A estas alturas de la temporada ha quedado claro que al Fútbol Club Barcelona le viene mejor que el Real Madrid gane sus partidos en La Liga. Con más de medio campeonato en el bolsillo, los culés se relajan cuando los blancos pinchan y, por el contrario, salen totalmente enchufados al terreno de juego cuando el máximo rival trata de reducir las diferencias en la clasificación. Eso es precisamente lo que sucedió en esta jornada 32 de la competición regular. [FC Barcelona 4-0 Real Betis: narración y goleadores]
El Real Madrid había ganado con autoridad al Almería y había dejado la brecha en 8 puntos. El Barça, por supuesto, lo sabía, así que quiso evitar cualquier tipo de sorpresa como la que sucedió en Vallecas unos días antes y salió dispuesto a llevarse por delante a un Betis que necesitaba ganar para no perder sus opciones de jugar la próxima Champions League.
Todo le fue rodado al equipo de Xavi Hernández. Desde el inicio mandó en el partido ante un Betis timorato que salió con miedo, como si supiera lo que iba a pasar. De la mano de un gran Raphinha necesitó tan sólo los primeros 45 minutos para matar por completo el partido, también porque Del Cerro Grande y su mal arbitraje dejaron a los andaluces con un futbolista menos pasada la media hora por la expulsión de Edgar.
El Barça recuperó sensaciones y dejó atrás las dudas que de vez en cuando aparecen. Por si quedaba alguna incógnita, La Liga está más que decidida ya que la diferencia entre los culés y el Real Madrid sigue siendo de 11 puntos cuando tan sólo quedan 18 puntos en juego en las seis jornadas que restan por delante.
Victoria fácil
No quería sorpresas, así que el Barça se hizo con el control del partido desde el primer momento. El esférico era de dominio culé con un Betis agazapado que veía muy de lejos la portería de Ter Stegen. Demasiado conservadurismo por parte de los verdiblancos, que iban a terminar pagándolo muy pronto.
Al paso por el minuto 10 de juego el Camp Nou coreó el nombre de Leo Messi en una nueva muestra más de que muchos quieren su regreso, por mucho que la maniobra económica requiera piruetas. Aquello se iba a olvidar pronto porque antes del primer cuarto de hora llegó el primer gol del Barça. Raphinha, con todo el tiempo del mundo para centrar, puso un globo medido a la cabeza de Christensen y el central se encargó de hacer el resto para batir a Rui Silva.
El Barcelona tenía muy pronto el partido donde quería, por delante en el marcador y con un Betis atemorizado. La lluvia apareció en Barcelona y dejó una cortina de agua tremenda, así que Xavi estaba contento y no tenía ningún tipo de excusa con un césped rápido y suficientemente húmedo.
Pese a todo, los hombres de Pellegrini trataron de estirarse en los siguientes minutos con un acercamiento de Luiz Henrique que se marchó fuera. Lo intentaban los andaluces, que pronto iban a ver tirados por tierra todos sus sueños de una remontada. El colegiado Del Cerro Grande expulsó en un abrir y cerrar de ojos a Edgar por doble cartulina amarilla, una decisión muy discutida que encendió los ánimos en las filas del Betis de una manera tremenda.
Camino mucho más allanado para el Barça, que se encargó de hacer el resto de manera inmediata. Primero fue Robert Lewandowski el que, tras una asistencia de Koundé, hizo el segundo al ganarle la espalda a los centrales del Betis. Muy cómodo el remate del polaco, que quería poner de nuevo tierra de por medio en la pelea del Pichichi con Karim Benzema.
Estaban desatados los catalanes, que poco después consiguieron el tercero. Lo hizo el mejor de la primera parte, seguramente del partido. Raphinha recibió un pase sensacional de Busquets y en el mano a mano ante Rui Silva la puso por encima con una calidad enorme. El partido estaba completamente muerto.
En busca del cuarto
Con todo decidido, todavía quedaban 45 minutos por delante. El Betis estaba sobre la lona y lo demostró también en la segunda parte, porque apenas pudo inquietar a Ter Stegen. El único que lo logró fue Ayoze, que en una incorporación desde atrás se plantó mano a mano ante el guardameta del Barça que, pese a estar frío, realizó una de esas paradas salvadoras habituales.
Hasta ahí llegaron los de Pellegrini. Y casi el partido, porque apenas sucedieron cosas en este segundo acto. Todavía bajo la lluvia Lewandowski dejó muestras de que sigue en un momento impreciso de la temporada y no acertó a definir un claro mano a mano, ya que estrelló el balón en el poste izquierdo de la portería del Real Betis.
Fueron momentos para otro tipo de cosas, como la ovación que se llevó Joaquín Sánchez al pisar por última vez en su carrera deportiva el césped del Camp Nou. Elegante el público culé con uno de los grandes emblemas del fútbol español en los últimos años. Mala suerte para él, porque pocos minutos después se tuvo que marchar lesionado. La cara contraria de Lamine Yamal, que con 15 años y 290 días se convirtió en el debutante más joven de toda la Historia de este Barça que ya tiene La Liga en la mano.
FC Barcelona 4 - 0 Real Betis
Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Christensen (Marcos Alonso, min.59), Balde; Sergio Busquets, Frenkie de Jong (Ansu Fati, min.59), Pedri (Kessié, min.73); Raphinha (Dembélé, min.73), Lewandowski y Gavi (Lamine Yamal, min.83).
Betis: Rui Silva; Montoya, Pezzella, Luiz Felipe (Edgar González, min.12), Miranda (Joaquín, min.64); Carvalho, Guido Rodríguez; Luiz Henrique (Paul Akouokou, min.46), Ayoze (Abner, min.64), Canales (Jaime, min.75); y Willian José.
Goles: 1-0, min:14: Christensen. 2-0, min.36: Lewandowski. 3-0, min.39: Raphinha. 4-0, min.82: Guido Rodríguez, e propia puerta.
Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité madrileño). Expulsó por doble amonestación a Edgar González (min.24 y min.33). Amonestó a Manuel Pellegrini (min.34).
Incidencias: partido de la jornada 32 de LaLiga Santander disputado en el Camp Nou ante 88.530 espectadores. Antes del encuentro, los aficionados azulgranas ovacionaron a Joaquín Sánchez, que se retirará una vez finalice la presente temporada.