Luis Rubiales ha sido sancionado por el Tribunal Administrativo del Deporte con tres años de inhabilitación por el beso a Jenni Hermoso y sus polémicos gestos tras la final del Mundial femenino en Australia y Nueva Zelanda. El que fuese presidente de la Real Federación Española de Fútbol ya fue castigado por la FIFA hace menos de un mes con el mismo resultado.
El ex dirigente ha sido castigado con un año y medio por su beso a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial femenina. La misma sanción ha recibido por sus gestos tocándose los genitales en el palco del Estadio Australia de Sídney.
Esta resolución supone que no podrá ostentar ningún cargo en el deporte español durante los próximos tres años. Rubiales no ha conseguido rebajar la sanción a pesar de presentar el pasado lunes un recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte en el que aportaba diferentes pruebas, entre ellas un discurso frente a las jugadoras y al que pudo acceder en exclusiva EL ESPAÑOL.
El recurso presentado por Luis Rubiales denunciaba filtraciones interesadas a los distintos medios de comunicación. Además, el expresidente de la RFEF también incidía en que la propuesta de sanción del Tribunal Administrativo del Deporte se había realizado en base a un informe del Consejo Superior de Deportes, el cual se trata "de una mera recopilación de noticias de prensa".
Por dicho motivo, Luis Rubiales pidió al TAD ser únicamente apercibido después de lo ocurrido en la celebración de la victoria en el Mundial femenino. Según el exdirigente, no existía "base legal" para ello.
Luis Rubiales recurrirá
Luis Rubiales, tras hacerse pública la inhabilitación de tres años por parte del Tribunal Administrativo del Deporte, recurrirá dicha sanción que le imposibilita ostentar cargo alguno dentro del deporte español. Además, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol acudirá a la Justicia ordinaria por la vía penal.
Esto se debe a que el exdirigente considera la decisión del TAD una resolución injusta y sin fundamento legal, tal y como trató de demostrar en los recursos presentados previamente ante el organismo para intentar exculparse de lo sucedido en la final del Mundial femenino.
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El exmáximo mandatario del fútbol español puso de manifiesto en su recurso que consideraba que "la sanción debía ser de apercibimiento, de multa o de inhabilitación de tres o de seis meses". Unas cifras muy distintas a las formalizadas por el TAD, que le mantendrá alejado durante tres años de cualquier cargo en el deporte español.
En el escrito que presentó ante el TAD, al que pudo tener acceso EL ESPAÑOL, Luis Rubiales criticaba que el TAD no se limitaba a valorar los hechos y sí su repercusión. Además, en él, el expresidente de la RFEF ya informaba de sus intenciones, las de recurrir, a los miembros del Tribunal de acudir "a la jurisdicción penal".