El Atlético de Madrid paga caro 'proteger' a sus ultras mientras Barça y Real Madrid los expulsaron

Los saludos nazis de varios aficionados del Atlético de Madrid en la reciente visita al Manchester City tienen consecuencias. Es el último incidente protagonizado el sector ultra del club rojiblanco, los miembros más radicales del Frente Atlético. En 2014, la entidad prometió que sacaría a este grupo de su estadio y ocho años después, lejos de cumplirse el compromiso, esos mismos aficionados le siguen costando castigos.

El Atlético no ha dado el paso que dieron FC Barcelona, primero, y Real Madrid, luego, para echar a sus radicales del campo y que, por ende, pierdan su influencia dentro de la afición. Joan Laporta, a su llegada a la presidencia culé en 2003 dio el valiente paso de eliminar a los Boixos Nois del Camp Nou. Florentino Pérez, en su segunda etapa al frente del club blanco, hizo lo propio con los Ultras Sur del Santiago Bernabéu.

En el Wanda Metropolitano, como en los últimos años del Vicente Calderón, se camuflan los radicales del Frente entre los otros miles de aficionados que componen su grada joven. Fuera del estadio también se hacen notar, como ocurrió en el Etihad Stadium con varios seguidores entonando cánticos y saludos de índole fascista y nazi.

Eso conllevó la medida de la UEFA de obligar al club a dejar 5.000 asientos vacíos en su próximo partido europeo, el de este miércoles correspondiente a la vuelta contra el City. El TAS, sin embargo, concedió la cautelar al club y, por ahora, queda en el aire cuándo se cumplirá la sanción.

En 2014 fue la vez que más cerca se estuvo de expulsar al Frente Atlético. El motivo no fue otro que el episodio del asesinato de Jimmy, radical del Deportivo de La Coruña, durante una trifulca entre ultras a orillas del Manzanares. El club anunció tras aquel caso que excluía al Frente como peña oficial y la respuesta del grupo fue eran un colectivo y, por ende, no se les podía expulsar.

Desde aquello, se han sucedido diversos acontecimientos que han derivado en sanciones al Atlético. Las peleas contra otros grupos radicales han seguido, en el estadio se han visto pancartas del grupo bajo el permiso del club y los cánticos e insultos discriminatorios no han cesado.

Pancartas del Frente

La simbología del Frente sigue presente en el estadio, a veces en forma de grandes pancartas que han supuesto varias propuestas de multa por parte de Antiviolencia. En 2017 fue en la despedida del Vicente Calderón, el 21 de mayo, donde se vio una con el nombre del grupo. En 2018 se repitió con el aviso al club de que esto suponía "un acto que claramente proporciona publicidad al grupo y promociona sus actividades".

En 2019 se tipificó como "muy grave" la reiteración en la exhibición de pancartas del grupo ultra. La propuesta de sanción por la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte fue de 75.000 euros. Por las dos anteriores fueron 30.000 euros por cada una.

Cánticos

Las sanciones por cánticos están a la orden del día en el fútbol español y en el Atlético de Madrid no se salvan por sus ultras. El caso más sonado en estos años fue la multa de 12.000 euros que le cayó al club por el cántico "Griezmann muérete" entonado desde la Grada Baja del Fondo Sur en un partido celebrado en diciembre de 2019. Entre otros casos, en 2020 se denunció el cántico "eres un yonki, (Jesús) Navas eres un yonki" durante un Atleti - Sevilla.

Fuera del estadio se repiten escenas violentas. En 2015, por ejemplo, se identificaron a 70 aficionados de Atleti y Oviedo que protagonizaron una trifulca y les sancionaron a todos ellos con 45.000 euros. En 2020 se produjo una polémica similar a la del Etihad, pero esta vez fuera de Ipurua, escenario del partido en cuestión, captándose a varios ultras, con entradas facilitadas por el club, haciendo gestos nazis en los alrededores del campo.

Semanas atrás se dio el penúltimo incidente provocado por el Frente Atlético. Fue durante el Real Madrid - Atlético de juveniles de la Youth League, disputado el pasado 2 de marzo en el estadio Alfredo Di Stéfano. A Valdebebas se desplazaron unos cuantos de los radicales colchoneros que dedicaron insultos racistas a Peter Federico, futbolista del conjunto merengue. La UEFA castigó la conducta con una multa de 30.000 euros y un partido a puerta cerrada para el juvenil.

El Atleti vuelve a ser castigado por sus aficionados radicales a los que no expulsa de su estadio. El grupo emitió un comunicado tras la última sanción: "Nos hacen responsables de cantar el himno moviendo los brazos en el estribillo y de que la seguridad del City no haya sido capaz de requisar o revisar banderas como local, como nos hacen tantos y tantos clubes sin motivo". Vuelven a defenderse y a instar a la entidad a enfrentarse al organismo europeo.

Barça y Madrid se liberaron de este tipo de asuntos hace tiempo. En el club rojiblanco se repiten imágenes bochornosas y, a veces, se llega también hasta el punto de que Simeone y los capitanes rinden cuentas ante los ultras, como ocurrió en Majadahonda a comienzos de año por los malos resultados del equipo. El poder del Frente sigue siendo real.

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