Después de apuntalar la historia de Román Abramóvich en el Chelsea, el gobierno británico de Boris Johnson centra su atención sobre el Manchester City. El propietario Sheikh Mansour, que también es vice primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, ha sido criticado por el Reino Unido después de reunirse con el presidente sirio Bashar Al-Assad. Según explica la prensa británica, un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores dijo que este gesto "socava la perspectiva" de paz en Siria.
El encuentro no ha sido bien visto ni por Londres ni por Washington, según informó The Telegraph. La reunión que ocurrió en Abu Dhabi tuvo como motivo principal tratar temas como la seguridad en la región y las relaciones bilaterales entre ambos países. Era la primera visita oficial del presidente sirio al país desde 2011, con el objetivo de ratificar el apoyo de EAU a Siria sobre la unidad y la estabilidad en esta nación. Pero también hay que tener en cuenta el conflicto bélico en marcha.
Sheikh Mansour también ha sido criticado por reunirse con un aliado de Vladímir Putin. Según informaciones de Downing Street, Al-Assad ha mantenido últimamente reuniones con personas muy influyentes. Sin ir más lejos, ha tenido recientemente un encuentro con Sergey Lavrov, ministerio de Relaciones Exteriores ruso. Por su parte, Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, se ha mostrado "preocupado por este aparente intento de legitimar a Bashar".
Siria fue uno de los países que, junto con la propia Rusia, Eritrea, Corea del Norte y Bielorrusia, votaron en contra de la resolución de la ONU que condenaba la invasión rusa en territorio ucraniano. Además, el régimen de Al-Assad inició en 2011 una guerra civil tras las protestas contra el Ejecutivo en la que se han producido más de 380.000 muertes. Estas imágenes en las que Sheikh Mansour aparece con el líder sirio afectan directamente al Manchester City.
Amenaza a Mansour
El vice primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, ministro de asuntos presidenciales y miembro de la familia real de Abu Dhabi es el dueño del Abu Dhabi United Group, la compañía que adquirió el club de Manchester en 2008. Sheikh Mansour dejó el equipo de la ciudad del norte de Inglaterra en manos de Khaldoon Al Mubarak, su persona de confianza, y del City Football Group, el conglomerado que gestiona la entidad.
Ahora, tras este encuentro, la propiedad está en cuestión para el gobierno de Boris Johnson. En declaraciones a The Athletic, la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo expone que "el Reino Unido cree firmemente que, en ausencia de un cambio en el comportamiento del régimen sirio, el fortalecimiento de los lazos socava la perspectiva de una paz duradera e inclusiva".
Por otro lado, el diputado laborista y presidente del All-Party Parliamentary Group on Russia compartió esas preocupaciones en una entrevista en The Telegraph preguntándose si Sheikh Mansour es "una persona adecuada para ser dueño de un club de fútbol". El riesgo de que Reino Unido interceda en la legitimidad de la propiedad del Manchester City es real y ya ha demostrado que no le ha temblado el pulso con Abramovich.
[Más información: ¿Cómo le afecta al Chelsea el bloqueo económico por Abramovich en su duelo contra el Real Madrid?]