Ronaldo Nazario y Jesé Rodríguez, presentes en una brutal batalla campal en el fútbol brasileño

El fútbol brasileño ha vuelto a ser noticia y no precisamente por algo positivo. Una semana después de los graves incidentes que protagonizaron los hinchas de Fluminense en la final de la Copa Libertadores frente a Boca Juniors se volvieron a vivir momentos de tensión, esta vez durante un partido del Brasileirao.

Los hechos ocurrieron en el encuentro entre el Coritiba y el Cruzeiro, un choque que se definió en el último minuto y que desencadenó en una brutal batalla campal entre los aficionados de ambos equipos. 

El gol en el tiempo de descuento de Robson que provocó una nueva derrota del Cruzeiro desató la ira de los aficionados del conjunto de Belo Horizonte. Los hinchas invadieron el terreno de juego justo después del gol y los jugadores se vieron obligados a correr huyendo al túnel de vestuarios.

La seguridad del estadio, impasiva ante la invasión de los aficionados de ambos equipos, provocó que se formara una batalla campal. Decenas de personas comenzaron a propinarse puñetazos en el lateral del campo dejando varios heridos. 

El altercado finalizó cuando la policía salió al césped. Por suerte, los jugadores se protegieron a tiempo en el túnel de vestuarios

Ronaldo y Jesé, presentes

Esta batalla campal entre los aficionados fue presenciada por Ronaldo Nazario y Jesé Rodríguez. El brasileño es el presidente del club de Belo Horizonte y Jesé forma parte de la plantilla del Coritiba. Ninguno corrió peligro ya que la leyenda del Real Madrid estaba en el palco y el futbolista canario estuvo en el banquillo y pudo abandonar rápidamente el terreno de juego. 

Ambos están viviendo semanas complicadas ya que su equipo se encuentra en una situación muy delicada. Están con el agua al cuello y su descenso en 2019 a la Serie B parece que puede volver a repetirse. Algo que ha despertado la ira de los aficionados.

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Lo sucedido en el estadio Vila Capanema fue la gota que colmó el vaso para los ultras de Cruzeiro ya que llevan semanas manifestándose en la ciudad deportiva Toca da Raposa de Cruzeiro por la gestión de Ronaldo como presidente y amenazando a los jugadores por no conseguir buenos resultados.

A Cruzeiro le quedan seis encuentros por jugar y todavía tiene opciones de alcanzar la salvación que ayudaría a Ronaldo a calmar las aguas. Sin embargo, un nuevo descenso podría complicar las cosas entre club y afición.