Restan poco más de seis meses para que se celebre la próxima Eurocopa 2024 que tendrá lugar en Alemania y en la que 24 selecciones se batirán en duelo por el título continental. La anfitriona, por historial y por su condición de local, partirá como una de las favoritas, pero lo cierto es que el rendimiento deportivo sigue estando lejos de un gran nivel y por eso el nerviosismo ya ha comenzado a hacer mella.
En la Federación alemana empiezan a estar un tanto inquietos por el futuro de la Mannschaft en la Euro 2024. En la DFB no quieren vivir una situación ridícula como la que se dio en el Mundial, cayendo a las primeras de cambio en la fase de grupos, y mucho menos siendo los anfitriones del torneo ante los ojos de todo el mundo.
Hace ya tiempo que las críticas en el entorno de la selección germana son cada vez más agrias, pero ahora han llegado incluso a las altas esferas de la Federación. De hecho, el último en manifestarse de forma dura y sorprendente al respecto ha sido Ralph-Uwe Schaffert, el vicepresidente de la DFB, que ha cargado duramente entre otros contra Ilkay Gündogan.
Ilkay Gundogan marca de penalti a Japón
El centrocampista del Barça ha centrado las iras de este directivo, quien le ha pedido más intensidad en los partidos: "Extrañamente, Gündogan juega de manera sobresaliente en su club y luego juega de tal manera en la Selección que uno puede llegar a pensar: '¿Ha mandado a su hermano gemelo pero con menos talento? No lo entiendo", espetó el directivo de manera muy tajante.
En estas palabras para el diario Hannoversche Allgemeine, Schaffert declaró que piensa que Gündogan debería ser el líder de la Mannschaft, pero que aún debe demostrarlo en el terreno de juego.
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"Tengo muchas dudas con respecto a la Eurocopa del año que viene. En términos de potencial, creo que podemos llegar lejos, pero las aspiraciones, las expectativas y la realidad están tan alejadas en este momento que me resulta inexplicable. No creo que se deba esto al seleccionador", afirmó el mandatario.
Una Alemania deslavazada
La selección germana se ha convertido en los últimos tiempos prácticamente en una sombra de lo que fue. Desde la gran caída en el Mundial de Qatar 2022 no ha levantado cabeza, y aunque tenía su billete para la Eurocopa 2024 garantizado por ser la anfitriona, su camino de partidos amistosos no ha sido esperanzador.
De hecho, en el último parón internacional Alemania dejó dos derrotas consecutivas ante selecciones como Austria y Turquía, sobre el papel un par de escalones por debajo, así que las sensaciones que desprende la Mannschaft siguen siendo demasiado preocupantes.
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Cuenta con jugadores de calidad como el propio Gündogan, Alaba, Havertz, Kimmich, Sané o el talento de Musiala, pero el equipo no termina de funcionar. La Federación buscó hace unos meses un revulsivo con el despido de Hans Flick para dejar su lugar a Julian Nagelsmann, pero este cambio en el banquillo tampoco parece haber hecho el efecto deseado.
Así las cosas, las aguas bajan revueltas en el seno de la selección de Alemania a poco más de seis meses vista para que se juegue 'su' Eurocopa.