El fútbol regresa a Irpin: así entrenan los niños en campos con metralla y en plena guerra de Ucrania

Los niños ucranianos han vuelto a jugar al fútbol en un estadio bombardeado en las afueras de Kiev, en Irpin. Los jóvenes del Olymp Irpin han podido regresar para tener una distracción muy necesaria después de más de cuatro meses de guerra. El Champion Stadium sufrió graves daños en las semanas posteriores a la invasión de Rusia, cuando las fuerzas rusas llegaron a las afueras de la capital de Ucrania y ocuparon partes de la ciudad.

Las paredes del estadio todavía están llenas de agujeros de las bombas, pero gran parte de la metralla ha sido eliminada y los agujeros en la cancha de las bombas de mortero han sido tapados. Danylo Kysil entrenador y director del equipo, participó en la limpieza. "Cuando vimos el estadio con las primeras personas que llegaron después de la liberación estaba todo por los aires. Había metralla y basura por todas partes", explicó a Reuters después de entrenar a un grupo de alrededor de una docena de niños.

Cuando se le preguntó cómo se sintió cuando dio la bienvenida a los niños a los entrenamientos, Kysil dijo: "Necesitaba mostrar que todo estaba bien por fuera, para que los niños no sintieran mi agotamiento emocional". Denys Voitovych, de once años, que juega como centrocampista, dijo sentirse aliviado de volver a la cancha. "Estoy muy feliz de que podamos jugar fútbol ahora en lugar de quedarnos en casa, jugar y ver videos estúpidos en la tableta", dijo.

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Danyilo Rohalskyi, también de 11 años, explicó que estaba disfrutando estar de vuelta entre amigos y tener la oportunidad de dedicarse algún día al fútbol. Han podido regresar a una relativa normalidad después de que Vladimir Putin llegara a las afueras de la capital de Ucrania. Eso sí, los recuerdos de la guerra están por todas partes. Hay metralla esparcida por el campo y también se pueden ver los fragmentos de proyectiles retirados amontonados.

También hay un recuerdo especial por lo sucedido a algunos de estos niños. The New York Times contó en el mes de junio que dos padres de los jugadores fueron asesinados a tiros por las fuerzas rusas cuando se apoderaron de la ciudad. Los entrenamientos se reanudaron el 2 de abril, días después de que el ejército ucraniano recuperara Irpin. Aún así, en ese momento solo tres jugadores se presentaron para jugar. Dijo que el club tenía anteriormente 400 jugadores.

La mayoría estaban en Polonia en el exilio. Poco a poco están regresando a esta localidad. Ahora, después de que este estadio haya sido lugar de recogida de ayuda humanitaria, todo lo que parece importar vuelve a ser la práctica del fútbol. Los niños siguen teniendo que esquivar el terreno irregular, pero las circunstancias han mejorado. Lo mejor es que la normalidad empieza a regresar para todos estos hijos de la guerra.

Ucrania recuperó la ciudad de Irpin el 31 de marzo. Su alcalde, Oleksandr Markushin, concretó en ese momento que las tropas rusas mataron a 300 civiles y a 50 militares. Rusia siguió bombardeando desde las localidades vecinas de Bucha, Gostomel y Vorzel los alrededores más tiempo. Uno de los momentos más escalofriantes de la guerra emprendida por Rusia tuvo lugar el 6 de marzo, en el fracasado corredor humanitario donde cientos de civiles se vieron sorprendidos por un brutal bombardeo mientras trataban de huir por el popular puente de la ciudad.

[Crímenes contra civiles en Ucrania: el falso corredor humanitario de Irpin]