"El día de la marmota", así define un empleado de la Real Federación Española de Fútbol la actividad en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Pedro Rocha está desaparecido y ni tan siquiera ha realizado declaración pública alguna desde que la FIFA concediera a España el Mundial 2030 junto a Marruecos y Portugal.
El presidente de la Gestora es más que nunca un hombre puente hasta las elecciones de 2024, en las que ya nadie parece darle ninguna opción. Rocha se deja ver poco por las oficinas de la RFEF y son Elvira Andrés, nueva jefa de gabinete, y Alfredo Olivares, sustituto de Andreu Camps y conocido como 'El Salobreño' por algunos compañeros debido a su participación en la famosa fiesta con chicas, los que llevan los asuntos diarios.
La nueva dupla que lleva las riendas de la Federación tras la marcha de Luis Rubiales apenas se dirige a los trabajadores y estos dedican sus jornadas a leer la prensa y comentar los posibles despidos que podrían llegar. En definitiva, "dejar pasar el tiempo". Rocha, por su parte, ha seguido la estrategia de "no hacer nada" y "seguir la táctica del avestruz", según fuentes solventes en la Federación.
[España se convierte en sede del Mundial de fútbol de 2030 junto a Portugal y Marruecos]
El objetivo de Rocha continúa siendo el de ser candidato a las elecciones, sin embargo, cada día que pasa es más difícil que suceda. Ni el éxito de Rubiales por el Mundial 2030 ha podido heredar, ya que el nuevo presidente despareció y fue gracias a las conversaciones del Gobierno con la FIFA por las que se aceleró la designación.
La Selección sí continúa con su trabajo diario normal, intentando alejarse del ruido ensordecedor por los casos Rubiales y Negreira. Eso sí, esta falsa tranquilidad se verá alterada con las declaraciones en la Audiencia Nacional de Luis de la Fuente como testigo y de Albert Luque como investigado.
La representación institucional para los partidos contra Escocia y Noruega se reducirá a Pedro Rocha, Elvira Andrés y Alfredo Olivares. No está planificado ni que Antonio Gómez Reino, responsable precisamente de Relaciones Institucionales, acuda a los encuentros de la Selección.
Otro trabajador de la Federación, en conversación con EL ESPAÑOL, califica a este periódico la situación como de "caos interno constante" y en la que nadie sabe "qué decisiones se están tomando". De hecho, muchos altos cargos del organismo se enteraron de la designación como sede para el Mundial 2030 por las llamadas de la prensa.
Con quien sí ha mantenido conversaciones Pedro Rocha es con Javier Tebas, el mayor enemigo de Luis Rubiales. Los presidentes de la RFEF y de LaLiga han charlado amigablemente e incluso, según fuentes de la patronal, Rocha acudirá a la Asamblea del próximo día 23 de octubre.
Rocha también ha ordenado retirar todas las demandas que tenía la RFEF contra Juan Rubiales, tío del expresidente y que fue acusado de traición por su relación con Tebas. La buena sintonía con LaLiga ha creado también un clima de desconfianza en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas y, especialmente, entre los que fueron los colaboradores más cercanos al ya dimitido máximo dirigente.