El FC Barcelona salió airoso de su visita a El Sadar y se acabó llevando un valioso triunfo ante Osasuna que le permite no descolgarse del Real Madrid. Los de Xavi Hernández disputaron un encuentro serio y acabaron llevándose los tres puntos con un gol de Lewandowski en el minuto 85. [Narración y estadísticas del Osasuna-Barça].
Minutos antes, en el 80, el Chimy Ávila empató el tanto inicial de Koundé e ilusionó a la afición rojilla. Sin embargo, el gol de Lewandowski en los últimos compases del partido y el hecho de jugar con uno menos hizo imposible la remontada de Osasuna.
Nada más comenzar el encuentro, en el primer minuto, el Barça lanzó el primer aviso sobre la meta defendida por Aitor Fernández. Gundogan cazó un centro al segundo palo y puso el esférico al punto de penalti. Allí apareció De Jong quien remató de primeras estrellando el balón en el poste. El rechace le cayó a Lewandowski, pero inexplicablemente el polaco no atinó y mandó el cuero a la grada.
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Poco a poco el encuentro comenzó a perder ritmo. El Barça dominaba cómodamente ante el repliegue de Osasuna en su propio campo. Sin embargo, la lenta velocidad de circulación por parte de los azulgrana les impidió crear acciones claras de peligro durante los primeros veinticinco minutos.
Poco a poco, los de Arrasate empezaron a estirarse. Adelantaron la presión y crearon las primeras ocasiones. La más clara llegó en el minuto 31. Los rojillos trenzaron una jugada magistral que tuvo su origen en un gran taconazo de espaldas de Rubén García viendo la incorporación de Jesús Areso. El lateral osasunista ganó línea de fondo y puso el balón al corazón del área. El cuero llegó a las botas de Aimar Oroz que remató centrado con el interior de la bota izquierda directamente a las manos de Ter Stegen que mandó el balón a córner.
El partido parecía encaminado a irse al descanso con empate, pero el Barça consiguió su premio justo en la última acción de la primera parte. Un gol que llegó a balón parado, en un saque de esquina botado por Gundogan teledirigido a la cabeza de Koundé. El central francés se elevó por encima de todos y remató cruzado haciendo imposible la estirada de Aitor Fernández.
Reacción rojilla
Tras el descanso Osasuna dio un paso adelante. Los rojillos, unidos al gran ambiente de El Sadar, salieron al verde en busca de conseguir el empate. Mientras tanto, el Barça mantenía la posesión, pero el dominio no era tan claro como en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Tardó, pero finalmente llegó el premio para los rojillos. En el minuto 80 el Chimy Ávila se inventó un golazo que puso a El Sadar patas arriba. El argentino recibió un balón en la frontal y, tras un par de amagos, sacó un latigazo con la zurda que tóco en el palo antes de entrar al fondo de la red.
Sin embargo, la alegría rojilla apenas duró apenas dos minutos. Lewandowski recibió un balón en el interior del área y fue derribado por Catena cuando ya enfilaba la portería de Aitor Fernández. El colegiado señaló penalti y, tras revisar en el VAR, expulsó al zaguero de Osasuna.
Al delantero polaco no le tembló el pulso. Definió la pena máxima con un disparo suave al palo derecho engañando por completo. Lo celebró con rabia, sabedor de que ese tanto cerraba práctiamente el partido. Y así fue. El Barça aguantó los últimos minutos y acabó sumando su tercer triunfo consecutivo.