Arabia Saudí no competirá con España, Portugal y Marruecos por organizar el Mundial 2030. Esta decisión refuerza la candidatura ibérica y del norte de África. El ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan Al Saud, se ha puesto en contacto en las últimas horas con Grecia y Egipto para comunicarles que finalmente desisten y no presentarán candidatura al Mundial 2030 ante la pujanza del proyecto que lidera la RFEF.
Una vez estudiado en detalle el marco real de las posibilidades, Arabia Saudí ha concluido que es imposible imponerse a la candidatura de España, Portugal y Marruecos tras darse cuenta del trabajo que ya han recorrido y la ventaja que llevan en todos los aspectos tras años de trabajo serio y silencioso. La estrategia diplomática de la RFEF diseñada por Luis Rubiales vuelve a tener sus frutos y la candidatura sale muy reforzada.
Hasta el momento, sólo la candidatura sudamericana, con Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay, ha confirmado que se presenta como rival de España. En septiembre de 2024 se conocerá quién organizará finalmente el Mundial 2030.
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Esta Copa del Mundo era uno de los grandes anhelos de Arabia Saudí, que está apostando de manera firme y decidida por ser todo un referente en el fútbol. El país asiático ha dado un golpe sobre la mesa con los fichajes de Cristiano Ronaldo y Benzema para su liga, y se espera también la llegada de Bernardo Silva y otros jugadores de primer nivel para la temporada que viene.
La confirmación de Marruecos
La candidatura ibérica gana enteros para albergar el Mundial de 2030 gracias al buen trabajo realizado en los últimos meses. De hecho, esta opción cuenta con tres 'cabezas' ya que el pasado 15 de marzo, la Real Federación Española de Fútbol confirmó la adhesión de Marruecos a esta candidatura, algo que también anunció el país africano en el Congreso de la FIFA.
En el caso de que esta opción fuera la ganadora para albergar la Copa del Mundo en 2030, sería la primera vez en toda la historia que un Mundial se disputara en dos continentes diferentes de manera conjunta.
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"La unión de los tres países vecinos contribuirá a fortalecer los lazos entre Europa y África, además de todo el Mediterráneo; e inspirará a miles de jóvenes de ambos continentes en un proyecto común que tiene su eje fundamental en el impacto que puede tener el fútbol en el desarrollo deportivo y social de la región", aseguraron España y Portugal sobre la inclusión de Marruecos para hacer más fuerte la candidatura.