El PSG está dando sus últimos coletazos de vida con el asunto de Kylian Mbappé. El jugador tiene casi decidido cuál va a ser el próximo paso de su futuro y ese está encaminado hacia la capital de España. El Real Madrid no duda y sabe que tiene ante sí la oportunidad de cerrarle fichaje del jugador que va a marcar los próximos 15 años del fútbol mundial. 

Por eso también entiende lo que está sucediendo y se mantiene alerta, pero muy alejado del nerviosismo que parecen haber creado en ciertos entornos los últimos movimientos. El Real Madrid confía plenamente en Kylian Mbappé y en el acuerdo que han cerrado las dos partes tras haber entrado ya en la recta final de su contrato. 

La aspiración del galo siempre ha sido vestir de blanco. La duda es saber cuándo lo haría. Que el Real Madrid pusiera el pasado verano hasta 200 millones de euros encima de la mesa a pesar de que solo le restaban meses de vinculación con el PSG fue un gesto que Kylian no olvida. Le sirvió para ver cuánto le quieren y cómo le esperan en la que será su nueva casa. Y fue ahí cuando tomó la decisión definitiva. 

Nada ha cambiado desde entonces, pero está claro que no puede confirmar a ciencia cierta qué es lo que va a hacer mientras le quede contrato, y sobre todo temporada, con el PSG. Por ello, mantiene este juego, este tira y afloja, este sí, pero no. Declaraciones polémicas y contradictorias, pero siempre llegando a un punto de común acuerdo y encuentro: su fichaje por el Real Madrid está casi cerrado. 

Tal y como ha ido informando paso a paso EL BERNABÉU, el Real Madrid no tiene otra cosa en mente que el fichaje del francés. Es la joya de su corona, su buque insignia. El futbolista sobre el que edificar el nuevo proyecto, el cual debe durar otra década como ya lo hizo el de Cristiano Ronaldo. 

De hecho, hasta que el club blanco no ha considerado que esa opción y que esa operación estaba totalmente encarrilada, no se ha embarcado de verdad en otras. Ese ha sido el caso de Erling Haaland. Una vez el Real Madrid tenía la certeza de tener fichado a Mbappé, es cuando ha abierto de verdad la carpeta con el expediente del noruego, negociación que ahora mismo se encuentra en su punto más álgido, ya que las próximas semanas van a ser claves. 

Sin preocupaciones en Madrid

Al Real Madrid no le preocupan los posibles movimientos que puedan llegar desde París y tampoco desde Qatar. La última oferta de renovación que ha trascendido, con hasta 180 millones de euros de prima y un contrato que rondaría los 50 'kilos' netos anuales, tampoco es un motivo de alerta para la entidad de Concha Espina. 

El club sabe que la competición no es por dinero porque esa habría estado perdida desde hace mucho tiempo. Y por ello no duda en que Mbappé vestirá de blanco en el mes de julio y que se convertirá en el año 2023 en la gran imagen del nuevo Santiago Bernabéu cuando este esté inaugurado. 

Para los blancos, este tipo de intentos desesperados bañados en oro, pero que llegan muy tarde, suponen el final lógico de una relación tortuosa que va a terminar de una manera muy dolorosa para el PSG. Con un vacío económico grande, pero con un agujero deportivo que no podrán rellenar de ninguna otra forma. 

El conjunto parisino está viendo este año que ni estrellas como Messi o Neymar tienen capacidad para encabezar su proyecto y que su mayor exponente va a hacer las maletas por no haber tratado el asunto antes. El Real Madrid se ha movido antes y mejor que nadie y en breve recogerá sus frutos. En Concha Espina ya no hay caso Mbappé. 

Los siguientes objetivos

Ahora, el Real Madrid quiere seguir con su plan establecido. Una vez cerrado el asunto Mbappé, a pesar de que restan por cerrar esos "nuevos elementos" de los que hablaba Kylian hace unos días, es momento de mirar hacia delante. El acuerdo quedará sellado en breve y entonces la entidad madridista echará el resto por Haaland.

El noruego es el otro gran reto del verano. Su elección es vestir de blanco, pero no será tan fácil porque influyen muchos factores. Y si no termina llegando, porque la batalla con el Manchester City va a ser larga y dura, se enfocará en otros nombres para completar la plantilla como pueden ser Tchouameni, Gravenberch o retoques de nivel en la defensa. 

Mbappé está obligado a seguir jugando al despiste y por eso, no se descartan más declaraciones como las vividas en los últimos días. Tampoco se descarta que la oferta pueda seguir subiendo hasta la estratosfera. Pero la calma en el Santiago Bernabéu es total porque el fichaje terminará de llegar muy pronto. 

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