice si Mbappé termina su contrato y no renueva.
[Más información: Así fue el paso de Mbappé por el Real Madrid con 13 años: "Fue una pena que se fuera, ya era muy bueno"]