El RCD Espanyol levanta el vuelo en lo deportivo tras un periodo de dudas, pero se estanca en lo empresarial. A pesar de que su situación era tranquila hace unas semanas, la llegada de una gran oferta desde Estados Unidos para hacerse con el club ha generado una importante inestabilidad. Y con ello, se ha producido también el regreso de su propietario, Chen Yansheng, al calor de los focos.
La oferta realizada por las familias Wilf y DeVos ascendía a cantidades cercanas a los 300 millones de euros y la solvencia que mostraba esta alianza provocó que en la propiedad perica se pensaran por primera vez llevar a cabo la venta. Ya había habido ofertas anteriormente. Los propietarios de entidades como el Orlando de la MLS, los Orlando Magic de la NBA o los Minnesota Vikings de la NFL, parecían los compradores perfectos.
Sin embargo, Chen Yansheng ha dado marcha atrás a sus pensamientos y ha vuelto a mostrar el músculo que ahora mismo tiene el Rastar Group, propietario del club, para negar cualquier tipo de intención de venta. Además, ha creído conveniente volver a tomar el mando de las operaciones teniendo en cuenta la crisis institucional que ahora mismo padecen.
El hecho de que no vaya a haber cambio de propietarios ha provocado importantes cambios en el organigrama del club con entradas, salidas y algunos fichajes que se irán al limbo. Una cierta sensación de duda y de inestabilidad que ha generado un pequeño halo de preocupación y que obligará a la propiedad china a echar el resto por el club.
La salida de Durán
El movimiento más importante que se ha producido en el club ha sido la reciente salida del hasta ahora CEO José María Durán. Una decisión que ha tomado el propio directivo tras las desavenencias que ha vivido con las esferas más altas del club y más directamente con el propietario. Durán y Chen Yansheng han llegado a un acuerdo para formalizar su adiós sin provocar el estallido total de la guerra, pero dejando algunas consecuencias graves.
Una decisión realmente sorprendente y que ha generado muchas opiniones encontradas dentro de la cúpula del club. La estima y la valoración que ha tenido tenido siempre José María Durán ha sido muy alta. Además, no convence tampoco que los cambios vayan a reforzar la posición del Grupo Rastar en el club por parte de sus propietarios.
Durán llegó hace dos años y medio y a través de su figura se cerraron grandes fichajes como el de Raúl de Tomás o como el de Adrián Embarba. Además, su gestión ha sido muy positiva, dando estabilidad a un club que en los últimos años ha pasado de jugar en Europa a caer al infierno de la Segunda División para ahora intentar consolidarse en Primera División de una manera holgada.
Esta fue su segunda etapa en el club, ya que entre 2014 y 2016 fue director financiero de la entidad barcelonesa. Con la compra del Grupo Rastar se produjo su primera salida del equipo perico, pero en diciembre de 2019, Chen Yansheng recurrió a él para ejercer de cabeza visible del proyecto chino que había desembarcado en la Ciudad Condal.
Adiós a Ramon Planes
Esta salida ha sorprendido y mucho en el club, ya que José María Durán llevaba varios meses trabajando en la planificación de la próxima temporada. Ahora ha interrumpido sus labores con esta decisión, de mutuo acuerdo con el propietario chino, de abandonar la entidad catalana. Esto ha dejado atrás algunas aspiraciones que tenía el RCD Espanyol para mejorar su situación.
Una de ellas era el fichaje de Ramon Planes, con quien ya había habido conversaciones para su llegada al club con el objetivo de asumir la dirección deportiva del club en los próximos años. Su contratación respondía a la ambición de que el equipo volviera a pelear por los puestos europeos.
Sin embargo, esta llegada estaba enmarcada dentro también del aterrizaje que iba a realizar la nueva formación estadounidense. Sin la venta, todo ha quedado paralizado y Durán ha decidido decir adiós. El fichaje de Planes implicaba, casi con total seguridad, la salida de Rufete, quien en los últimos años ha estado haciendo esa labor de director deportivo y de líder de la secretaría técnica.
Ahora, el exjugador de clubes como Valencia y Espanyol vuelve a quedar reforzado y gana importancia dentro del nuevo organigrama que va a reformular el propietario chino. De hecho, ya tiene vía libre para empezar a crear el equipo que tendrán el próximo curso, con nuevos fichajes y más salidas. Además, este refuerzo que va a tener la figura de Chen Yansheng traerá consigo un esfuerzo en cuanto a inversión económica se refiere. Algo que debería traducirse en una mejora de la plantilla.
Chen Yansheng y Mao Ye
Los movimientos que se van a producir en el Espanyol con la salida de José Luis Durán y con la no llegada de Ramon Planes también provocan que otras figuras, además de Rufete, salgan reforzadas. Sin su CEO de confianza, el propietario chino se involucrará más en el funcionamiento de la entidad perica en su día a día, tomando parte de las decisiones y supervisando cada una de las operaciones que se llevaran a cabo en los próximos meses.
Además del mayor protagonismo de Chen Yansheng, sale a la luz también la figura de Mao Ye, quien ganará importancia en el organigrama y quien se situará justo por debajo del propietario. La idea inicial es que ejerza la función de CEO, aunque si Chen Yansheng toma la misma determinación que ya tomó en su día, todo hace indicar que será él quien termine tomando la responsabilidad total en la gestión del club cuando el dueño se vuelva a echar a un lado.
Una cadena de movimientos en forma de efecto dominó que se ha acelerado tras la negación de la venta del club al grupo empresarial estadounidense. El Espanyol se aleja de ese gran proyecto que le relacionaba con la NBA y la NFL para seguir formando parte de una de las mayores imágenes de China.
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