Francia está sumida estas semanas en la batalla entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen por la presidencia. El 27,8% de los votos obtenidos en las urnas por el candidato de La República En Marcha y el 23,1% de apoyos hacia la ultraderecha obligan a celebrar una segunda vuelta electoral de la que saldrá un ganador. Todo vale en el sprint final, incluido contar con el apoyo de la gran celebridad del país: Kylian Mbappé.
A una semana de que los franceses vuelvan a ejercer su derecho de voto, Macron y Le Pen preparan sus últimas maniobras. Una de las del candidato que ya salió victorioso en 2017, entonces con un amplio margen (66,1% a 33,9%), es meter en 'campaña' a Mbappé. Político y futbolista tienen una buena relación desde hace tiempo, hasta el punto de haber mediado Macron en los intentos de renovación del PSG de su estrella.
Difícil imaginarse a un astro como Mbappé mojarse en público sobre su tendencia política, pero Macron pretende un movimiento del delantero que pueda ser diferencial en la segunda vuelta electoral. Un simple mensaje de Kylian animando al pueblo francés a votar bastaría, teniendo en cuenta que en el primer asalto la abstención de voto fue del 35% de la población gala, subiendo cuatro puntos respecto a 2017.
Solo una vez hubo una participación menor del pueblo francés en unas elecciones presidenciales. Fue en 2002, con 58,45%, cuando por primera vez la extrema derecha se clasificó para la segunda vuelta. Jean-Marie Le Pen, padre de Marine Le Pen, era el líder del Frente Nacional entonces. La historia se repite y Macron quiere evitar un susto mayor animando a una población que se mueve entre la desmotivación y el cabreo.
En 2018, con tan solo 19 años, Mbappé ya estaba entre los tres franceses más influyentes en su sociedad, según un listado elaborado por Vanity Fair. A la importancia de ese punto hay que sumar los orígenes del delantero del PSG, nacido y criado en una comuna de la región de Isla de Francia de nombre Bondy.
Bondy, entre la abstención y la izquierda
La localidad natal de Mbappé es una de las 40 que integran el departamento Seine-Saint-Denis, el número 93 de los 101 que dividen administrativamente el territorio francés. Allí la abstención ha superado el nivel medio del país en la primera vuelta de las elecciones: el 41,76% de los votantes empadronados no acudió a votar.
En 37 de las comunas, además, el más votado fue el candidato de izquierdas Jean-Luc Mélenchon, fuera de la segunda vuelta al quedar con el 22% de los votos, más de cinco puntos por debajo de Macron.
En este contexto, Macron sabe de la importancia de rascar votos en el departamento que más inmigrantes tiene del país pese a que los últimos sondeos le pongan en ligera ventaja sobre Le Pen. Sin Mélenchon, los vecinos de Seine-Saint-Denis deberán elegir entre la abstención o uno de los dos candidatos, siendo el candidato de La República En Marcha, reconocido como centro, un 'mal menor' para los votantes de la izquierda.
El departamento de Seine-Saint-Denis ha pasado de un sufragio del 78% en 2017 al 58% en 2022
Recurrir a Mbappé es la prueba de que las cosas han cambiado en Francia desde las elecciones de 2017. Entonces, Macron arrasó a Le Pen en la zona y se alcanzó un sufragio del 78%. La caída en 20 puntos de la participación en el departamento en cuestión hace que haya que acudir a una figura como la del futbolista del PSG para animar a los votantes y asegurar la reelección.
Una estrella involucrada
Mbappé siempre se ha mostrado involucrado con varias cuestiones sociales. En 2019, por ejemplo, publicó en sus redes una foto participando en las elecciones europeas. En 2017, con 18 años, se entiende que participó en sus primeras elecciones presidenciales de su país aunque, sin el reconocimiento público que tiene a día de hoy, no dio pruebas de ello.
El último precedente es el de las elecciones municipales de 2020. En junio de aquel año, coincidiendo con el punto más crítico de la pandemia y ya con la sociedad francesa en ascuas, Mbappé dio ejemplo a la población yendo a las urnas para elegir a la autoridad de su localidad, Bondy. Entre otros asuntos, el delantero también formó parte de la campaña para la vacunación en Francia promovida por el gobierno de Macron.
Macron quiere que renueve
Paralelamente, el vigesimoquinto presidente de la República Francesa, también ha mantenido el contacto durante los últimos meses con Mbappé para convencerle de que siga en el PSG. Kylian acaba contrato a final de temporada y todo hace indicar que fichará por el Real Madrid, dando por finalizada así su aventura en la Ligue-1. El Gobierno es consciente del impacto negativo que tendría su marcha en una industria que genera tanto dinero como es el fútbol.
"El PSG es un gran club que ha sabido hacerle crecer y creo que es importante que se quede. Por el club y por el campeonato de Francia", decía Macron de Mbappé en verano de 2021 cuando el jugador pidió ser traspasado al Real Madrid. A partir de ahí han tenido algunas conversaciones y otras personalidades políticas como Nicolas Sarkozy también han intervenido para evitar lo inevitable.
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