La UEFA se compromete a dejar de amenazar y de boicotear a la Superliga tras reunirse con su CEO

Los dirigentes de la UEFA y de A22, la empresa impulsora de la Superliga, se reunieron este martes en Nyon junto a otro nutrido grupo de dirigentes del fútbol para abordar el futuro de esta nueva competición. De este encuentro salió el firme compromiso de la UEFA a no torpedear las conversaciones y el diálogo de A22 con los clubes y los actores del fútbol sobre el futuro de las competiciones europeas, y mantenerlas libres de amenazas y de coacciones.

Aleksandr Ceferin encabezó como presidente la representación de la UEFA, mientras que Bernd Reichart, el CEO de A22, junto a sus fundadores Anas Laghrari y John Hahn, fueron los representantes por parte de la Superliga. 

La UEFA insistió con su rechazo absoluto a la Superliga, si bien es cierto que se comprometió a no torpedear las conversaciones que se produzcan por la otra parte con el resto de actores del fútbol. Bernd Reichart, el CEO de A22, se mostró satisfecho con la reunión, y celebró que el organismo europeo al menos ofrezca serias garantías de que no estorbará de forma intencionada a sus intenciones.

Reichart también apuntó que varios clubes se han puesto en contacto con ellos: "Pese a la posición adoptada por la UEFA, A22 seguirá esforzándose para reformar el fútbol. Nos motiva especialmente que los clubes se hayan puesto en contacto con nosotros, clubes con los que estamos hablando y que quieren tomar parte en este diálogo para desarrollar bases sostenibles para el fútbol europeo de clubes".

La UEFA, por su parte, también reaccionó de forma positiva a esta reunión ya que, a su modo de ver, se reafirma el rechazo a la Superliga: "En línea con la unidad del fútbol europeo, la UEFA y las partes interesadas del fútbol, rechazaron una vez más por unanimidad la lógica que sustenta proyectos como la Superliga durante la discusión de hoy".

Javier Tebas, presente

La importancia de la reunión congregó en Nyon a un gran número de actores principales del fútbol. Así, en este acto estuvieron presentes figuras como Javier Tebas, presidente de LaLiga, o representantes del fútbol de países tan importantes como Inglaterra, Italia, Alemania o Francia. Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG y de la ECA, así como Rummenigge, Oliver Kahn por parte del Bayern o Edwin Van der Sar por parte del Ajax, también hicieron acto de presencia.

A22 mostró sus preocupaciones sobre algunos de los principales problemas que, bajo su punto de vista, azotan al fútbol actual como el gobierno y la organización de las competiciones europeas, o el fracaso del fútbol de clubes en alcanzar su mayor potencial. También dejó ver su inquietud por la falta de controles financieros adecuados, establecer unos precios asequibles para los aficionados o la forma de realizar inversiones necesarias para el fútbol femenino.

[La dura respuesta de la Superliga a LaLiga: "El fútbol necesita un debate sin manipulaciones"]

"Ha sido bueno reunirse con UEFA y estamos contentos de que hayan aceptado nuestra invitación a un diálogo abierto. Se trata de una señal importante para los clubes y los aficionados en toda Europa", celebró bernd Reichart. El CEO de A22, desveló que sigue hablando con diferentes equipos: "Las conversaciones que he mantenido con varios clubes demuestran claramente que la comunidad del fútbol está deseando hablar de su futuro y tiene ideas muy concretas para el cambio".

Monopolio de la UEFA

Por parte de la Superliga criticaron de nuevo el panorama actual en el que la UEFA es la organizadora única de las grandes competiciones: "El status quo es satisfactorio para UEFA. Este posicionamiento era de esperar ya que UEFA es actor único y dominante de las competiciones europeas de clubes desde 1955. Esta estructura de monopolio está siendo examinada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, cuyas conclusiones serán previsiblemente anunciadas en primavera de 2023", apuntaron.

En la UEFA, por su parte, también ofrecieron su versión contraria de los hechos: "La UEFA y las partes interesadas del fútbol siguen comprometidas con los cimientos del fútbol europeo, que se basan en la apertura, la solidaridad y la meritocracia, y sirven a objetivos más amplios de principios deportivos e interés social, en lugar de privilegios y derechos propios", concluyeron.