18 de febrero del año 2004. Una fecha histórica para la selección de fútbol, para todos los ciudadanos que se sienten españoles en Barcelona y en Cataluña e incluso para un país que sobrevive a pesar del conflicto que hay abierto en la región. Aquel día se jugó un España - Perú en el Estadio de Montjuïc que daría paso al periodo de ausencia más largo de la historia del combinado nacional en la comunidad.
Han tenido que pasar 18 años para que España vuelva a disputar un partido de fútbol en Cataluña. La Selección regresa de la mano de Luis Enrique y, sobre todo, de Luis Rubiales y del nuevo equipo de dirección de la Real Federación Española de Fútbol. Casi dos décadas después, el equipo nacional volverá a jugar en Barcelona y lo hará en un amistoso contra Albania.
Un partido que en lo deportivo parece no tener demasiados alicientes, pero que se trata de una autentica revolución en lo social y en lo político. Un refuerzo total de la unidad nacional y un sueño para aquellas personas que se siguen sintiendo parte de España y que no han podido ver a su selección durante casi dos décadas que ahora tocan a su fin.
Aquel día en el que España se midió a Perú se consiguió una victoria intrascendente gracias a los goles de Etxeberria y Rubén Baraja. Sin embargo, se consiguió una derrota en cuanto a lo que convivencia y respeto se refieren porque daba comienzo un periodo de castigo y humillación que se terminara este fin de semana. Del antiguo equipo de Iñaki Sáez con los Casillas, Puyol, Valerón, Raúl y compañía al nuevo de Luis Enrique de Unai Simón, Eric García, Pedri o Ferran Torres.
18 años del 18
Aquel duelo entre españoles y peruanos suponía el partido número 18 que la Selección jugaba en toda su historia en Cataluña. El primero tuvo lugar un 21 de diciembre de 1924 en el estadio de Les Corts. Una victoria contra Austria que abría la historia de España en Cataluña, una región que ha recibido al equipo nacional en bastantes ocasiones en sus más de 100 años de historia, cumplidos en el curso 2020.
Pero 18 se puede antojar un número pequeño para un equipo que ha disputado más de 700 partidos oficiales. El estadio que más veces ha recibido la visita del combinado nacional ha sido Montjuïc. Un recinto mucho más fácil de abrir para España que otros como por ejemplo el Camp Nou, con unas sinergias políticas y sociales un tanto diferentes.
La Selección ha disputado ocho partidos en el estadio olímpico mientras que solo cinco han sido en el del Barça. Completan la lista los tres encuentros disputados en Sarriá y los dos en Les Corts, incluido ese primero contra Austria hace casi un siglo. Y ahora, durante estos años, ha sido cuando se ha producido el periodo de ausencia más largo que entre dos partidos disputados en Cataluña.
Por si fuera poco, 16 de esos 18 partidos han sido amistosos y solo dos han sido de competición. Hace más de 47 años que España no disputa un partido que no sea de carácter amistoso en Cataluña. Una cuenta que de momento seguirá creciendo y amenazando con superar el medio siglo. El primer partido no amistoso disputado por España en tierras catalanas fue en el Camp Nou en el año 1969. Correspondía con un choque de la fase previa del Mundial de México del año 1970.
Aquel duelo contra Yugoslavia terminó con victoria por 2-1 gracias a los goles de Bustillo y Amancio. Solo hubo que esperar seis años para volver a ver un partido de competición de España en Cataluña. Aquella vez fue en Sarriá. Duelo contra Dinamarca de la fase previa de la Eurocopa de 1976. Otra victoria por 2-0 con goles de Pirri y Capón. Una tendencia muy positiva que demuestra que la Selección pisa poco Barcelona, pero cuando lo hace, suele tener buena suerte. Dicho encuentro quedó encuadrado dentro de los actos del 75 aniversario de la fundación del RCD Espanyol.
El ansiado regreso
Ha pasado mucho tiempo, pero Barcelona y su gente volverán a disfrutar del color de la Selección de nuevo. Un día muy importante y especial para muchos millones de personas que llevan años y años esperando para poder ver a su selección en su tierra, sin tener que viajar a otra región del país para poder presenciar un partido.
Una espera de 18 años que se romperá con el amistoso que se disputará en el nuevo estadio del Espanyol, el RCD Stadium. Durante todo este tiempo ha habido intentos y acercamientos por regresar a una de las ciudades más importantes de España y del mundo. Sin embargo, el conflicto político y la hostilidad con los gobernantes le han pesado demasiado a una RFEF que se ha querido meter poco en la guerra. No obstante, la llegada de Luis Rubiales ha cambiado ese paradigma que al final se ha cerrado con éxito.
Se espera un gran ambiente en Cornellà para recibir a la Selección, algo que se cerró y se anunció en el mes de enero. El hecho de que el conflicto político en la sociedad catalana esté algo más tranquilo ha ayudado a dar ese pequeño empujón que hacía falta. No obstante, el riesgo de que el partido también se convierta en una proclama del independentismo y en una rebelión en forma de boicot es real.
Casi 40.000 personas estarán siguiendo el partido en las gradas en lo que esperan que sea una fiesta a la altura del momento y del acontecimiento. A pesar de que Cataluña es la cuarta comunidad del país que más partidos de España ha acogido, el hecho de que la cuenta llevara parada tanto tiempo ha provocado una guerra que se ha intensificado en los últimos seis años.
La Selección tiene un balance de nueve victorias, cinco empates y cuatro derrotas en Cataluña y ahora espera sacar ante Albania el décimo triunfo para celebrar que el contador se vuelve a poner a cero con la esperanza de regresar lo antes posible.
El futuro de España
El futuro de la selección española pasa por llegar preparada al 100% al próximo Mundial de Qatar que comenzará en el mes de noviembre de este 2022. Sin embargo, hay futuro más allá de ese y por ello ya se trabaja en aspectos tan importantes como el de romper la barrera del regreso a Cataluña.
Una vez se consume el éxito de Cornellà, un amplio sector de Barcelona y Cataluña seguirán peleando por grandes retos. Y el más importante será acoger un nuevo partido, pero esta vez sin ser de carácter amistoso y en el Camp Nou, un feudo que en alguna ocasión se ha convertido en un recinto de fomento del independentismo y del sentimiento catalanista más secesionista.
Sin embargo, Cataluña no es el único telón de acero que tiene que romper la actual RFEF. España ha tardado en volver 18 años a Barcelona, pero lleva sin pisar suelo del territorio vasco desde 1967. La última Eurocopa, la de este verano del 2021, iba a acoger algunos partidos en Bilbao. Sin embargo, la pandemia hundió esa posibilidad y el sueño tendrá que seguir esperando para cumplirse.
[Más información: Luis Enrique, sobre la vuelta de la Selección a Cataluña: "Espero que sea algo común y normal"]