Dos días después del polémico fuera de juego de Vinicius en Champions League señalado por milímetros por el sistema de detección semiautomático, la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado que incorporará esta tecnología al VAR la próxima temporada.
La RFEF reabre el proceso para recibir ofertas para la contratación de servicios de asistencia al arbitraje a través de vídeo, es decir, el VAR: "Es voluntad de la RFEF seguir manteniendo el servicio de asistencia al arbitraje mediante vídeo, incorporando a este sistema la tecnología de detección semiautomática del fuera de juego (SAOT)", anunció la Federación este jueves.
"Esta tecnología ya está presente en algunas de las mejores competiciones de fútbol a nivel europeo y mundial, puesto que ha demostrado una mejora muy significativa en la valoración de las jugadas de fuera de juego y en la reducción del tiempo para la toma de decisiones sobre esta cuestión, aportando credibilidad y fiabilidad a estas. Con esta finalidad, la RFEF convoca un concurso para contratar la prestación del servicio de asistencia a través de vídeo para diversas competiciones oficiales de la RFEF y otros servicios accesorios", añade en la nota la RFEF.
Cómo funciona
El fuera de juego semiautomático es una tecnología que se basa en la detección de extremidades que se denomina limb-tracking. Gracias a esta tecnología se pueden crear en tiempo real representaciones visuales totalmente precisas en tres dimensiones del esqueleto de los futbolistas que están sobre el terreno de juego en todas las acciones de un partido.
Este sistema está formado por un conjunto de cámaras instaladas bajo la cubierta del estadio que captan los movimientos de todos los jugadores y también del balón. Así, el partido queda totalmente controlado por esta red de grabación y captación.
Estos sistemas son capaces de ofrecer hasta 29 puntos monitorizados en cada jugador que se encuentra en el césped gracias a 12 cámaras que se encuentran alrededor del terreno de juego. Estas también contribuyen a la creación de esos esqueletos animados.
Gracias a este complejo sistema se obtienen hasta 50 tomas por segundo de cada futbolista. Y en unos 20 o 25 segundos se ofrece a través de varias imágenes la situación real de los jugadores y del balón en el momento del último golpeo previo a un movimiento o desmarque para determinar si una acción es fuera de juego o no.