El FC Barcelona domina con autoridad el panorama del fútbol femenino europeo. Pero ha sido hasta hace bien poco que lo hacía su rival en la final de la Women's Champions League. El Viejo Continente estaba gobernado por el Olympique de Lyon, un equipo que vapuleó a las culés en 2019 y que sigue duplicando en presupuesto a la entidad nacional. Es por lo que España pone a prueba la evolución de esta modalidad que está encontrando su hueco en la afición.
El Barça afronta esta final con aires de revancha. No hace tanto de ese duelo en el que Ada Hegerberg anotó un hat-trick que la coronaba como la jugadora más dominante del fútbol europeo. Esto también provocará un enfrentamiento directo con Alexia Putellas, la nueva dueña de esa consideración. En Turín habrá un choque de gigantes en el que las culés tienen el reto de convertirse en las nuevas tiranas de Europa. Su triunfo también será el de España, que afronta este verano una Eurocopa con ilusión.
El boom del Barça femenino de los récords se detecta día a día. No solo en los dos llenazos en el Camp Nou ante el Real Madrid y el Wolfsburgo, que supusieron sendos récords mundiales de asistencia a un partido de fútbol femenino. Ni en el desembarco masivo que se espera en la final de la Champions en Turín, donde se prevé que se desplacen 15.000 culés. También en el interés mediático que despierta la previa de esta final. En cualquier caso, todo será en vano sin una victoria este sábado (19:00 horas).
Las reinas eméritas
Eso sí, tendrán que pedirles permiso al equipo francés. En 2004, Jean-Michel Aulas decidió absorber el FC Lyon en la estructura del Olympique. Este empresario y millonario francés tuvo muy claro desde el principio las enormes posibilidades que ofrecía un equipo femenino sólido e, igual que en la directiva azulgrana, tuvo paciencia para esperar a que llegasen los resultados. En 2009 firmó sus primeros contratos profesionales. Para entonces ya tenía tres ligas francesas en sus vitrinas y había llegado a su primera final europea.
Hablar del Olympique es hacerlo de más de una década de éxitos. Todos los récords de la competición están en sus manos: nadie tiene tantos trofeos, con siete, ningún otro equipo ha logrado ganarlo en cinco ocasiones consecutivas y han jugado más finales que nadie, ya que la de Turín será la décima. Son las auténticas reinas de Europa, pero están perdiendo este trono en favor de las culés teniendo en cuenta el rendimiento del Barcelona.
El año pasado, el PSG apeó a las lionesas en cuartos de final y, por primera vez en mucho tiempo, se quedaron sin opciones de pelear por el título. El monstruo francés demostró que también era humano. Este año ha sido eliminadas de la Copa de Francia y han perdido dos partidos en Champions. La derrota más sorprendente fue la sufrida precisamente en Turín ante la Juventus el pasado mes de abril, encajando un 2-1 que estuvo a punto de apearlas en cuartos.
A pesar de que solo han pasado dos años del último título de las lionesas, el fútbol femenino ha cambiado tanto que casi no se reconoce. Esta temporada se han batido registros de asistencia en todos los países y la visibilidad que ha tenido la Champions se ha multiplicado. El cambio social, la apuesta mediática, el atractivo fútbol desplegado por el Barça y su reconocible escudo, han convertido al conjunto azulgrana en un equipo admirado en todo el mundo y que ha logrado más repercusión levantando una sola Champions, que la que jamás obtuvo el Lyon en su década dorada.
El boom económico
La economía tiene mucho que decir en esta final. Cabe recordar que las ganadoras obtendrán un premio que triplica al de la temporada pasada. Esto podría acortar las diferencias que existen entre las dos escuadras. El Lyon supera los 10 millones de euros de presupuesto. El Barça se sitúa entre 4 y 5 millones. Precisamente fue en el club lionés en el que se fijaron los directivos del club azulgrana en la profesionalización de su escuadra femenina, un proyecto que comenzó en 2015.
De un presupuesto inicial de 1,5 millones, mientras el Lyon estaba en cerca de los 12 en 2017, el Barça fue aumentando sus fondos hasta los cerca de 4,5 millones actuales como consecuencia del acuerdo de patrocinio que la entidad firmó en 2018 con la marca de herramientas industriales estadounidense Stanley. A partir de la próxima temporada será la plataforma sueca de música Spotify la que lo haga, igual que la del equipo masculino.
Melanie Serrano, la más veterana del equipo y que ha vivido el paso de la casi clandestinidad hasta la hiperexposición mediática, explicaba durante el media day de esta semana el gran cambio que han vivido: "Es impresionante, sé de primera mano cómo ha cambiado y valoro cada detalle y cada cosa que hacemos, como esto. Estamos dando un cambio en la sociedad increíble, vamos a Turín con 15.000 aficionados, eso dice mucho. Solo queda que el resto de deportes femeninos estén a nuestra misma altura".
El Barça está a las puertas de confirmar su reinado europeo, mientras que también hace que el fútbol femenino español coja relevancia a nivel continental. El año en el que se pasará al profesionalismo total en la máxima división podría comenzar con la constatación de que cuentan con el mejor club del mundo en este momento. Esto también ayudará a plantear la Eurocopa de este verano con más ilusión teniendo en cuenta el bloque nacional con el que cuenta el equipo culé.
[Más información: Ada Hegerberg contra Alexia Putellas: la final de la Champions femenina entre dos reinas del fútbol]