Cierto es que todavía no se ha alcanzado el ecuador de la temporada, pero hay cosas que parecen estar claras. Una de ellas es que el efecto de Xavi Hernández parece diluirse a cada día que pasa. El técnico del Barcelona no está consiguiendo los resultados esperados y está sumando una serie de tropiezos que le han hecho alejarse de ciertos objetivos, especialmente tras la derrota frente al Girona.
Desde que arrancase la temporada, Xavi Hernández ha acumulado ciertas críticas que ha ido creciendo con el paso de los partidos. El entrenador del Barça llegaba con cierto crédito, pues se proclamó campeón de LaLiga la pasada temporada. Sin embargo, ha ido gastándolo poco a poco con el paso de los encuentros.
Apenas tiene buenas noticias sobre los terrenos de juego. Ha conseguido victorias de relativa importancia, como la lograda frente al Atlético de Madrid hace un par de fines de semanas, aunque lo cierto es que los deméritos han ido marcando su historial. Perdió contra Real Madrid y Girona, lo que le ha hecho ser cuarto en liga al ser adelantado por el equipo que dirige Diego Pablo Simeone. Un resultado escaso para un técnico al que se le exige el máximo, pero que no está sabiendo dar con la tecla.
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En Champions League, el panorama tampoco cambia mucho. Cierto es que han conseguido la clasificación con una jornada de antelación y lo hicieron con muchísimo sufrimiento. Pudieron a duras penas con el Oporto y eso les ha hecho no depender de terceros en el último duelo de la fase de grupos.
Sin embargo, su grupo es uno de los más asequibles y apenas han podido mostrarse como un equipo fuerte y contundente. Más allá de una goleada contra el Amberes, frente a Oporto y Shakhtar Donetsk han sufrido mucho más de lo esperado y frente a los ucranianos sufrieron una inesperada derrota.
La Champions League parece la única competición donde el Barça está llamado a intentar hacer algo grande. Lo tiene difícil, aunque el factor sorpresa de esta competición siempre está ahí. LaLiga parece otro cantar, pues la regularidad del equipo es uno de los principales problemas de los culés y Real Madrid y Girona parecen haber abierto una brecha prácticamente imposible de cerrar.
Números insuficientes
La figura de Xavi Hernández siempre ha estado puesta en entredicho, especialmente por su falta de bagaje al máximo nivel. Llegó al Barça tras haber tomado las riendas del Al-Sadd durante cerca de cuatro temporadas. Aterrizó en el club de toda su vida con la misión de reflotar una entidad muy maltrecha.
Hace prácticamente dos años que llegó al Barcelona y los resultados no han sido todos los esperados. Cierto es que se llevó la pasada edición de liga y se alzó con la Supercopa, el problema es que las sensaciones parecen ir a peor y el propio Xavi es incapaz de afrontar la realidad del asunto.
De hecho, Xavi es el segundo peor entrenador del FC Barcelona en los últimos quince años en cuanto a porcentaje de victorias se refiere. Tan solo Ronald Koeman tiene uno peor, por lo que el de Terrasa no está terminando de carburar en el banquillo culé tal y como se esperaba.
Ronald Koeman dirigió un total 67 partidos en el FC Barcelona. El neerlandés tan solo pudo acumular 39 victorias, 12 empates y 16 derrotas. Es decir, logró un 58,2% de triunfos, un número muy por debajo de lo esperado para alguien que está en un club tan importante.
Xavi Hernández, por su parte, ha conseguido mejorar mínimamente esos datos, si bien es cierto que tiene una cantidad reseñable más de partidos como entrenador culé. Ha dirigido 111 duelos y ha sumado 69 victorias, 20 empates y 22 derrotas. Por tanto, llega hasta los 62,1% de triunfos.
Tal es la curiosidad, que Xavi Hernández y Ronald Koeman se encuentran en esa lista por detrás que un técnico que salió de muy malas maneras del club como Quique Setién. El cántabro terminó su etapa en el Barça con un 64% de victorias, algo a lo que no consigue llegar el actual entrenador culé.
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Falta de autocrítica
Uno de los grandes problemas de Xavi Hernández desde que llegase a tomar las riendas del Barça es la falta de autocrítica. El técnico apenas ha reconocido errores y casi siempre se dedica a lanzar balones fuera a pesar de que muchas veces ha quedado retratado por sus malas decisiones.
El último ejemplo de ello llegó tras el partido frente al Girona. Una finalizó el encuentro, Xavi y Míchel, técnico del cuadro gerundense, analizaron el partido en los micrófonos de DAZN. Durante su intervención, el de Terrasa recalcó que la victoria pudo decantarse de su lado y aseveró que el duelo se decidió por la efectividad.
"A la gente le cabrea más la derrota porque hemos tenido el partido en nuestras manos. El Girona ha aprovechado sus momentos y nosotros no", fueron las suaves palabras de Xavi. Mientras hablaba de ello, a Míchel se le escapó alguna que otra pícara sonrisa al ver la intervención de su compañero de profesión.
Un discurso que ha provocado que haya ido perdiendo poco a poco el crédito también. Su empecinamiento en defender todas las ideas del club y el escaso reconocimiento de sus errores han dado lugar a que haya otras personas dentro de la entidad que sí hayan empezado a ver esos problemas que hay.
Un claro que ejemplo de ello fueron las intervenciones de Deco, director deportivo, o Frenkie de Jong. Anteriormente, se puso el foco también sobre Gundogan tras sus contundentes palabras tras El Clásico, algo de lo que suele adolecer Xavi habitualmente.