El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha tomado la decisión de expulsar del sumario del caso Negreira a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Esto se debe a que la estrecha relación que existe entre el organismo con el Comité Técnico de Árbitros (CTA), ente al que perteneció José María Enríquez Negreira y del que llegó a ser el número dos.
De este modo, el magistrado Joaquín Aguirre deja fuera de la causa a la Federación, que ha estado dirigida por Luis Rubiales hasta ser suspendido por la FIFA y donde ahora lleva las riendas el interino Pedro Rocha. En el pasado, el organismo aseguró que José María Enríquez Negreira "no pintaba nada".
En un auto, el juez señala que pudo existir "corrupción sistémica" dentro del estamento de los árbitros y que Enríquez Negreira premiaba a los colegiados afines a su persona con partidos altamente relevantes. Unas afirmaciones que refrendan el funcionamiento "irregular" del organismo durante esos años.
Además, el magistrado también concluye que el Real Madrid y "cualquier otro equipo de Primera División que haya coincidido con el FC Barcelona durante los años objeto de investigación" se ha podido considerar "perjudicado" por los casos de "corrupción sistemáticos" llevados al cabo del tiempo.
Varios autos recientes, a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, recogen que el FC Barcelona pagó José María Enríquez Negreira más de siete millones de euros entre los años 2001 y 2018, cuando el excolegiado era el número dos del CTA. En aquel momento, el segundo de los trencillas recalcó que "cada semana o 15 días revisaban las actas arbitrales y puntuaban a los árbitros", según explicó a la Agencia Tributaria en su declaración.
Informe de la Guardia Civil
La Guardia Civil remitió un informe al Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, en el que aseguraba que existía un "índice corruptor" que servía al Comité Técnico de Árbitros para tener un exhaustivo control de los colegiados, utilizándolo para seguir su "carrera y promoción profesional".
En las conclusiones del Instituto Armado, a las que pudo acceder en exclusiva EL ESPAÑOL, también se refrenda la "capacidad de influencia y poder de decisión" de Enríquez Negreira en el arbitraje español de la época en la que estuvo como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Además, en aquel momento también estaba cobrando del FC Barcelona.
También se hace hincapié en que se ponían notas con "criterios subjetivos" y se añaden las declaraciones de árbitros profesionales como Martínez Montoro, Albert Rodríguez y Fernández Hinojosa. Todos ellos dieron a conocer públicamente las "irregularidades en la forma de selección, designación y promoción arbitral", proceso del que el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros formaba parte.
El Instituto Armado, a través de su informe, recalca que "lo que se desprende de todas estas afirmaciones es que el funcionamiento del CTA parece irregular, con decisiones arbitrarias que no habrían tenido siempre un respaldo deportivo imparcial".