El FC Barcelona se llevó los tres puntos ante el Mallorca con más tensión de la prevista. El equipo de Xavi Hernández dominó sin complicaciones y se puso con un 2-0 con goles de Depay y Busquets. Tras la vuelta de Ansu Fati al terreno de juego, el equipo bajó la intensidad y el cuadro bermellón revivió con un tanto de Raíllo. Pese a ello, todo quedó en un susto. [Narración y estadísticas: FC Barcelona 2-1 Mallorca]
El combinado de Xavi Hernández sabía a lo que se enfrentaba en el Camp Nou. La racha de derrotas en su estadio y el enfado de los aficionados por la imagen más reciente dada por los jugadores dejaba un ambiente de cierta tensión. Por el contrario, el más que probable regreso de Ansu Fati y el pinchazo del Sevilla en la jornada aportaban los toques optimistas a la noche.
El Barça cambió su once metiendo a Depay. Mantuvo su estilo de toque y se acomodó en el terreno de juego. El Mallorca, excesivamente dócil, perdonó con Fer Niño la jugada más clara del encuentro cuando aún lucía el 0-0. Tras ello, Depay adelantó a los suyos. Busquets sentenció en la segunda parte y Raíllo, aprovechando un bajón culé, intentó meter algo de miedo a diez para el final.
El conjunto catalán volvió a ganar, se reconcilió con el Camp Nou y pudo disfrutar del regreso de Ansu Fati tras su lesión en enero. La segunda plaza y la clasificación para la Champions League, cada vez más hecha para un FC Barcelona que supo sacar provecho de los errores de sus rivales en la clasificación.
Los problemas de Piqué
El Mallorca no tardó en sucumbir a la planificación azulgrana. Con las líneas defensivas muy adelantadas y renunciando a la presión, los de Xavi no tuvieron complicaciones para imponer su juego. Velocidad por banda, balones al espacio y en profundidad y mucha, mucha posesión. Era el combo perfecto para los culés, que asediaron el área de Reina al poco del pitido inicial.
Aubameyang, de hecho, tuvo el primer tanto en su cabeza tras un buen centro lateral. El Barça se gustaba y la noche parecía bien orientada hacia el triunfo. Sin embargo, las cosas empezaron a torcerse. Gerard Piqué, que sorprendió siendo titular, empezó a advertir de unas molestias físicas que podían dejar la defensa en cuadro. Así las cosas, el Mallorca lo aprovechó para acercarse al área de Ter Stegen.
Pese a la oportunidad, fue Fer Niño quien perdonó. El delantero recibió un pase de Oliván que apenas tenía que empujar. Sin embargo, llegó con más fuerza de la esperada y Fer Niño la mandó a las nubes del Camp Nou. Un fallo que, de no haberse producido, podría haber cambiado el encuentro.
Si esa jugada se produjo en el 18, solo hubo que esperar siete minutos para que el Barça se hiciera notar. Memphis Depay, disfrutando de la titularidad, fue el encargado de anotar el primer tanto del partido tras un balón al hueco y un remate perfecto. Antes ya había avisado Araújo con un gol anulado por fuera de juego. Esta vez, la acción del neerlandés era completamente legal. Minuto 25 y el Barça se ponía 1-0.
El encuentro, desde entonces, estuvo hecho a medida para el Barça. El Mallorca se vino abajo, Xavi metió a Eric García por Piqué y la afición del Camp Nou volvió a ver un partido tranquilo sin sorpresas en el marcador. Las sensaciones eran buenas y solo faltaba sentenciar.
Golpe de Busquets y susto al final
La salida de vestuarios culés, lejos de relajar el ambiente, lo que hizo es meter una marcha más al juego azulgrana. Tanto que en el 53, tras una jugada con varios rechaces, Sergio Busquets puso el 2-0 con un buen lanzamiento llegando desde atrás. El capitán no perdonó y el Barça puso punto final a la noche.
Al menos es lo que parecía. El Barça incrementó sus llegadas por banda. El Mallorca, descolocado en defensa, intentaba corregir constantemente su posicionamiento para evitar la goleada. Los fallos de Ferran, cayendo mucho en fuera de juego, impidieron más ocasiones. Pero la evidencia era que el Mallorca no tenía vida y podía perder lo poco que le quedaba de oxígeno en cualquier momento.
Fue entonces cuando, tras la entrada de un Ansu Fati ovacionado, el Barcelona vivió un bajón que casi les cuesta un disgusto. La entrada de Kubo dotó de mayor potencial ofensivo al Mallorca. Y la relajación culé abrió más espacios. Tanto que en un centro de Salva Sevilla Raíllo encontró la oportunidad de meter presión con el 2-1. Los tímidos pitos regresaron al Camp Nou y el miedo se instauró en el banquillo culé.
Después de unos momentos de tensión, el FC Barcelona acabó amarrando los tres puntos ante un Mallorca que reaccionó tarde. Ansu Fati volvió a vestirse de corto y el billete para la Champions League parece completamente cerrado.
FC Barcelona 2-1 Mallorca
Barcelona: Ter Stegen; Alves (Lenglet, 89'), Piqué (Eric García, 28'), Araujo, Jordi Alba; Sergio Busquets, Gavi, Frenkie de Jong; Memphis, Ferran (Ansu Fati, 75') y Aubameyang (Dembélé, 75').
Mallorca: Sergio Rico; Maffeo, Valjent, Russo, Raíllo, Oliván; Dani Rodríguez (Grenier, 59'), Battaglia (Kang-In-Lee, 69'), Antonio Sánchez (Salva Sevilla, 69'); Fer Niño (Kubo, 59') y Ángel (Hoppe, 89').
Goles: 1-0, 25' Memphis. 2-0, 54' Busquets. 2-1, 79' Raíllo.
Árbitro: González Fuertes (Comité Asturiano). Amonestó a Gavi, (35') y Jordi Alba (90'+1), del Barcelona; Raíllo (62'), Grenier (64') y Maffeo (90'+1)
Incidencias: partido de la jornada 34 disputado en el Camp Nou ante 62.789 espectadores. Antes del partido, los equipos de hockey hielo y voleibol femenino del club han ofrecido sus títulos ligueros. También se guardó un minuto de silencio en recuerdo a Josep Palau, jugador del Barcelona (1968-69) y entrenador y responsable de la Agrupación Barça Veterans