Este sábado se disputará en Sevilla la gran final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Osasuna. Los blancos consiguieron eliminar en semifinales al FC Barcelona tras una brillante remontada en el Camp Nou. Por su parte, el conjunto navarro consiguió dejar fuera a un Sevilla que estaba más pendiente de asegurar su plaza en Primera División. Ahora, ambos se verán las caras con un invitado especial: el fuera de juego semiautomático.
El Estadio de La Cartuja de la ciudad hispalense acogerá la pelea por el título en una competición que organiza de manera íntegra la Real Federación Española de Fútbol. Así pues, su presidente, Luis Rubiales, condecorará al campeón con la pertinente entrega de la copa una vez concluya la gran batalla.
Para los dos equipos será una jornada realmente importante. El Real Madrid busca recuperar su crédito tras la mala imagen que dejó en una Liga que va camino de perder de manera clara ante el FC Barcelona. Por su parte, Osasuna busca su primer título en la Copa del Rey después de la oportunidad perdida en el año 2005, cuando cedieron en la final frente al Real Betis.
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Real Madrid y Osasuna tendrán un invitado de honor en esta gran final de la Copa del Rey de Sevilla. Será el fuera de juego semiautomático. Un sistema que no es nuevo, aunque sí será la primera vez que se utilice en el suelo español con la esperanza futura de que se pueda implantar próximamente en La Liga. Ya se utilizó en la Supercopa, pero esta se disputó en Arabia Saudí. Ahora, la patronal y la propia RFEF se encuentran en disputa por esta cuestión para el futuro de las competiciones. Pero, ¿se sabe ya realmente en qué consiste este sistema? Lo explicamos.
¿Qué es el fuera de juego semiautomático?
El fuera de juego semiautomático es una tecnología que se basa en la detección de extremidades que se denomina limb-tracking. Gracias a esta tecnología se pueden crear en tiempo real representaciones visuales totalmente precisas en tres dimensiones del esqueleto de los futbolistas que están sobre el terreno de juego en todas las acciones de un partido.
Este sistema está formado por un conjunto de cámaras instaladas bajo la cubierta del estadio que captan los movimientos de todos los jugadores y también del balón. Así, el partido queda totalmente controlado por esta red de grabación y captación.
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Estos sistemas son capaces de ofrecer hasta 29 puntos monitorizados en cada jugador que se encuentra en el césped gracias a 12 cámaras que se encuentran alrededor del terreno de juego. Estas también contribuyen a la creación de esos esqueletos animados.
Gracias a este complejo sistema se obtienen hasta 50 tomas por segundo de cada futbolista. Y en unos 20 o 25 segundos se ofrece a través de varias imágenes la situación real de los jugadores y del balón en el momento del último golpeo previo a un movimiento o desmarque para determinar si una acción es fuera de juego o no.
¿En qué competiciones se ha usado hasta ahora?
Existe un importante debate en España sobre la utilización y la implantación del fuera de juego semiautomático. Los árbitros, a través del Comité Técnico que depende de la Real Federación Española de Fútbol, han indicado que ven con buenos ojos su implantación. Ahora, las conversaciones entre LaLiga y la propia RFEF se encuentran abiertas para estudiar su futura implantación en las diferentes competiciones nacionales.
Algunos equipos como el Real Madrid, quien lo usará de manera indirecta en la final de la Copa del Rey, lo llevan disfrutando desde el inicio de la temporada. Su estreno fue en la Supercopa de Europa, cuando se usó por primera vez en el Viejo Continente este sistema en aquel duelo ganado por los blancos ante el Eintracht de Frankfurt.
Fuera de juego virtual
Muchos jugadores lo disfrutaron también en el Mundial de Qatar que se celebró entre los meses de noviembre y diciembre del 2022. Los resultados fueron muy positivos y gracias a la buena impresión dejada, muchos países ya planean su implantación en sus campeonatos. España y la RFEF también lo implementaron durante la celebración de la Supercopa. Sin embargo, aquel torneo no se disputó en territorio nacional, ya que se jugó en Arabia Saudí.
La Champions también dio un paso hacia delante esta temporada y lo implantó desde la fase de grupos. Una situación similar a la iniciativa que tuvo la Serie A, la única de las grandes ligas que se animó a utilizar este sistema que ahora irá siendo copiado en los mejores campeonatos de la regularidad del mundo. Hasta ahora, ha funcionado sin fallos y sin polémicas, y tanto los árbitros como los equipos esperan pronto poder contar con ello en La Liga para minizar los fallos de los colegiados.
¿Qué ha pedido la Real Federación Española de Fútbol?
El fútbol español parece tener una voz clara respecto a este debate. La Real Federación se ha adelantado a LaLiga en este debate, ya que el estamento que preside Luis Rubiales ha instado a la patronal en varios momentos a incluir el fuera de juego semiautomático en las competiciones nacionales. Sin embargo, la inactividad del organismo que preside Javier Tebas ha provocado que el proceso no avance.
Clubes y árbitros, estos últimos a través del CTA, ya han solicitado su implantación. Así lo indicaba uno de los colegiados con más peso en el fútbol español: "Me gustaría que se implementase en las competiciones nacionales porque nos quita de problemas y de polémicas". Se trataba de De Burgos Bengoetxea, quien dejó estas impactantes palabras durante la disputa de la Supercopa de España en Arabia Saudí.
Por su parte, la RFEF ya señaló a LaLiga como la culpable de que este sistema no haya llegado a España a pesar de que las implementaciones que ha traído consigo el videoarbitraje aterrizaron en 2016: "Acabar con el error humano no es posible, pero sí en el fuera de juego con la herramienta del fuera de juego semiautomático. Invitamos a LaLiga a implementar esta tecnología".
Ahora, tanto la RFEF como LaLiga se encuentran estudiando su futura implantación tanto en el campeonato de la regularidad como en las rondas avanzadas de la Copa del Rey. Una medida que sin duda mejoraría la credibilidad del juego y de la actuación de los árbitros, quienes saldrían también reforzados en su momento más complicado.