El seleccionador masculino de fútbol, Luis de la Fuente, ha declarado en la Audiencia Nacional que no participó en la reunión celebrada en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para abordar las consecuencias del beso de Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso.
Así lo confirman fuentes presentes en el interrogatorio a EL ESPAÑOL, que también revelan que De la Fuente ha asegurado que no le consta ninguna presión o coacción a la deportista para que restase importancia al beso.
En esta causa, el Juzgado Central de Instrucción número 1 investiga a Rubiales por los supuestos delitos de agresión sexual y de coacciones. Todo ello, por el beso que propinó a la jugadora durante la entrega de medallas de la final del Mundial femenino y las supuestas coacciones posteriores denunciadas por ella ante la Fiscalía, que habría pretendido que restara importancia al gesto.
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De la Fuente llegó a las 9.47 horas de este jueves a la Audiencia Nacional, donde ha declarado como testigo hasta pasado el mediodía.
También ha declarado bajo la misma condición (como testigo) el exjefe de comunicación de la RFEF, Pablo García Cuervo y el subdirector de comunicación de la Federación, Enrique Yunta.
De la Fuente ha declarado ante el juez instructor Francisco de Jorge que el día que se celebró la reunión en la RFEF para abordar el beso de Rubiales a Hermoso, él estaba con el primero gestionando la siguiente convocatoria de la Selección masculina.
La reunión, celebrada tres días después de la final del Mundial femenino, se habría celebrado en el despacho de Luis Rubiales y el seleccionador asegura que, pese a que estuvo por la zona, no escuchó nada ni conoce los términos en los que se habló en dicha reunión, en la que había gente que entraba y salía.
Tampoco le consta, según su versión, presión alguna ejercida sobre Patricia Pérez (alias Poki), la jefa de comunicación de la Selección femenina.
Poki denunció el 15 de septiembre de 2023, semanas después de la reunión, las supuestas presiones de Luis Rubiales y del padre de éste ante el departamento de Compliance de la RFEF. Aseguró que ambos le habrían "sugerido" qué debía declarar cuando fuese llamada por el departamento de Integridad de la RFEF una vez se abriese una investigación interna sobre lo ocurrido.
La misma versión han sostenido este jueves Yunta y García Cuervo: que no hubo presiones sobre Pérez, a quien se le dio la oportunidad de "matizar" un borrador con respuestas que se le ofreció y que ella lo firmó "libremente". De hecho, el motivo de la declaración como testigo de De la Fuente es que Poki le señaló como uno de los miembros de la RFEF presentes en aquella reunión.
El comunicado de Jenni
Pablo García Cuervo, durante su declaración ante el juez, ha explicado cómo redactó la RFEF el comunicado atribuido a Jenni Hermoso, el que restaba gravedad al beso de Rubiales. La jugadora, posteriormente, se ha desvinculado de lo expuesto en ese difundido.
Ahora, bien, tal y como ha explicado García Cuervo, dicho comunicado se redactó tomando como base lo que la propia Hermoso había expresado, minutos después de la final del Mundial, en una entrevista concedida a la Cope.
El exjefe de comunicación de la RFEF ha sostenido que, pese a que lo recogido en dicho comunicado no fueron palabras exactas pronunciadas por la jugadora, ésta sí avaló el texto. "Haced lo que queráis", habría dicho Hermoso tras ojear el documento, visiblemente hastiada de las gestiones de comunicación.
Más declaraciones
Aún falta que varios responsables de la RFEF declaren en el caso Rubiales. El 14 de noviembre están citados como testigos el director de gabinete de Luis Rubiales, José María Timón; el psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, y el responsable de compliance (cumplimiento normativo) de la Federación, Javier Puyol. Dos días después comparecerán la futbolista Laia Codina y el presidente del Comité Nacional del Fútbol Femenino, Rafael del Amo.
La ronda de declaraciones programada hasta el momento finalizará el 30 de noviembre con un careo entre una amiga de Jenni Hermoso, que estuvo en el viaje a Ibiza que una decena de jugadoras realizó tras la victoria del Mundial, y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera.
El juez accedió al careo entre ambos a petición de los abogados de la internacional ante las discrepancias que observaron entre la declaración como testigo de la amiga de la futbolista y la versión que dio Rivera en calidad de investigado.
Rivera, al igual que Rubiales y el resto de investigados, ha negado haber coaccionado a Jenni Hermoso o a su entorno para que tratase de justificar públicamente el beso que le dio el expresidente de la Federación de Fútbol.
El exdirectivo mantiene que fue consentido, mientras que la amiga de la futbolista confirmó las presiones que ésta denuncia haber sufrido.