El Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda continúa con su progresión y la fase de grupos está a punto de terminar. A falta de un solo partido por disputarse, España se juegan gran parte de sus posibilidades de acabar primera de esta fase inicial frente a Japón, su último rival.
La selección que dirige Jorge Vilda lo tiene relativamente fácil para imponerse en el Grupo C, ya que depende de sí misma para acabar liderándolo. Las dos goleadas logradas en el inicio de torneo han provocado que el combinado nacional ya esté clasificado para los octavos de final, dando lugar a que sólo que por resolver su puesto definitivo.
Por ello, el partido frente a Japón se antoja como trascendental, aunque España va con una pequeña red de seguridad en caso de no lograr la victoria. Las cuentas para las pupilas de Jorge Vilda son claras si quieren acabar en la primera plaza del Grupo C y tener, en principio, un cruce más asequible con sus rivales del A.
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En la siguiente fase, el combinado liderado por Alexia Putellas o Jennifer Hermoso puede enfrentarse a Suiza, Nueva Zelanda, Filipinas o Noruega. De hecho, en el Grupo A no hay ninguna selección clasificada, ya que las helvéticas lo lideran con cuatro puntos, las oceánicas y las asiáticas cuentan con tres y las del norte de Europa solo tienen uno en su casillero.
Una situación completamente radical a la que se vive en el Grupo C. Tanto España como Japón cuentan todos sus partidos por victorias y se encuentran con seis puntos, pero las de Jorge Vilda lo lideran al tener una mayor diferencia de goles a su favor. Sin embargo, en la otra cara de la moneda están Zambia y Costa Rica, ya eliminadas.
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¿Qué resultados necesita España?
Para ser primera de grupo, las cuentas están claras para España. La Selección depende de sí misma y cualquier resultado que no sea perder hará que el próximo lunes finalice como primera de grupo. Una situación muy favorable para, supuestamente, tener un rival más fácil.
Por ello, España necesita la victoria o un empate, da igual de qué manera, frente a las niponas para confirmar su presencia como primera. En este caso el rival sería el segundo del Grupo A, por lo que España, de mantenerse así el orden, esquivaría a Suiza, la selección más fiable en él. Si bien es cierto, que varios de sus rivales podrían superarla dependiendo los resultados de la última jornada.
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En caso de sufrir una derrota frente a Japón, España se vería relegada a la segunda posición y, por tanto, se enfrentaría a la líder del Grupo A. Así que el próximo lunes se resolverá de manera definitiva este entramado para dirimir el orden final.