La futbolista Jenni Hermoso acudirá a la Audiencia Nacional para declarar por el caso Rubiales el próximo martes, 28 de noviembre. Su interrogatorio, que será presencial, se producirá a partir de las 12.30 horas.
Así lo precisan a EL ESPAÑOL fuentes jurídicas, que confirman esta decisión del juez Francisco de Jorge, el encargado de investigar el beso que el expresidente de la Federación de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, dio a la deportista durante la final del pasado Mundial femenino.
Ésta es una de las últimas diligencias que aún faltan por practicar en dicha investigación judicial, en la que Rubiales está imputado por los supuestos delitos de agresión sexual y coacciones.
Los hechos sucedieron el 20 de agosto de 2023, durante la entrega de medallas tras la final del Mundial femenino, en la que España venció a Inglaterra. Al galardonar a la jugadora e imponerle el trofeo, Luis Rubiales la besó en los labios.
El ya expresidente de la RFEF siempre ha sostenido que se trató de un gesto inocente, sin carácter sexual, consentido por la jugadora y propio de la euforia de la celebración.
Por su parte, Hermoso, pese a que en un primer momento restó importancia al hecho, declaró ante la Fiscalía que se trató de un beso "no consentido" y aseguró haber sufrido presiones de otros miembros de la Federación, cercanos a Rubiales, para que quitase hierro públicamente a la polémica.
La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, se querelló contra Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones. Por este último, también figura como investigado Jorge Vilda, exseleccionador femenino de fútbol.
Tal y como avanzó en exclusiva EL ESPAÑOL, dos peritos expertos en lectura de labios declararon en la Audiencia Nacional para confirmar que Luis Rubiales preguntó "¿Un besito?" a la jugadora antes de besarla en los labios.
Entre los testigos que han sido interrogados en esta causa figuran las futbolistas Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez. Las tres son compañeras de Selección de Hermoso y también disputaron la final del Mundial del pasado agosto.
Por el momento, Luis Rubiales tiene prohibido, por orden del juez, acercarse a Jenni Hermoso a menos de 200 metros. Tampoco podrá comunicarse con la jugadora de la Selección durante todo lo que dure la instrucción del caso.
La defensa de Luis Rubiales está encabezada por Olga Tubau, prestigiosa abogada que también fue la defensora del exmayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero, de quien consiguió la absolución en el juicio por la actuación de la policía catalana durante el referéndum ilegal del 1-O.
El llamado caso Rubiales se inició tras la admisión a trámite de una querella contra Rubiales interpuesta por la Fiscalía, que le atribuye dos delitos: uno, de agresión sexual, por el beso a Hermoso, y un segundo, de coacciones.
Actualmente, tras las modificaciones provocadas por la Ley del sólo sí es sí, el Código Penal castiga la agresión sexual con penas de cárcel de 1 a 4 años. No obstante, también se contemplan sanciones económicas para los hechos "de menor entidad".
Por su parte, el delito de coacciones se castiga "con la pena de prisión de seis meses a tres años o con multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleados".
El mismo día de la declaración de Hermoso también acudirá a la Audiencia Nacional —a declarar como testigo en un juzgado diferente— la exsecretaria general del PP y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Será interrogada por el magistrado Manuel García-Castellón acerca de las presiones que sufrió Javier Gómez de Liaño cuando era abogado defensor de Luis Bárcenas en el caso Gürtel.