No se puede negar que, si juega al ataque, este Atlético de Madrid tiene ahora mismo una de las mejores delanteras de toda Europa. La dupla Griezmann-Morata es una asociación que hace temblar a los rivales y que, quizás con mucho menos nombre que los Haaland, Mbappé o Bellingham, es tremendamente efectiva y letal. [Así vivimos la victoria del Atlético de Madrid ante el Celtic]
Al último que le tocó sufrir las consecuencias de medirse a este ataque fue al Celtic. Los escoceses, que hace unos días plantaron cara en las islas, mostraron una versión muy diferente en el Metropolitano, donde no tuvieron opciones. Se fueron de vacío porque les costó mucho generar peligro y sobre todo porque se quedaron con un jugador menos por la expulsión de Maeda en el ecuador de la primera mitad por un plantillazo a Mario Hermoso.
Para entonces los de Simeone ya marchaban por delante porque Griezmann abrió las puertas del triunfo a los 6 minutos de juego con un golazo marca de la casa. El francés fue también fundamental en el segundo tanto con un pase maravilloso que terminó con el tanto de Morata previo toque de Giménez.
El resto fue coser y cantar. El Atlético nunca quitó el pie del acelerador, fue ambicioso hasta el último segundo y fruto de ello consiguió su mayor goleada en la Champions League desde que esta competición se llama así y no Copa de Europa. Una noche de ensueño para los colchoneros, que están más cerca de los octavos de final.
Griezmann, pronto
El Atlético de Madrid sabía que tenía que ganar al Celtic en casa para evitar meterse en problemas de cara a las dos últimas jornadas. No iba sobrado ni mucho menos en el grupo el equipo de Simeone, así que se puso pronto manos a la obra para, con el apoyo de su público, encarrilar una victoria muy necesaria.
A las primeras de cambio, los colchoneros hicieron sufrir a su rival. Tan sólo se habían jugado 6 minutos cuando Griezmann, que sigue tocado por una varita mágica, recibió un balón en la frontal del área. El francés se habilitó a su pierna derecha, buscó el palo largo y puso el punto de mira abajo, donde duele a los porteros. El chutazo se coló en la portería y desató la locura en el Metropolitano.
Aquello tan sólo acababa de empezar pero el Atleti ya mandaba en el marcador, algo que le dio tranquilidad. El Celtic es cierto que no se amedrentó y buscó inquietar la portería de Oblak, pero lo hizo sin claridad. Además, todo se le iba a torcer considerablemente a los escoceses en el ecuador de la primera mitad.
Maeda fue a un balón dividido con los tacos por delante y, sin tocar el balón, cazó a Mario Hermoso a la altura de la espinilla. El colegiado primero mostró cartulina amarilla, pero tras ir a revisar la acción al VAR revirtió su decisión y le mostró la roja directa al japonés.
Todo se le ponía de cara a los colchoneros. El Celtic desapareció en labores ofensivas y aún iban a pasar cosas antes del descanso. Con el tiempo ya casi cumplido, llegó la obra de arte. Griezmann volvió a aparecer y sirvió un balón con música al área, Giménez la tocó de cabeza y Morata remató la faena en el área pequeña. Otro gol más del internacional español, que no se cansa de marcar.
Más de Griezmann
El Atlético dejó visto para sentencia el choque antes del descanso y con la confianza que da saber eso saltó al terreno de juego en la segunda parte. Si hubo algún equipo que buscó la portería contraria y tuvo ambición ese fue el Atleti, pese a que el Celtic era el que tenía que remontar.
Iba a ser un día de pura diversión para el Atleti. Con el Celtic en la lona, los de Simeone disfrutaron a lo grande e hicieron pasárselo bien al Metropolitano. Giménez se encontró con el larguero y avisó de lo que estaba por llegar, un recital de golazos.
Griezmann, con olfato goleador, aprovechó un mal despeje de la defensa del Celtic. Se revolvió dentro del área y, a la media vuelta y de primeras, anotó un golazo que hizo saltar a todo el mundo de sus asientos. Un gol de escándalo que viene a confirmar el impresionante estado de forma que atraviesa el francés, sustituido para su descanso poco después.
Samu Lino fue uno de los que entró al césped en la segunda mitad y desde luego que no iba a desaprovechar su oportunidad. Casi en el primer balón que tocó firmó una obra de arte. Recibió en el costado izquierdo, se acomodó a su pierna derecha y buscó el palo largo de la portería escocesa para anotar un tanto maravilloso.
Parecía suficiente pero todavía quedaban muchas cosas por pasar. Una de ellas, un golazo de Álvaro Morata con un chut con la izquierda desde la frontal del área que se coló por la escuadra, o el tanto de Saúl, este menos espectacular. Tres puntos, una goleada y una exhibición de poderío que acerca a los de Simeone a los octavos de final.
Atlético de Madrid 6 - 0 Celtic
Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Azpilicueta, m. 70), Giménez (Soyuncu, m. 77), Witsel, Hermoso, Riquelme (Lino, m. 65); Barrios (Llorente, m. 46), Koke, Griezmann (Saúl, m. 65); Morata y Correa.
Celtic: Hart; Johnston, Carter-Vickers, Scales, Taylor; Paulo Bernardo (Turnbull, m. 61), McGregor (Iwata, m. 70), O'Riley (Holm, m. 46) , Maeda, Kyogo Furushashi (Yang, m. 61) y Palma (Oh, m. 46).
Goles: 1-0, m. 6: Griezmann. 2-0, m. 47+: Morata. 3-0, m. 60: Griezmann. 4-0, m. 66: Lino. 5-0, m. 75: Morata. 6-0, m. 84: Saúl.
Árbitro: Ivan Kruzliak (Eslovaquia). Expulsó con roja directa, tras revisión en el VAR, a Maeda, del Celtic (m. 22). Amonestó con tarjeta amarilla al local Llorente (m. 90) y al visitante Luis Palma (m. 35), además del entrenador, Brendan Rodgers.
Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada del grupo E de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Cívitas Metropolitano ante 60.863 espectadores.