España todavía sigue en estado de júbilo después de conocer hace unas semanas que será la sede del Mundial de fútbol de 2030. Lo será junto a Marruecos y Portugal, y también tendrá que compartir cierta condición de anfitriona con Uruguay, Argentina y Paraguay, pero sin duda la mayor parte del pastel va a ser para el territorio español.
Faltan muchos detalles por conocer de esta Copa del Mundo, aspectos muy importantes que empiezan por las sedes que acogerán cada encuentro y el reparto en número de las mismas en cada país. La Real Federación Española de Fútbol ya publicó una lista con quince estadios que podrían acoger partidos del Mundial, una especie de prelista de la que todavía se tendrían que caer varios en función del abanico de sedes que tenga España.
Lo que quedó claro, sin embargo, con esta lista, es que una vez más la llamada España vaciada volvió a ser ignorada y que el premio del Mundial se lo van a repartir las ciudades más grandes del territorio nacional. Un evento de estas características es la excusa perfecta para revitalizar según qué zonas del país, ya que algunas de ellas cuentan con estadios y estructuras que podrían ser suficientes para colmar las exigencias de la FIFA, pero apenas hay rastro de esos territorios menos poblados.
El reparto del Mundial 2030 dejará un reparto desigual en España, con grandes ciudades siendo sede por partida doble, mientras que habrá Comunidades y regiones enteras que sufrirán el apagón. Algunos de los territorios más vastos del país como Castilla y León o Castilla-La Mancha no verán pisar a ninguna selección por sus estadios, por lo que tampoco verán el beneficio ni el impacto que un evento de este tipo genera en cualquier lugar.
Regiones enteras fuera del reparto
Lo que va a suceder con el Mundial 2030 es un fiel reflejo de lo que pasa en el día a día de España. El hecho de que esos territorios conocidos como la España vaciada no vayan a formar parte de la Copa del Mundo que se jugará en casa no es fruto del azar, sino que es la consecuencia de un reparto desigual que se da prácticamente en cualquier plano político y social.
Muchos territorios, capitales de provincia incluidas, se mueren por la falta de inversión y por la escasez de oportunidades en sus fronteras. Eso provoca que la población huya a otros lugares más prósperos para labrarse un mejor futuro, y con el Mundial de por medio se da así una situación viciada, la pescadilla que se muerde la cola.
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Al no haber inversión, las infraestructuras y las comunicaciones no son precisamente las mejores, así que se antoja complicado que una Copa del Mundo pueda llegar hasta uno de estos territorios. Casi todo se lo van a quedar precisamente esas ciudades a las que la población emigra dejando atrás su tierra de origen.
Es cierto que aún así hay ciudades menores que, tanto por estadio como por otro tipo de requisitos, sí que podrían haber entrado dentro de la lista de posibles sedes, pero finalmente se quedaron fuera.
Comunidades Autónomas al completo se han visto privadas de poder formar parte del reparto del pastel. Algunas de ellas como Castilla y León o Castilla-La Mancha, son algunas de las más extensas de toda España, pero también de las más afectadas por este fenómeno de la España vaciada. Aún así, ciudades como Valladolid se presumen por estadio y comunicaciones como susceptibles de ser sede del Mundial.
Extremadura, tan aislada en comunicaciones, tampoco aspira a poder llevarse una parte de los beneficios que generará el Mundial en España, mientras que Cantabria, Navarra o La Rioja también se quedan fuera. Las Islas Baleares tampoco albergarán el Mundial, tampoco Ceuta y Melilla. A estos territorios habrá que sumarles a buen seguro otros tantos que están en la prelista y que tendrán que quedarse fuera del reparto final.
San Sebastián, la excepción
De entre las 15 potenciales sedes que publicó la RFEF, la mayoría de las ciudades se encuentran entre las 10 más pobladas de toda España. Algunas como Madrid o Barcelona, de hecho, aspiran a ser anfitrionas por partida doble. Estos hechos son un fiel reflejo de que los territorios menos poblados cuentan con menos oportunidades en todos los sentidos.
De ese 'top 10' de urbes más pobladas en España, tan sólo hay una que no aspira a ser sede del Mundial. Es Palma de Mallorca, que en el listado aparece como la octava ciudad más poblada, y que con Son Moix no alcanza a entrar entre esta lista de aspirantes. El resto de este ránking, están todas.
Todas las metrópolis que aparecen en el listado de 15 aspirantes tienen al menos 200.000 habitantes según los últimos datos del censo, aunque como en toda regla aparece una excepción. San Sebastián es la ciudad menos poblada de todas las que aspiran a acoger el Mundial. Cuenta con 188.000 habitantes, pero a su favor juega el hecho de tener uno de los estadios más espectaculares de la actualidad en toda España.
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A Coruña, con 247.000 habitantes, y Gijón, con 272.000, son las otras ubicaciones que menos población tienen y que aspiran aunque con dificultades a ser sede del Mundial, mientras que Vigo roza ya los 300.000 habitantes.
Las ciudades más pobladas, por lo tanto, son las que más posibilidades e infraestructuras tienen, por lo que resulta mucho más sencillo llevar allí un evento de la magnitud del Mundial de fútbol. Mientras tanto, el resto de territorios más despoblados siguen haciendo una llamada de socorro viendo cómo se siguen muriendo lentamente y son excluidos de este tipo de repartos.