El mundo del fútbol ha dado un paso adelante esta semana. Jake Daniels desvelaba al mundo que es gay. No había un futbolista en activo de un país donde el deporte rey es relevante que salía del armario desde que lo hizo Justin Fashanu en 1990. Su tragedia marcó a muchos deportistas homosexuales que han estado reprimiendo su condición sexual durante sus carreras. Concretamente, en España el PSOE calculó que son "142 futbolistas" que compiten en esta situación.
Un joven con 17 años ha tenido la valentía que no han tenido otros con más edad. Los que sí lo han salido del armario, ha sido casi siempre tras finalizar sus carreras. Lo hace en una temporada marcada por la decisión de Josh Cavallo, el futbolista australiano que también tomó la decisión de declarar su homosexualidad. Esto ha provocado una reacción en la A-League para llevar a cabo un proyecto que ayude a acabar con la homofobia en las redes sociales.
De momento, la reacción que ha tenido la noticia de Daniels ha sido más positiva que negativa, como lo fue con Cavallo. Cabe destacar que la propia Premier League, teniendo en cuenta que el jugador pertenece al Blackpool de la segunda división inglesa, llevó a cabo el año pasado campañas de boicot en las redes sociales por el acoso que reciben los futbolistas. El futuro del fútbol es "para todos", tal y como expresaba en su mensaje de reacción al anuncio de Jake la cuenta oficial de la liga británica en Twitter.
El foco en España
La inexistencia de jugadores homosexuales en el fútbol de élite cada vez llama más la atención. La estadística parece apuntar a que sí hay jugadores profesionales y en las altas competiciones que pertenecen al colectivo LGTBI. Sin embargo, siguen faltando figuras reconocidas que den el paso de confesarlo. Santi Cañizares, exportero y con una larga trayectoria en el fútbol español, admitía recientemente que solo se ha encontrado un posible caso en toda su carrera.
Este año, el grupo socialista en el Congreso de los Diputados lanzaba una iniciativa parlamentaria registrada en la Comisión de Cultura y Deporte. Esto se ha convertido en el plan 'Iguales en el Deporte'. El proyecto se basa en "el desarrollo de políticas públicas" y en la organización de actos cuyo objetivo siempre sea el de "visibilizar la diversidad y acabar con la discriminación de las mujeres" o el colectivo LGTBI. En el argumentario de su propuesta, el PSOE puso el foco sobre los futbolistas gais.
En dicho estudio se pone de manifiesto que el 6% de la población europea se considera miembro de este colectivo. De cumplirse esta hipótesis, en España se calcula que habría algo más de 42.000 futbolistas LGTBI federados, según los datos oficiales de 2016, entre los cuales 142 lo harían como profesionales. El plan del CSD para ayudar a la visibilización del colectivo LGTBI recibirá 77,9 millones de euros a lo largo de toda la legislatura.
En el deporte femenino parece que la homosexualidad es un tema más normalizado que en el masculino. Sin ir más lejos, tan solo hace unos meses que dos futbolistas del Bayern Múnich se daban el "sí, quiero". Es conocido también que existen algunas parejas entre futbolistas de clubes españoles. Luis Pérez, vicepresidente de Deporte y Diversidad -asociación que aglutina a todos los clubes deportivos LGTBI de Madrid-, denunció hace tiempo que había clubes que "contratan novias fake como práctica habitual".
Plan contra la LGTBIfobia
El CSD anunciaba en febrero la creación del llamado Observatorio de la Igualdad en el Deporte. Oficialmente se ha definido como "un órgano especializado en esta materia que se encargará de velar por las buenas prácticas en materia de igualdad y de no discriminación en el ámbito deportivo", pero desde el Consejo no han querido detallar todavía cuál será su capacidad de actuación. La ley del deporte, más allá de la creación de ese ente, será quien maneje la lucha contra la homofobia.
Las denuncias en los últimos tiempos han sido notables. Víctor Gutiérrez, waterpolista, se convirtió el año pasado en el primero en forzar una sanción por insultos homófobos en España. Pese a que los ataques de este tipo son más habituales en las gradas, nunca se habían tomado medidas contra los autores. La nueva ley del deporte, a la espera de que se acepten o rechacen las enmiendas, prevé "la igualdad real y efectiva" de todas las personas deportistas.
El plan, según indicaba el mismo CSD en un comunicado, contará con una notable inversión por parte del Gobierno. Ya se "ha destinado una partida específica de cerca de 32 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado" procedentes del conocido como Plan Social del Deporte. Este, a partir de los fondos europeos, está basado en el "desarrollo de políticas deportivas de inclusión e igualdad". José Manuel Franco defendió el proyecto para que el deporte sea "un espacio de igualdad" del que la sociedad pueda aprender.
De esta manera, el fútbol español quiere ser en un tiempo un espacio donde un jugador profesional pueda salir del armario de la misma manera que lo ha hecho Jake Daniels. El deporte sigue esta lucha contra la homofobia para que cualquier deportista pueda ejercer su profesión sin tener que ocultar su condición sexual, tal y como lo hacen los heterosexuales. Un Justin Fashanu, un Thomas Hiltzperger, un Robbie Rogers, un Thomas Beattie, un Josh Cavallo o un Jake Daniels está más cerca de aparecer en el país.
[Más información: La homosexualidad en el fútbol masculino de élite: el 'caso Josh Cavallo' y el tabú que se debe romper]