El Red Star FC es un club mítico del fútbol francés que está pasando por momentos realmente complicados. Hundido en las categorías inferiores, sus propietarios se han cansado de llevar a cuestas una carga que no les reporta ningún beneficio. Por ello llevan un tiempo decididos a deshacerse de la entidad en cuanto les apareciera una buena oportunidad. Y parece que ese momento ya ha llegado para Patrice Haddad, presidente del club desde hace 14 años.
La primera de las propuestas que estuvo a punto de fructificar fue la de Gerard Piqué a través de su empresa Kosmos. El central del FC Barcelona confesó hace no mucho que habían intentado llevar a cabo la compra de un equipo al igual que ya habían hecho con el Andorra. Sin embargo, Estados Unidos se les había adelantado.
Así ha sido como el fondo de inversión estadounidense 777 Partners ha conseguido convencer a los actuales propietarios para que terminen aceptando su oferta y para que este mítico club galo con un presupuesto de 4,5 millones de euros y de origen proletario cambie de manos. Este hecho ha provocado un gran enfado dentro de la afición, la cual lleva enfrentada a la directiva mucho tiempo, desde que los rumores de venta aparecieron. El Colectivo RS Bauer, que se declara anti-fascista, se han mostrado como la facción más contraria al proceso de venta.
Sin embargo, no solo los hinchas más radicales han clamado contra esta venta, si no que buena parte de la sociedad francesa está intentando que este proceso empresarial no se lleve a cabo. Este club de la periferia de París, comparado en algunas ocasiones con el Rayo Vallecano o con el St Pauli por el marcado sentimiento de izquierdas de buena parte de su afición y también por su origen, pone rumbo ahora a Estados Unidos entre críticas y entre un gran conflicto internacional entre Francia y el estado americano.
Otra revolución francesa
El proceso de compra por parte del grupo americano 777 Partners del Red Star FC ha provocado un profundo malestar dentro del sector político de la izquierda francesa. Tanto es así que han decidido manifestarse en contra de esta operación para hacer todo lo posible para detenerla, a pesar de que ya parece ser demasiado tarde.
Líderes de la izquierda nacional, miembros de la cultura y diferentes colectivos intelectuales han decidido encuadrarse dentro de una importante iniciativa que ha estado amparada por el periódico galo Le Monde. En él ha aparecido una escrita una tribuna oponiéndose a una venta que se ha cerrado en torno a unos 20 millones de euros.
"El 11 de mayo por la tarde el Red Star FC fue oficialmente vendido a la sociedad 777 Partners. El fútbol francés se ha convertido para esos depredadores financieros en el nuevo El Dorado". Así anunciaba su disconformidad este numeroso grupo de personas entre las que se encuentran personajes muy relevante de la sociedad francesa.
Seguramente el nombre más llamativo es el de Jean Luc Mélenchon, actual líder de la izquierda gala. Sin embargo, también destacan el antiguo candidato socialista Benoit Hamon y el alcalde ecologista de Grénoble, Eric Piolle. Todos ellos se han enmarcado en la misma postura que figuras del mundo cultural, asociativo, académico y sindicalista.
Ellos han cargado duramente contra Estados Unidos y contra el grupo 777 Partnes al que consideran "un fondo de inversión basado en un paraíso fiscal y dirigido por Josh Wanders". Hay que mencionar que este fondo ya tiene participación en otros equipos de fútbol como el Sevilla, Génova, el Standard de Lieja o el Vasco de Gama.
La izquierda francesa critica la actual tendencia que se ha puesto "de moda en el mundo entero y que permite saquear los centros de formación, especular y multiplicar las transferencias opacas entre los clubes franquiciados". Por ello, piden, no solo a los aficionados del Red Star FC, si no a lo de todo el mundo, que se movilicen ante situaciones como estas para conseguir que los poderes legislativos puedan detener este tipo de ventas. Francia ya ha visto como en los últimos años se producían ventas polémicas en clubes como el PSG, el Niza o el AS Monaco.
Los grupos más radicales de este histórico equipo francés han decidido secundar este texto y aparecer también como firmantes en una auténtica revolución que pretende dar marcha atrás a un proceso de venta ya cerrado y anunciado oficialmente.
Un equipo con sello propio
El Red Star FC es un equipo que siempre ha sido relacionado con el sentimiento sindicalista y proletario del pueblo francés desde sus orígenes. Por ello este desenlace ha sido tan duro para una afición que no se identifica con esta forma de tratar a la entidad donde prima el poderío económico de aquellos que se lo pasan de unas manos a otras.
La guerra entre los actuales propietarios y la afición se ha acentuado en los últimos tiempos y la llegada de 777 Partners no ha hecho más que encender todavía más las llamas de un fuego que amenaza con arrasar un equipo histórico. El club fue fundado en el año 1897 por Jules Rimet, conocido como el padre de la Copa del Mundo. Tiene su cuartel general en Saint-Ouen, a las afueras de París, pero cuenta con aficionados en toda Francia por su particular idiosincrasia.
Su época más dorada se produjo entre los años 1920 y 1940 y actualmente lleva más de cinco décadas sin pisar la Ligue-1. Sin embargo, su afición ha seguido apoyando al pie del cañón sin desfallecer. Sus orígenes se deben a los de la propia zona en la que se forjó el club, ya que Saint-Ouen pertenecía al antiguo cinturón industrial de la ciudad de París y estaba habitado en su inmensa mayoría por gente de izquierdas.
Ahora, este fondo de inversión estadounidense irrumpe con su poder económico para intentar devolver a la élite al club. Sin embargo, tendrán que hacerlo contando con la total desaprobación de una afición que sigue prefiriendo el valor de sus raíces antes que los éxitos prometidos. En los últimos años se había identificado como la auténtica antítesis del proyecto millonario del PSG, sentimiento y reconocimiento que podrían perder dada la llegada de sus nuevos propietarios.
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