Unionistas de Salamanca vive dos realidades opuestas. Una en lo deportivo, a solo un punto del playoff de ascenso a Segunda División, y otra en lo institucional, al borde de la desaparición. El primer equipo de la ciudad, heredero de la extinta Unión Deportiva Salamanca, está en problemas para seguir compitiendo en Primera RFEF.
La temporada 2021/2022 trajo consigo un cambio de arriba a abajo en el fútbol modesto y Unionistas ha sido uno de los equipos que han estrenado la Primera RFEF. Este curso se les concedió una moratoria, pero el que viene todos los clubes deberán cumplir con una serie de requisitos: estadios para 4.000 espectadores, iluminación adecuada para la retransmisión televisiva, césped natural...
Es este último punto en el que surge el conflicto de Unionistas, que en 2021 estrenó el Estadio Municipal Reina Sofía. El campo en el que disputa sus encuentros es de césped artificial y el club se ha ofrecido para sufragar los gastos que supondría el cambio del tendido de juego a pesar de tratarse de una instalación municipal. Sin embargo, la negativa del Ayuntamiento pone en peligro su existencia.
Estadio Municipal Reina Sofía
El Ayuntamiento de Salamanca no ha dado el visto bueno a Unionistas para cambiar el césped del Reina Sofía, donde también disputa sus partidos el Real Salamanca Monterrey CF. La alternativa que se le ha dado al club ha sido volver a Las Pistas, la antigua sede, lo cual ha sido rechazado por lo complicado que sería cumplir con otros requisitos que exige la Federación.
Ante tal situación, la directiva de Unionistas anunció que convocará una Asamblea Extraordinaria de Socios, sin descartar que en ella dimita en pleno. Si no se hicieran cargo otros socios, que son los que han dirigido el club desde su nacimiento en 2013 -dos meses después de desaparecer la UD-, Unionistas llegaría a su disolución. El Ayuntamiento, por su parte, sostiene que sigue abierto a encontrar una solución.
El triunfo de Unionistas
A día de hoy, Unionistas es el máximo valor futbolístico que tiene en activo la ciudad de Salamanca. Este viernes, tras ganar en San Sebastián de los Reyes (1-2), se colocó a solo un punto del playoff de ascenso de Segunda. A los éxitos deportivos hay que sumar que el club no tiene un euro de deuda y esta temporada batió su récord de socios con 3.161 abonados.
Pasar de Las Pistas al Reina Sofía debía ser otro paso histórico para Unionistas y ahora puede ser su perdición, solamente por su césped. Con 4.895 localidades, solo diez estadios de su grupo en Primera RFEF tienen mayor aforo. De los otros campos, solo Matapiñonera (del Sanse) y el Municipal de Villaviciosa (del DUX Internacional) son de césped sintético.
Unionistas lucha por sobrevivir y sus socios hacen lo posible para cumplir con la normativa de la RFEF. Hacerse cargo del cambio a césped natural supone un esfuerzo: "Supondría una inversión de 300.000 euros, íntegro para Unionistas. En la Asamblea se presentarán las soluciones para poder hacer frente a esa inversión. Supondrá un endeudamiento", explicó su vicepresidente esta semana en La Tribuna de Salamanca.
El tiempo se agota por las obras que habría que llevar a cabo. La temporada también se acaba, aunque el equipo trata de motivarse ante toda esta situación y luchará hasta el final por el ascenso. Sencillo no será, pero sí valdrá la pelea como mensaje a las instituciones: el fútbol sigue vivo en Salamanca y solo ellas pueden acabar con él.
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