El precio que pagó Max Verstappen por ganar su Mundial de F1: "Tras Abu Dhabi estaba acabado"
Su madre narra el sufrimiento al que estuvo sometido el neerlandés durante su batalla con Hamilton y que le hizo desfallecer después de tanta tensión.
7 julio, 2022 14:48La temporada 2021 de Fórmula 1 fue de las mejores de la historia. Una batalla entre Lewis Hamilton y Max Verstappen que consiguió llevar a todo el mundo al límite. A pilotos, a equipos y hasta a los aficionados. Un título que se decidió en la última vuelta de una última carrera de infarto. La pelea soñada por todos.
Sin embargo, los protagonistas salieron claramente dañados de aquella contienda legendaria. Lewis Hamilton, el gran derrotado, no ha vuelto a ser el mismo. Para colmo, Mercedes no ha conseguido adaptarse al nuevo reglamento a pesar de que, poco a poco, van tocando con las teclas que les hacen volver a crecer.
Pero lo más sorprendente es que incluso el ganador, Max Verstappen, también quedó completamente vacío tras una lucha que fue increíble en lo mental, en lo físico y en lo psicológico. Se pusieron a prueba las capacidades de muchas personas y el campeón también pagó tantas horas de esfuerzo y de concentración.
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Así lo ha contado su propia madre, Sophie Kumpen, en una entrevista con la publicación Héroes. Y es que se podría decir que su hijo lo fue, fue un gran héroe que puso a uno de los mejores de la historia contra las cuerdas cuando seguía teniendo el mejor coche de la parrilla, una situación que en este 2022 no se ha producido.
Verstappen ha conseguido dejar atrás todo ese sufrimiento y ya mira de lleno hacia su segundo título. De momento, es líder destacado de la clasificación mientras se ha establecido una dura pelea por el podio entre 'Checo' Pérez, Charles Leclerc, Carlos Sainz, George Russell y Lewis Hamilton.
Ahora, la madre del neerlandés ha recordado cómo fueron aquellos momentos después de hacer historia y ganar su primer título. Tras la guerra con Hamilton, pasó unos días descansando en casa con la familia y fue ahí donde se derrumbó por completo tras sacar fuera toda la presión y toda la tensión con la que había cargado durante unos nueve o diez meses.
Sufre el 'clan Verstappen'
"Vino a casa unos días después de ganar y estaba absolutamente acabado. Estaba mentalmente exhausto y solo quería estar en casa. Le preparé comida y pasamos unos días agradables y tranquilos juntos". Esa fue su recuperación. Volver a tener el calor de hogar que les falta durante casi todo el año al pasarse toda la temporada entre viajes a los circuitos y regresos a la fábrica para potenciar sus monoplazas.
Sophie no solo ha mostrado cuál es el sufrimiento por el que pasa un piloto de élite, sino que ha ofrecido también la visión de la madre del propio corredor. Y en su caso se dan dos circunstancias muy particulares, ya que conoce cuál es la vida de un piloto porque ella también lo fue, pero atraviesa el sufrimiento y la intranquilidad de ver cómo su hijo se juega la vida semana tras semana. Y después de accidentes como el de Guanyu Zhou este fin de semana en Silverstone, esos sentimientos se ponen todavía a mayor intensidad.
"Cada vez que se ponen el casco, hay un riesgo. Por eso todos los jueves antes de la carrera, voy a la iglesia cerca de mi casa y enciendo una vela para protección y para que vaya bien. ¡Eso son cerca de 250 velas por todos los años que lleva compitiendo!". Una costumbre que termina siendo casi una barbaridad y que da buena muestra del padecimiento que tienen las familias de esto deportistas extremos, los cuales lidian con el riesgo y esquivan las desgracias por milímetros.
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Max es un piloto con un gran talento y eso le ha permitido tener pocos accidentes fuertes durante su trayectoria en la Fórmula 1. Sin embargo, cuando se enfrenta a situaciones como la vivida en Abu Dhabi, todos los rezos son pocos para conseguir que salga sano y salvo: "El nivel de estrés era casi demasiado para gestionarlo. Cuando salió el coche de seguridad, su hermana Victoria me envió un mensaje de texto diciendo: 'Con todas tus velas encendidas y ángeles, si no hay un milagro ahora, ¡me voy a enfadar mucho contigo!".