A 11 km. del centro de Kiev, capital de Ucrania, se encuentra la única peña de hinchas del FC Barcelona del país ahora asediado por las tropas rusas. Su nombre oficial es Fan Club Barça Kyiv, pero se hacen llamar 'Los Leopardos'. Lo integran en torno a 120 miembros para los que el fútbol ha pasado a un plano secundario por la guerra.

Han pasados 66 días desde que iniciara la invasión de Rusia en tierras ucranianas. Fue el 24 de febrero cuando Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, hizo un llamamiento a todos los hombres de entre 18 y 60 años para tomar las armas. Los Leopardos se sumaron a la lucha y siguen participando en ella de forma activa.

Hoy sus miembros andan repartidos por el país, allí donde las tropas necesitan refuerzos. En Kiev, en la propia sede de la peña, permanece su fundador. Alexander está llevando a cabo desde el comienzo de la invasión una recaudación de fondos para el Ejército. Hace solo unos días mostraba el último logro de su acción, que fue la entrega de generadores diésel a las brigadas para proporcionarles corriente eléctrica.

El Fan Club Barca Kyiv fue fundado en 2017. Durante cuatro años, sus miembros viajaron por toda Europa acompañando a su equipo y visitando el Camp Nou en innumerables veces. Tenían pensado desplazarse a España el pasado 20 de marzo para presenciar en El Clásico entre Real Madrid y Barça que acabó en goleada de su equipo por 0-4. Por evidentes motivos, el viaje se suspendió.

Un felpudo del Real Madrid

En diciembre de 2021 fue la última vez que uno de sus miembros estuvo en el Camp Nou, el templo azulgrana. Aunque para templo, el local que sirve en Kiev como sede de la peña. Allí las paredes se adornan con infinidad de bufandas y banderas, incluyendo alguna del grupo ultra Boixos Nois. En la entrada recibe a todo visitor un felpudo con el escudo del eterno rival, el Real Madrid, para todo aquel que quiera limpiarse los zapatos.

Al Barça le ha tocado visitar la capital ucraniana en las dos últimas ediciones de la Champions League, encuadrándose en el grupo del Dinamo de Kiev. Todo seguidor culé que se desplazaba a la ciudad era bien acogido por los miembros de la peña, convirtiendo su local casi en un centro de operaciones azulgrana.

Kalashnikov y crowdfunding

Ni tres meses pasaron de la última vez que Busquets, Jordi Alba y compañía jugaron en Kiev respecto al momento en el que las vidas de los ucranianos fueron invadidas por las tropas de Vladimir Putin. Los Leopardos tomaron las armas y lanzaron un grito de ayuda a los aficionados del Barça de todo el mundo.

Un fusil Kalashnikov, un puñado de balas, indumentaria militar y una bandera de la peña acompañaban el mensaje lanzado por el grupo de hinchas: "Ucrania está librando una guerra contra las tropas Rusas predominantes. El enemigo está destruyendo ciudades y mata a la gente civil de un país Europeo. Todos los miembros del Fun Club Barça Kiev ahora se han levantado para defender a su tierra, a sus familias, a la gente civil y a todos valores del mundo Democrático y Civilizado".

Desde ese momento, el club de fans dejó de servir como tal para hacer de centro de ayuda para el Ejército. Pronto abrieron un crowdfunding para donaciones (que podrás encontrar en este link) que ha alcanzado casi los 11.000 euros recaudados. Gracias a la movilización de la peña se logró donar al Ejército una furgoneta blindada y aparatos tan necesarios como los generadores de electricidad entregados hace unos días.

El deseo de todo ucraniano es que esta guerra acabe lo más pronto posible y este grupo de hinchas sueña con poder pisar pronto el Camp Nou. Será un claro indicio de que su país y su gente vuelve a estar a salvo.

[Más información: El otro ejército de Ucrania: así se forjó la rebelión de los ultras del fútbol contra la injerencia de Rusia]

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