El lado oscuro del fútbol: la alineación indebida del Mundial de Qatar con los trabajadores inmigrantes

El lado oscuro del fútbol: la alineación indebida del Mundial de Qatar con los trabajadores inmigrantes

Fútbol MUNDIAL DE QATAR

El otro Mundial de Qatar: trabajadores en la cárcel, en la ruina o sin casa

Cientos de migrantes que se trasladaron hasta el país qatarí para trabajar en la Copa del Mundo se ven ahora en situaciones muy delicadas.

18 junio, 2023 15:25

La FIFA y Qatar continúan en el punto de mira por el pasado Mundial de fútbol. Esto debido a la situación de cientos de trabajadores de la Copa del Mundo que fueron despedidos unos días después de la final de manera repentina y que ahora se ven sumidos en la ruina o incluso encarcelados.

Los migrantes fueron primero detenidos para luego ser deportados, en el mejor de los casos, porque otros fueron directamente a la cárcel. Esto ha dejado a todos con importantes deudas que no pueden asumir e incluso sin casa. Además, aquellos que fueron a prisión tienen que hacer frente a una multa que supera lo que ganaron trabajando durante el Mundial de Qatar, tal y como revela The Guardian.

Aquellos que fueron detenidos habían actuado antes como portavoces de sus compañeros ante los impagos de los salarios. Y no hay que olvidar que se vendió, incluso antes del Mundial por las constantes polémicas, que el torneo dejaría un gran legado en favor de los derechos de los trabajadores.

En la cárcel y arruinados

El citado tabloide británico ha tenido acceso al caso de Shakir Ullah, ciudadano de Pakistán que trabajó durante la Copa del Mundo como guardia de seguridad. Con tres meses de contrato todavía en vigor, él, como alrededor de otros 250 trabajadores, fueron despedidos. Esto después de pedir el dinero que se les debía por sus labores en el torneo de fútbol más importante.

Lo peor es que no solo fueron despedidos, sino que también se les detuvo para posteriormente ser deportados. El sueño de una vida mejor gracias al dinero ganado durante el Mundial se vio truncado de un día para otro. La mayoría de ellos se encuentran ahora arruinados e incluso sin casa. Y todavía hay otros que están en una peor situación.

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Shakir Ullah y otros dos migrantes fueron también arrestados, pero, en su caso, todavía continúan en la cárcel. Los tres fueron condenados a seis meses de prisión, además de a pagar 10.000 riales (unos 2500 euros). Esta cantidad supone más de lo que ganaron en los tres meses de trabajo durante el Mundial de Qatar y todavía con otros tres meses de contrato por delante.

La sentencia fue apelada, pero desde el país oriental rechazaron dicha apelación. Continuarán así en prisión para cumplir la condena que se les impuso, pero incluso podrían alargar su estancia porque, según The Guardian, si no pagan la multa, esta detención puede prolongarse todavía más.

Un fotógrafo trabajando desde el Estadio Al Bayt durante el Qatar - Ecuador

Un fotógrafo trabajando desde el Estadio Al Bayt durante el Qatar - Ecuador Reuters

Desde la FIFA son conscientes de la situación y han expresado que están "dando seguimiento activo" a las denuncias de cientos de guardias que fueron despedidos tras la final del Mundial entre Argentina y Francia. Esto es lo que han ido repitiendo desde el pasado mes de enero, cuando el caso salió a la luz y medio año después todavía no hay solución para los trabajadores migrantes.

A lo que se han negado es hablar en concreto del caso de Shakir Ullah. De su detención se supo en febrero e incluso desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la ONU en Doha se mantiene el silencio respecto a la situación del pakistaní. "No podemos proporcionar información sobre su estado actual o los procedimientos legales", afirman al medio británico.

Precisamente, estos dos organismos, tanto la FIFA como la OIT han mantenido durante años el mismo discurso: "Qatar ha logrado avances innegables, pero aún queda mucho por hacer". Sin embargo, la sombra de la sospecha se alarga. Algo que ya ocurrió incluso antes del Mundial, cuando se denunció la muerte de cientos de trabajadores durante las obras para el torneo.