Comienza una nueva era en el Manchester United. No es lo que sus aficionados desean (la salida de la familia Glazer tras una década de fracasos), pero sí lo que más se le acerca. Sir Jim Ratcliffe y su empresa química Ineos han adquirido el 25% del accionariado de los Red Devils.
Es el final de un proceso de "revisión estratégica" que comenzó con el cisma de la creación de la Superliga, y el rechazo generalizado de los hinchas ingleses. Durante meses se rumoreó que sería Qatar, en una operación similar a la del PSG en su día, quien compraría el club. Finalmente, todo queda 'en casa'.
Ratcliffe, que en 2022 peleó por la compra del Chelsea con Todd Boehly -su actual dueño-, es fan del United desde niño y en sus manos recaerá la organización deportiva, tanto del equipo masculino y el femenino como de la cantera. Celebró así su compra de las acciones: "Nuestra ambición compartida es clara: todos queremos ver al Manchester United nuevamente donde pertenecemos, en lo más alto del fútbol inglés, europeo y mundial".
[Boxing Day 2023: partidos, horarios y dónde ver la tradicional jornada de la Premier League]
Este paso supone un alivio para los hinchas del United. Desde que se fuera Sir Alex Ferguson del banquillo, el club se ha tirado diez en años casi en caída libre y con pocos momentos que celebrar. La última Premier League que ganó fue en 2013 y la Champions no la levanta desde 2008. Los Glazer son señalados como los grandes responsables de esta debacle.
Acusan a la familia estadounidense de haber utilizado el club para enriquecerse a la vez que aumentaba la deuda neta del equipo -unos 700 millones actualmente- y de haberse despreocupado de la parcela deportiva, con fichajes improductivos y contratos ilógicos.
Éxito en ciclismo y F1
Ahora las llaves del club en lo deportivo recaerán sobre una figura y una empresa que se han convertido en sinónimos de éxito en su relación con el deporte. Ineos lleva años vinculado a estructuras deportivas que se han convertido en referentes de sus sectores. Hablamos de dos en concreto: uno en ciclismo (Sky) y otro en Fórmula 1 (Mercedes).
El antiguo Sky pasó a llamarse a Team INEOS a partir del 1 de mayo de 2019, con el cambio de patrocinador por la entrada de la empresa química británica. Desde entonces, por el equipo han pasado grandes nombres y han ganado algunas de las vueltas y carreras más importantes: Tour de Francia (Egan Bernal, 2019), Giro de Italia (Tao Geoghegan Hart, 2020; Bernal, 2021)... En 2023, el mayor éxito fue el triunfo en la Strade Bianche de Thomas Pidcock.
En diciembre 2020, Ineos compró el 33% del equipo Mercedes F1. Con este movimiento, y tras haber estado vinculado antes a la escudería germana como patrocinador, la empresa química se hizo con un tercio del equipo más laureado del siglo XXI en la Fórmula 1: siete Mundiales de pilotos (6 de Hamilton y 1 de Rosberg) y ocho de constructores.
Aunque de donde más referencia puede tomar el aficionado del United es del vínculo de Ratcliffe e Ineos con el fútbol. La empresa química adquirió en 2019 el Niza de la Ligue-1 -actual segundo clasificado en Francia- por alrededor de 100 millones de euros, teniendo ya el control del Lausanne Sports FC suizo desde dos años antes.
Los retos de Ratcliffe-Ineos
La entrada de Ineos en el United vendrá con dinero de por medio. Además de lo pagado por el 25% del accionariado, la inversión de la empresa se contabiliza por 300 millones hasta finales de 2024.
Aún así, la primera medida que entrará en vigor será cambiar la política de contratos, hacerlos más cortos para evitar el apalancamiento de los jugadores a la larga y eliminando la cláusula automática de renovación por una temporada que se incluye en los actuales.
La política de fichajes también sufrirá importantes cambios. Tse tratará de evitar pagar sobreprecios por jugadores, como ha sido el caso en los últimos veranos de Rasmus Hojlund, por el que se soltaron 70 millones, y de Antony, por el que se pagó 90 millones, cuando tanto Atalanta como Ajax hubieran estados dispuestos a vender por, por lo menos, veinte millones menos.
Aunque sobre la mesa está desde ya qué hacer con el entrenador del primer equipo, el neerlandés Erik ten Hag. Hasta ahora le ha respaldado el éxito de su primer año (clasificación para la Champions y primer título en cinco años, la Copa de la Liga), pero el crédito se le agota. El entrenador está en duda después de que se filtrase que buena parte del vestuario no cree en su estilo de juego y que los resultados no le estén dando la razón. El equipo está fuera de Europa, tras no pasar una fase de grupos con Copenhage y Galatasaray, a doce puntos del liderato y con más derrotas en Old Trafford desde que se fue Ferguson que en los 26 años que el escocés estuvo en el United.
El reto de Ineos, como bien dijo Ratcliffe, es devolver al United a lo más alto. Se aplica tanto a nivel deportivo como de identidad. Y en el segundo punto entra un asunto muy importante: el 'Teatro de los Sueños', Old Trafford. El estadio de los Red Devils empieza a quedarse anticuado respecto a sus rivales; tanto Manchester City, como Liverpool, Tottenham Hotspur y Arsenal han acometido renovaciones en sus campos en los últimos diez años.
Hace semanas se hizo viral un vídeo en el que partes del techo del estadio se caían, fiel reflejo del estado del estadio, que Gary Neville, leyenda del club, definió como "ruina". Pese a la historia del campo y ser el que mayor capacidad tiene de la Premier League, no ha sido elegido para albergar la próxima Eurocopa de 2028, mientras que su vecino del Etihad Stadium, sí. El United arranca la era Ratcliffe-Ineos con importantes desafíos por delante.