Cuando uno tiene una idea brillante, lo normal es que el resto se muestre reacio a otorgarle el valor que probablemente tenga por envidia. Además, si esa idea conlleva una pérdida de poder de todos los que están alrededor, con más motivo. Esto es lo que le ha sucedido a la Superliga Europea. El proyecto llamado a cambiar el fútbol ha molestado a muchos estamentos que ahora son dominantes.
Mientras la FIFA está cada vez más convencida de que el reformado formato es un éxito, otras instituciones como la UEFA continúan su guerra de acoso y derribo. Una situación muy parecida a la que viven también los campeonatos nacionales. LaLiga de Javier Tebas se ha mostrado muy crítica con el magnánimo proyecto que promueven Real Madrid, Barça y Juventus en multitud de ocasiones.
Pero quien más ruido está haciendo ahora en contra de la Superliga es la Premier League. Los seis grandes de Inglaterra se mostraron a favor de esta revolucionaria idea y por ello se convirtieron en miembros fundadores. Los aficionados se levantaron en armas y la dirección del campeonato inglés les obligó a dar marcha atrás. Por ello, todos fueron sacando comunicados uno a uno para mostrar su rechazo al formato. No obstante, en los estatutos firmados por todos los clubes siguen apareciendo como miembros activos.
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Hace unos días, el periódico Times sacaba a la luz un documento que la Superliga había enviado a varios equipos en el que demostraba el peligro que suponía para el fútbol europeo el crecimiento que estaba teniendo la Premier League. El campeonato inglés amenaza con decantar la balanza del deporte rey de su lado y el nuevo proyecto del deporte continental trataba de advertir de esta situación. Una amenaza real que unos ocultan y que otros no quieren ver.
Ahora, el rotativo británico se ha cambiado de bando y ha revelado una importante medida que ha adoptado la Premier League para protegerse de la nueva Superliga. Se trata del nuevo estatuto para los propietarios de clubes ingleses a los cuales se les prohíbe participar en la creación de ningún torneo ajeno a la liga inglesa.
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El nuevo estatuto inglés
Dicho estatuto entró en vigor a principios de esta temporada para intentar protegerse del auge que está teniendo nuevos paradigmas como la Superliga. Mediante él intentan blindar al campeonato más poderoso del mundo. Dicho estatuto, plasmado de una carta, consta de diez puntos y de algunos principios básicos que todos tienen que respetar. Desde escuchar a sus hinchas hasta apoyar la pirámide del fútbol pasando por clasificarse para las competiciones europeas solo a través de los méritos deportivos actuales y no de vías alternativas.
Este nuevo estatuto no es una cuestión sin importancia ya que quien lo incumpla se podría enfrentar a graves sanciones, llegando incluso a ser excluido de la Premier League y, probablemente, de cualquier competición en suelo británico. El mensaje contra la Superliga es claro y directo. Dentro de esos diez puntos, en uno de ellos se lanza la siguiente advertencia: "Se pide que no participen en la creación de nuevos formatos de competencia fuera de las reglas de la Premier League".
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Cortita y al pie, ya que la Premier League no quiere andarse con medias tintas cuando el proyecto de la Superliga está delante. Además, para rebajar tensiones con los equipos más grandes, se ha tomado en paralelo una medida que favorece totalmente a los clubes más poderosos del campeonato. Cuando el proyecto de la Superliga se lanzó, la dirección de la liga británica redujo el poder de estos clubes y dio a los 14 propietarios restantes más galones, más voz y, sobre todo, más voto.
Ahora, ha decidido dar marcha atrás a dicha configuración del campeonato estableciendo la misma cuota de poder para los 20 propietarios. De esta forma, los seis rebeldes que decidieron dar el sí a la Superliga recuperan su lugar en la Premier League en una muestra de consideración de la Premier League a cambio de su apoyo en el nuevo estatuto y en esos diez puntos básicos. Con su firma, han conseguido dar luz verde al punto de la nueva carta que más les interesaba: "Todos los accionistas de la liga deben tener la misma voz". Un gran pacto de común acuerdo contra la Superliga.