El Comité de Apelación ha decidido rebajar la sanción al Valencia CF tras el episodio racista vivido el pasado domingo contra Vinicius durante la disputa del partido frente al Real Madrid. Tras decretar en un primer momento el cierre parcial de la grada de animación Mario Kempes cinco encuentros, ha considerado que sean tres los que se encuentre vacía.
Por otro lado, el organismo también ha concretado la reducción de la cuantía económica de la multa. Es decir, está pasará de 45.000 euros a 27.000. Pese a ello, el Valencia recurrirá al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAD) para conseguir la cautelar y así afrontar con la mayor presencia de su público el partido frente al Espanyol, donde se juega la permanencia.
La intención del conjunto che es ir hasta el final para evitar que se produzca un indeseado cierre total o parcial. El Valencia ya ha dejado clara su intención de luchar y recurrirá para que no se cumpla ninguno de los castigos que se le han impuesto tras la bochornosa imagen sucedida en Mestalla el pasado domingo 21 de mayo.
[La juez cita como imputados por delito de odio a los detenidos por los cánticos racistas a Vinicius]
El Valencia basó su recurso en la nulidad de la resolución de Competición, por no seguir ésta el procedimiento y provocarle indefensión, al no haber podido analizar el vídeo de los hechos al habérselo enviado el mismo solo unas horas antes, y acreditó "el cumplimiento diligente de sus obligaciones y la adopción de las medidas de prevención exigidas".
"Aunque entendemos que no se puede exonerar al club al ser correcta la tipificación y no existir una disposición de medidas suficientemente intensa, creemos que no se tuvieron suficientemente en cuenta en la resolución de instancia las acciones implementadas por este, en el sentido de lo dispuesto en el Código Disciplinario (arts. 12 y 15), incluida la atenuante que alega el Club recurrente", señaló.
Imputados los detenidos
Por otro lado, la juez del caso citó como imputados a los tres detenidos el pasado martes por los cánticos racistas a Vinicius. La magistrada les ha llamado en calidad de imputados y tendrán que prestar declaración próximamente frente al organismo judicial.
A los tres se les atribuye un posible delito de odio contra el jugador del Real Madrid. Además, la juez instructora también ha ordenado al club valenciano que conserve todo el material audiovisual sobre el suceso que posea, "por si en algún momento de la instrucción debe ser requerido"