Dos peritos declararán en la Audiencia Nacional como testigos en el marco de la investigación abierta por el beso en la boca que Luis Rubiales dio a la futbolista Jenni Hermoso.
Uno de ellos es un experto en lectura de labios que redactó un informe y que la abogada del expresidente de la Federación de Fútbol (RFEF) envió recientemente al juez del caso, Francisco de Jorge. El segundo profesional está dedicado al análisis comportamental.
Este viernes, la Audiencia Nacional difundió una nota de prensa en la que se mencionaba la futura declaración de estos dos peritos, sin aportar más datos sobre sus funciones, identidades y cometidos.
[Alexia Putellas, Paredes y Misa, las jugadoras que declararán como testigos en el 'caso Rubiales']
Ante el Juzgado Central de Instrucción número 1, como testigos, ambos expertos deberán ratificar las conclusiones de sus informes, que analizan las imágenes que captaron los momentos previos y posteriores a que Rubiales diese el beso en la boca a la jugadora.
Precisamente, también deberá declarar como testigo el hermano de ésta, de Jenni Hermoso. Es probable que, ante el juez, sea preguntado por las supuestas coacciones que la deportista denunció haber sufrido por parte de miembros de la RFEF cercanos a Rubiales.
Bajo la misma condición —como testigos— serán interrogadas también tres jugadoras de la Selección femenina de fútbol. Acudirán al Juzgado Central 1 los días 25, 28 de septiembre y 2 de octubre, respectivamente.
"Algunas de estas declaraciones se celebrarán por videoconferencia", ha señalado la Audiencia Nacional en su comunicado, sin especificar cuáles.
Por otro lado, este jueves, tal y como adelantó EL ESPAÑOL, el juez citó a declarar a cuatro empleados de la RFEF a petición de la defensa de Luis Rubiales. Lo harán, también, como testigos.
Se trata de Rubén Rivera, director de Marketing; Patricia Pérez, jefa de prensa de la Selección femenina; Miguel García Caba, el ya exdirector de Integridad, recientemente despedido; y Albert Luque, director de la Selección masculina.
Declaración de Rubiales
Hace justo una semana, el pasado 15 de septiembre, Luis Rubiales declaró como investigado en la Audiencia Nacional y aseguró que el beso en la boca que dio a Hermoso tras la final del Mundial femenino fue "consentido" y aceptado verbalmente por la futbolista.
También insistió frente al juez en que no coaccionó a la jugadora para que restara importancia a lo sucedido, como ella sí denunció ante la Fiscalía. En el interrogatorio, Rubiales respondió a todas las partes, incluida la fiscal y a la abogada de Jenni Hermoso, Carla Vall.
Los hechos sucedieron el pasado 20 de agosto en Sídney (Australia), donde se disputó la final del Mundial. Luis Rubiales besó en la boca a Hermoso durante la entrega de medallas. Al tratarse de territorio extranjero, la Audiencia Nacional es competente en este caso.
Al terminar la declaración del pasado viernes, el juez instructor Francisco de Jorge le prohibió a Rubiales acercarse a la jugadora a menos de 200 metros. Tampoco podrá mantener comunicación con la ella durante todo lo que dure la investigación del caso.
El magistrado rechazó la petición del Ministerio Fiscal de que el investigado tuviese que comparecer quincenalmente en el Juzgado, al igual que la de embargarle los bienes, lo que había sido solicitado por Vall, la abogada de Jenni Hermoso.
La defensa de Luis Rubiales está encabezada por Olga Tubau, prestigiosa abogada que también fue la defensora del exmayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero, de quien consiguió la absolución en el juicio por la actuación de la policía catalana durante el referéndum ilegal del 1-O.
Querella de Fiscalía
El proceso judicial se inició tras la admisión a trámite de una querella contra Rubiales interpuesta por la Fiscalía. Marta Durántez, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, le atribuye dos delitos: uno, de agresión sexual, por el beso a Hermoso, y un segundo, de coacciones.
Actualmente, tras las modificaciones provocadas por la Ley del sólo sí es sí, el Código Penal castiga la agresión sexual con penas de cárcel de 1 a 4 años. No obstante, también se contemplan sanciones económicas para los hechos "de menor entidad".
Por su parte, el delito de coacciones se castiga "con la pena de prisión de seis meses a tres años o con multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleados".
La investigación
El juez De Jorge ya ha solicitado a Radiotelevisión Española (RTVE) el vídeo o vídeos que tenga en sus archivos "que recojan el momento, desde todos los ángulos, en el que el querellado besa a la denunciante". El partido de la final del Mundial fue emitido en La 1 de TVE.
El magistrado también ha pedido a varios medios de comunicación el vídeo de la celebración en el autobús de la victoria en el Mundial, posterior a que Hermoso recibiera el beso de Rubiales.
De hecho, en dichas imágenes se aprecia a la jugadora bromear con lo ocurrido. Se trata del vídeo que avanzó EL ESPAÑOL y que decenas de periódicos y televisiones replicaron después.