Erling Haaland se ha convertido en un auténtico devorador de récords. A sus 22 años el delantero del Manchester City es uno de los atacantes más mortíferos que hay en el fútbol internacional y sigue deleitando a los aficionados cada vez que salta al terreno de juego. Su última exhibición la ha realizado contra el Southampton en la Premier League.

El delantero noruego volvió a dejar su sello con el Manchester City una vez más. Su voraz acierto goleador salió a relucir y lo hizo tras volver de lesión, a la que pareció haber olvidado nada más saltar al terreno de juego. A pesar de fallar varias ocasiones durante la primera mitad, pudo resarcirse justo antes de afrontar su marcha a los vestuarios.

Fue tras un servicio de Kevin De Bruyne. El belga se la puso perfecta para Haaland llegase con todo y realizase un cabezazo potentísimo frente al que nada pudo hacer el portero del Southampton. Los suyos ya se marchaban con ventaja al descanso gracias al gol de su mejor jugador. Era un preludio de lo que estaba por llegar en el St Mary's Stadium.

Al poco de arrancar la segunda mitad era Jack Grealish el que hacía el segundo gol del Manchester City de Pep Guardiola. Todo estaba siendo idílico y la gran acción del partido iba a llegar poco después. Cómo no iba a llegar con Erling Haaland, que iba  a dejar una acción para el recuerdo.

Grealish condujo el balón por el costado izquierdo y realizó la clásica diagonal del extremo a pierna cambiada. Y fue ahí donde encontró al espigado delantero noruego. Su sutil pase se encontró con el monstruoso atacante entrando con todo para finalizar la acción.

Fue ahí donde surgió la magia. Haaland se acomodó a la perfección y viró su cuerpo con un gesto de magia cazó el balón en su punto más alto. Una chilena perfecta para poner el tercero de los suyos. Un gol de quilates para aumentar su cifra hasta los 29 tantos, acechando los récords de Andrew Cole y Alan Shearer, que ostentan con 34 la mayor cantidad en una temporada.

Poco después llegó la sentencia de Julián Álvarez para poner el 1-4 definitivo. Sin duda, el City y Haaland calientan motores para la Champions League y mandan un aviso para el Bayern de Múnich. El conjunto alemán, con su reciente cambio en el banquillo, será su próximo rival en Europa.