Eritrea, la selección de fútbol fantasma: un adiós al Mundial por miedo a que sus jugadores deserten
El combinado africano fue retirado de la fase de clasificación para la Copa del Mundo y el equipo no compite oficialmente desde el año 2019.
24 diciembre, 2023 02:15Salir para no regresar jamás. Ese es el miedo que tenía el Gobierno de Eritrea con los jugadores de su selección absoluta de fútbol de cara a los partidos que tenían programados en la fase de clasificación para el próximo Mundial. Por este motivo, aunque por supuesto sin confirmación oficial, parece que desapareció de cualquier competición el combinado africano de la noche a la mañana sin dejar rastro.
Las esperanzas de un grupo de futbolistas de poder pelear por acercarse lo máximo posible a una Copa del Mundo se vieron dinamitadas apenas unos pocos días antes de disputar un partido que estaba ya fijado en el calendario contra Marruecos. Sin embargo, aquel encuentro no llegó a disputarse jamás.
Esta ausencia provocó incluso la reacción de la FIFA, que tuvo que emitir un comunicado explicando la situación: "Eritrea se retira de las eliminatorias de la Copa Mundial", dijeron. El resto del comunicado tampoco fue mucho más esclarecedor: "La FIFA y la CAF pueden confirmar que la Federación Nacional de Fútbol de Eritrea se ha retirado de la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA 2026".
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El máximo organismo internacional explicó además cómo quedaba la situación tras la ausencia de una de las selecciones participantes: "Tras la retirada de Eritrea, el grupo E de las eliminatorias de la CAF lo disputarán los cinco equipos restantes: Marruecos, Zambia, Congo, Tanzania y Níger. Todos los partidos de Eritrea han sido cancelados, mientras que el resto del calendario de partidos del Grupo E permanece sin cambios".
La noticia pasó prácticamente desapercibida en el mundo del fútbol. Se trataba, es cierto, de una selección sin apenas opciones de colarse en la fase final por su falta de nivel, pero socialmente esta decisión de borrar a Eritrea del mapa competitivo fue una más de las atrocidades que se viven día a día en África.
Una dura represión
Los informes hablan de que Eritrea es uno de los países más opacos y con uno de los regímenes más duros del mundo. Bajo el mandato inagotable de Isaías Afewerki, que llegó al poder en el momento en el que el país se independizó de Etiopía allá por 1993, políticamente no hay opción a un cambio porque se trata de un sistema de partido único.
Con esta situación política en esta nación del este de África, las asociaciones humanitarias denuncian de manera recurrente violaciones de los Derechos Humanos, y la poca información que sale del país envuelve todo en una oscuridad poco esperanzadora.
Este contexto sociopolítico resulta indispensable para entender con facilidad lo que sucedió con la selección de fútbol. Su repentino adiós a la fase de clasificación para el Mundial tiene que ver con esta represión que ejerce el Gobierno, que tenía sospechas de que algunos de sus futbolistas aprovecharan los partidos fuera del país para pedir asilo político en otros lugares.
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No hubiera sido la primera vez que hubiera pasado. Varios deportistas que han podido viajar para competir en otros lugares de mundo terminaron desertando. Jamás regresaron a su país para no vivir en unas condiciones precarias, y trataron de buscarse un futuro en un nuevo hogar, buscando oportunidades.
Uno de los ejemplos más recientes se dio en 2019, precisamente en la fase de clasificación para el Mundial de Qatar de 2022. Por entonces, hasta diez futbolistas de la selección de Eritrea llegaron a solicitar asilo en Botsuana aprovechando que el combinado nacional jugaba allí uno de sus partidos, así que Afewerki parece que ha tomado cartas en el asunto para evitar otro bochorno de este tipo.
Un parón indefinido
En la actualidad la selección de Eritrea se encuentra, por lo tanto, en una especie de limbo. Su retirada de esta fase de la clasificación para el Mundial de 2026 borra al combinado africano del mapa de las competiciones, aunque lo cierto es que el panorama no cambiará demasiado con respecto a lo que ya venía sucediendo.
Y es que la selección eritrea no jugaba un partido desde hacía más de tres años. Los últimos registros que se tienen de este equipo sobre un terreno de juego se remontan al año 2020, momento en el que llegó a disputar un choque de carácter amistoso contra Sudán.
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La última competición oficial que los eritreos llegaron a disputar fue precisamente aquella fase de clasificación para Qatar 2022, allá por 2019, y desde entonces su rastro se ha perdido. Iban a volver a retomar su actividad, pero apenas unos días antes de su partido programado contra Marruecos todo se fue al traste.
Es cierto que deportivamente Eritrea no tenía prácticamente opciones de seguir adelante y colarse en la fase final de un Mundial debido al bajo nivel que tienen sus futbolistas, pero su retirada supone un atropello para los valores del fútbol y del deporte.