España se alza con la corona y su reina tiene nombre y apellido, Aitana Bonmatí (Villanueva y Geltrú, 1998). A sus 25 años, la '6' de la Selección toca la cima del mundo con la victoria más importante en la historia del combinado nacional y se catapulta hacia la gloria en lo individual. Mejor futbolista del Mundial y tras ganar también la Champions League con el FC Barcelona, el Balón de Oro, el de France Football, será suyo.
Aitana es el gran talento de esta Selección ya imborrable. Una Selección que hace un año sufría un duro revés al conocer la grave lesión que sufría la que era su máxima estrella, Alexia Putellas. La rotura del ligamento cruzado de la '10' dejaba un hueco que parecía imposible de llenar y que Bonmatí ha ocupado con naturalidad tanto en su club como en la Absoluta.
Por tercer año seguido, y salvo sorpresa escandalosa, España tendrá un Balón de Oro. Tras los dos de Alexia, el testigo se pasará a la que ha sido la guía de la nueva campeona del mundo. La magia, el carácter y el cerebro de la Selección ha hecho méritos de sobra para convertirse en la nueva reina del deporte rey.
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Aunque nació en Villanueva y Geltrú, la historia de Aitana empieza en la localidad barcelonesa San Pedro de Ribas. Allí ha vivido toda su vida. Su primer apellido, Bonmatí, es en realidad el de su madre porque así lo quisieron sus padres. Ella era una de la 'valientes' que ya pateaba el balón con los chicos en el patio del colegio. Con 7 años se apuntó al equipo de su pueblo, el CD Ribes, y luego pasó al CF Cubelles. Por supuesto, era la única chica en aquellos conjuntos.
La reglamentación 'obligó' a Aitana a pasar a jugar solo con chicas en 2012, con 14 años. Tardaría poco en dar ya el salto al Barça, entrando en el cadete-juvenil para después pasar al Barça B. En el filial ya era una de las estrellas culés, igual que en las categorías inferiores de la Selección. Como azulgrana, antes de pasar al primer equipo, ganó el título de Segunda en la temporada 2015/2016.
Tras aquel triunfo, Aitana Bonmatí se asentó definitivamente con las mayores del Barça. Ya había debutado oficialmente el año anterior. Tenía 18 años y un potencial que la convertiría en un referente del equipo en poco tiempo. El punto de inflexión para ella fue 2019, cuando fue titular en la final de la Champions League y acude al Mundial que se celebró en Francia y en el que España cayó en octavos ante la campeona, Estados Unidos.
Aitana se consagró en 2020, cuando el Barça ganó su primera Champions, también la de un equipo español de categoría femenina, y ella fue elegida MVP de la final. El mundo se rindió por vez primera a Bonmatí en Göteborg y tres años después vuelve a hacerlo en Sídney.
Cuando Alexia se rompió el cruzado, el Barça supo que, más que reforzarse, que también lo hizo, era la hora de dar paso a Aitana. En otra campaña histórica del equipo azulgrana, por el doblete Liga-Champions, Bonmatí lo jugó todo y fue la líder. Dio asistencias en los cuartos, semis y en la final contra el Wolfsburgo (en el 2-2 de Patri Guijarro).
Lo mismo en la Selección, aunque el último año ha sido turbulento. Es más, Aitana fue una de 'Las 15' que firmó la carta pidiendo a la Federación el despido de Jorge Vilda. Rubiales aguantó el pulso y las amotinadas perdieron. Bonmatí, junto a Ona Batlle y Mariona Caldentey, fue una de las tres que confirmaron que querían volver y entraron en la lista del Mundial. Otras, en cambio, perdieron su sitio en el trayecto.
La magia de la Selección
Y en este Mundial, Aitana cogió el timón definitivamente. Con el '6' a la espalda, ha sido titular en cada uno de los siete partidos disputados con España y ha dejado varias exhibiciones por el camino: sobre todo ante Costa Rica, con un gol, y contra Suiza en octavos, con un doblete. Pero Bonmatí es una jugadora cuya relevancia va mucho más allá de los números.
Vilda ha entregado el timón de este equipo a Aitana, dado que Alexia llegaba muy justa tras recuperarse de su grave lesión. Cuando mejor jugó Bonmatí, curiosamente, fue sin Putellas en el campo. El seleccionador lo entendió y en la final mantuvo el plan que mejor le funcionó, con Salma Paralluelo dando la nota de rock&roll, dejando a Putellas en el banquillo.
Aitana toca el cielo del fútbol. Aquella niña que se defendía con el balón en el patio del cole entre niños es hoy campeona y la mejor futbolista del mundo. Llega a lo más alto una mujer que nunca descuidó su vida más allá del fútbol, estudiando actualmente un grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFYD) y con hobbies como tocar la guitarra y conocer el mundo. Ahora es el mundo entero el que la conoce a ella.